Pasó un mes, yo ya estaba bastante bien a diferencia de Alan. No, no estaba muerto. Pasaron dos días hasta que nos rescataron y a él lo llevaron en ambulancia aérea. Su estado era de gravedad, estaba en coma.
Yo iba todos los días al hospital a hablarle y darle ánimos. Él estaba muy mal y yo tenía miedo de que él muriera. ¿Qué iba a hacer si eso pasaba?
Una mano me agarró con fuerza haciendo que saliera de la habitación del hospital.
- ¡Te he dicho innumerables veces que te largues y dejes en paz a mi hijo! - Santiago estaba demasiado enojado.
- ¡No me voy a ir!- dije segura.
- ¡POR TU CULPA MI HIJO ESTÁ EN COMA! - explotó lleno de rabia.
- Si pudiera retroceder el tiempo Sr. Galván... - comencé a decir.
- ¡PERO NO PUEDES! ASÍ QUE ALÉJATE DE NUESTRAS VIDAS ANTES DE QUE ME ENCARGUE DE DESTRUÍR LA DE TUS PADRES.
Ese día me fui a la casa de mi padre a llorar. Mi madre no quería saber de mi, mi novio estaba en coma y mi suegro me odiaba y me quería lejos porque sino sabrá Dios de qué era capaz.
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Le dicen amor
RomanceLa vida está llena de sorpresas, unas buenas y otras no tan buenas. Vivir al máximo es la clave, y amar profundamente es la llave a la felicidad. ¿Qué harías si el chico que te gusta está a punto de morir? *Esto es una historia corta con sentimiento...