Cuando abrí mis ojos ya nada era como antes. Las lágrimas comenzaron a bajar cuando vi gente muerta, mal herida...todo destrozado.
Me desesperé, lloré, grité y busqué a Alan con dificultad. Tenía mucho dolor y golpes por todo mi cuerpo. Aún así tenía ganas de vivir.
- Alan... - susurraba sin fuerzas - ¡Alan! ¡Alan!
Algunos pasajeros me miraban asustados, otros buscaban a sus familiares así como yo lo hacía.
Al fondo vi a mi novio, empapada de lágrimas fui hasta él. Su ojo derecho estaba tan hinchado que no podía abrirlo pero aún podía ver ese color miel en el izquierdo. No estaba muerto pero parecía demasiado grave.
Salí del avión como pude, necesitaba encontrar ayuda.
Durante dos días me quedé al lado de Alan hasta que vi como cerró su ojo izquierdo y soltó mi mano.
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Le dicen amor
RomanceLa vida está llena de sorpresas, unas buenas y otras no tan buenas. Vivir al máximo es la clave, y amar profundamente es la llave a la felicidad. ¿Qué harías si el chico que te gusta está a punto de morir? *Esto es una historia corta con sentimiento...