No solo estaba nerviosa, también estaba feliz. Al estar en el aire volando rumbo a un nuevo comienzo decidí tomarme una foto con mi novio. Nuestras manos entrelazadas y nuestros rostros felices e inquietos lo decían todo.
- Al fin vamos a ser felices. - susurré sobre su hombro.
- Al fin. - repitió.
Me quedé así un tiempo hasta que el frío hizo de las suyas y me dieron ganas de ir al baño. Entré al cubículo y me miré al espejo con emoción.
Una turbulencia estremeció el avión. Intenté sostenerme hasta que lo logré.
- ¡Que susto! - dije cuando salí del baño.
- Solo fue una turbulencia tonta. - me tranquilizó Alan. - Ahora iré al baño. - dejo un beso en la comisura de mis labios y se levantó.
Dio varios pasos hasta que el avión se inclinó violentamente hacia la derecha. Las máscaras de oxígeno salieron desde el techo de inmediato. Mi corazón se aceleró a la vez que todo se volvió un caos y mis ojos desesperados buscaban a Alan por todo el avión.
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Le dicen amor
RomanceLa vida está llena de sorpresas, unas buenas y otras no tan buenas. Vivir al máximo es la clave, y amar profundamente es la llave a la felicidad. ¿Qué harías si el chico que te gusta está a punto de morir? *Esto es una historia corta con sentimiento...