Un nuevo día acababa de comenzar llevándose toda vergüenza del día anterior. Ir a clases era obligatorio, mucho más cuando mi madre era una abogada con ansias de que su hija siguiera sus pasos. ¿Pero realmente yo quería eso? No.
Mi madre solo quería un buen futuro para mi, mientras que yo lo que quería era ser feliz. ¿Y qué me hacía feliz? Bailar. En eso era realmente buena. Todos lo decían. Estuve desde los tres años en una academia de baile hasta hace justo un año cuando mi madre dijo: "No más baile." Me enojé muchísimo pero al final seguí sus ordenes.
Yo solo necesitaba a alguien que me ayudara a escapar de mi "aburrida" vida.
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Le dicen amor
RomanceLa vida está llena de sorpresas, unas buenas y otras no tan buenas. Vivir al máximo es la clave, y amar profundamente es la llave a la felicidad. ¿Qué harías si el chico que te gusta está a punto de morir? *Esto es una historia corta con sentimiento...