lo dije o lo pensé....ups! [Trilogía LDOLP#1]

Te necesito II

Abro mis ojos lentamente, ni siquiera sé como es que me he quedado dormido por tanto tiempo, siento un dolor horrible en el cuello, pero también siento una mano en mi cabello, y la escucho, escucho su voz.

- Probablemente estuviste aquí toda la noche y por eso te dormiste, tonto, te debe doler el cuello en esa posición y aún así sigues durmiendo - Sonrío lentamente y ella deja de acariciar mi cabello y voy levantando mi rostro lentamente - Oh, estás despierto...- No dejo de sonreír y eso la hace fruncir un poco el ceño - ¿Cómo es que siempre te ves bien? acabas de levantarte y eso no impide que te veas bien - Eso hace que mi sonrisa se extienda más.

- Gracias mamá Camila por reprenderme - Una sonrisa burlona aparece en mi rostro y una mueca en su rostro - Digo, porque hasta te tomaste la molestia de decirme tonto - Frunce su ceño pero luego lo relaja y sonríe.

- Eso eres después de todo - Su sonrisa es hermosa...- ¿Qué rayos me pasó, y cómo es que estoy en un hospital?

- Después de lo del taxi y de que yo le pegara al idiota ese, del que ya me encargaré después, tu simplemente te desmayaste y te trajimos aquí - Parece que está un poco confundida.

- ¿Trajimos? ¿A que te refieres con trajimos? - Abrí mi boca para responder, pero se escucha una bulla en la sala - ¿Qué es esa bulla?

Solo me encojo de hombros, abro la puerta y observo desde lo lejos como la señora Lucía, madre de Camila, grita que quiere ver a su hija y yo me pregunto ¿Cómo es que se enteró?, a menos que...

- Es mi madre ¿cierto? - me volteo y asiento - ¿Cómo es que se enteró? - Simplemente me encojo de hombro y salgo por completo de la habitación y camino hacia ella.

- ¿Señora Lucía? - Al escuchar mi voz se voltea y parece que ha estado llorando - ¿Qué sucede?

- ¿Mi hija está aquí, James? - Su voz es tembloroso, asiento lentamente, ella toma mi mano y me jala hacia ella - ¿Está bien? - Asiento y ella me sigue abrazando - ¿Dónde está? - Se aparta y no mentiré siento alivio - No me dejaban entrar, soy su madre James, la jóven Brenda me llamó y mas me he asustado por como hablaba que por lo que me ha dicho - Miro detrás de ella y le doy una mala mirada.

- Está bien, acaba de despertar estuve con ella, no se preocupe que ese idiota se las verá conmigo - Por un momento me ve confundida - Descuide, yo me encargo de todo, sala 6 de lado izquierdo - Señalo la puerta por la que acabo de salir - Preferiría que no le pregunte nada de lo que ha pasado porque se puede sentir mal, yo le contaré todo - Asiente lentamente, y me abraza de nuevo.

- Gracias querido, no sé que hubiera sido de mi pequeña si no hubieras estado allí - Alguien aclara su garganta - Igual a ti querida, aunque James hizo todo el trabajo - Me sonríe y lo noto, a ella no le agrada nada la tal Brenda.

- No hay nada que agradecer siempre estaré para Camila, pase lo que pase, llamaré a Mía, estoy seguro de que vendrá de inmediato - Me sonríe de nuevo y camina por el pasillo, saco mi celular dispuesto ha llamar a Mía.

- Bienvenido de vuelta James, espero esta vez sea para siempre - Y sigue caminando, y ella no sabe que yo también espero lo mismo.

- ¿Cómo está el idiota más grande del mundo? - Sonrío, otra de las pocas personas que me hace sonreír.

- Bien, nerd, parece que me verás antes de lo previsto....Mía, Camila está en el hospital y debes venir urgentemente, no sé que hacer, te necesito y ella también - Solo exagero un poco aunque luego me costará mucho, le doy la dirección mientras camino hacia un asiento y espero por el tornado.

- ¿Estás bien? - Parece que señorita mal informada viene a hacer preguntas.

- Si, pero deberías preocuparte por tu amiga no por mí - Me paro y asombrado por la rapidez con la que Mía conduce voy hacia ella y la abrazo por atrás - Está bien, nerd solo quería que vinieras rápido - Se voltea y me empuja, Mía casi núnca llora, pero he de admitir que Camila lo vale.

- ¡Imbécil! creí que estaba muriendo - Luego de haberme empujado, digo y cito a muchos hombre, comete un acto de bipolaridad al abrazarme - ¿Qué haces aquí? - Se aparta y me sonríe.

- Linda manera de botarme nerd, si quieres que me valla solo dilo - Bufo y volteo los ojos - Se adelantaron las cosas y fui a verla para sorprenderla y sí que se sorprendió - Digo mientras paso una mano por mi cabello recordando su reacción, no era lo que esperaba, pero si lo que merecía - Le faltaba poco para matarme con sus bellos ojos...

- Ok, cállate antes de que comiences a babear sobre mi, mejor dime ¿Por qué razón la loca amiga de Camila te ve como un dulce si eres horrible? - Ve detrás de mi arqueando una ceja y luego sonríe con burla - Todavía no sabe que ya domaron tu corazón, querido James.

Sonrío, si esa chica supiera que mi pobre corazón fue domado hace tiempo por Camila se alejaría, definitivamente las que tiene las de perder es esa tal Brenda, porque Camila va 1000 pasos sobre ella, aunque ella no quisiera no lo dudaría, nadie me conoce como ella, ni yo mismo.

- Cállate Mía - La jalo hacia mi y la abrazo, estas podrían ser las chicas de mi vida y mis dedos alcanzan para contarlas,Mía, Camila, la señora Lucía, y mi madre, definitivamente daría mi vida por ellas, y así como estoy con solo esas 4 chicas en mi corazón estoy bien y francamente mi vida es perfecta ahora no necesito a nadie más que ha ellas.

Dicen que algunos chicos son idiotas y sin corazón, pero hey, soy idiota pero mi corazón está perfecto como está, no diré que amo a Camila, pero la quiero y es suficiente para mi, al menos por ahora.