Sick Fire

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-Creo que ahora si te la debo-

-Me la regresarás luego. Lo que no puedo creer es que no los dejé ni un día solos y ya estaban otra vez en problemas.- El ruido del motor acompañaba la voz indignada de la chica.

-Por eso tengo que ir con él. Lo quiera o no tiene que hacer algo.-

-Está bien. Más te vale cumplir la promesa de Edd.-

-Lo admito, me la puso difícil.- Luego de contactar a Lucy, Tom tuvo que explicarle todo el asunto. Sin vacilar llegó en su moto para que los dos se dirigieran a la Armada Roja.

-Ya estamos llegando.- Avisó. Tom alzó un poco su cabeza para lograr ver un tipo de establecimiento militar a la distancia.

-Está muy lejos.- Dijo sobre el hombro de la chica.

-Lo sé. Esa es la dificultad. No podremos acercarnos tanto. Tendré que dejarte un poco lejos.-

-¿Por qué? ¿No ves todo lo que tendré que caminar?-

-Es una armada, Tom. Con oír el nombre ya te imaginarás por qué. Peor siendo Tord el líder.- Sin decir algo más, Lucy se detuvo a poco más de 100 metros de la armada. -Desde aquí puedes avanzar.- Tom se bajó de la moto.

-Gracias.- Tragó no al ver la distancia sino el lugar al que tenía que ir.

-Estarás bien si tomas unas cuantas precauciones.-

-¿Cuáles?-

-Amarra tu sudadera a la cintura, podrían pensar que llevas armas debajo. No guardes tus manos, déjalas afuera y alzadas para que vean que no eres una amenaza. Y no corras al estar ahí, muévete al ritmo de ellos o podrías alterarlos.-

-Suenas como una experta. Entendido.-

-Ahora ve. Tienes mucho por recorrer. Al menos estuviste yendo al gimnasio ¿no? Puedes hacerlo.- Encendió la motocicleta dispuesta a volver.

-Gracias, Lucy. Oye ¿cómo es que sabías que la armada estaba aquí?-

-Digamos que estuve especializándome en algo que podría hacerme ganar dinero, y aprendí muchas cosas.-

-¿Hackeos? Interesante. ¿No podías hackear las cámaras para que no me vieran entrar?-

-¿Crees que no pensé en todo?- Sonrió de lado y dio la vuelta con su moto -Ve a hacer lo que tengas que hacer sin ser un tonto. También ayudaré a cuidar de Edd.- Y con eso último aceleró en dirección contraria hasta perderse en la oscuridad de la noche.

-Okay. Aquí voy.- Inició su carrera hasta que finalmente llegó. Cansado, recuperó el aliento y buscó la entrada. -Lucy, eres una genio.- Susurró al ver que el sistema de seguridad de la puerta de la armada desactivada. Con un empujón fue capaz de entrar. Llegando a la estructura, un guardia estaba parado viéndolo llegar.

-¿Quién es usted?- Se paró frente a Tom. Se veía amenazante por su arma.

-Hola. Pues yo soy un amigo de Tord. Quiero hablar con él.- Dijo con total calma.

-¿Cuál es el motivo para ver al Líder Rojo?- Tom se quedó en blanco. No pensó en eso. Hasta que lo recordó.

-Vengo a devolverle algo. Es algo muy preciado que me lo confió a mí.-

-Démelo. Lo pasaré por inspección para dárselo al Líder.-

-Nop. El líder me especificó que solo yo lo debía tener. Y que de mí lo tenía que recibir.- Dijo con astucia. El guardia se vio agotado y se quitó del medio.

-Entendido. No intente nada. Lo estoy vigilando.- Tom agradeció con la mano y siguió su camino.

-Ha. ¿Con qué cámaras?- Se burló. Subió por el elevador hasta que logró llegar a la puerta de la oficina, la cuál empujó sin cuidado queriendo hacer una entrada.

Our Red War ( Eddsworld - TomTord )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora