lo dije o lo pensé....ups! [Trilogía LDOLP#1]

Problemas (Parte II)

- Yo...estaba...mhm...-Me aclaro la garganta, pensando en una respuesta, pero Josh se me adelanta.

- Le estaba ayudando con una basurita que se metió a su ojo, ya sabes de esas molestas que solo te impiden ver, y no ayudan en nada.

Mía lo observa confundida y luego me observa a mi.

- ¿Qué? - Mis ojos están en todas partes evitando mantener mucho contacto con los de ella.

- ¿Una basurita, en serio? No pudiste solamente decir que la querías besar y ya, he leído libros Josh, y se que cuando dos personas, que no son hermanas, están muy juntas no es precisamente para soplarse basuritas en los ojos - Habla como si fuera obvio, y yo solo abro mi boca para hablar, pero ella levanta su mano frente a mi rostro y se da la vuelta - No, no te defiendas, se lo que iban a hacer, cochinos.

Se da la vuelta y sale de la cocina, Josh tiene su mirada puesta en el lugar por el que acaba de salir su rara hermana.

- Yo no se como la soportas, en serio que a veces solo quiero llevarla a Broadway, ella me haría jodidamente rico, tantos libros le están llenando de dramatismo su cabeza - Niega mientras una sonrisa aparece en su rostro.

- Yo solo lo observo con mi ceño ligeramente fruncido - ¿En serio, una basurita?

- El se encoge de hombres - Fue mejor que tu silencio.

- Suspira y sale de la cocina - ¿Es en serio?

Como alguien puede simplemente pasar de decirte que quiere besarte, a hablar sobre como se haría rico por su hermana, y algo peor, ¿Por qué yo, pienso en eso?

Sacudo mi cabeza lentamente alejando esas ideas de mi cabeza.

- Enfócate Camila...- Lleva mis manos a mi cabeza, intentando recordar lo que se supone debo hacer ahora - ¡Mía! debo buscar a Mía.

Salgo de la cocina en busca de mi loca amiga, mientras pienso en una escusa perfecta, pero lo único en lo que puedo pensar, o más bien recordar, es lo cerca que estuvo Josh de mi, ¡Mierda! 

- Sal de mi cabeza, hombre caliente - De nuevo sacudo mi cabeza y comienzo a subir las escaleras al cuarto de Mía.

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- Mía debes escucharme.

- ¡Te estoy escuchando Camila! - Camina por su cuarto recogiendo cosas, ella nunca arregla su cuarto a menos que esté molesta, o que su madre la obligue, y creo que en esta ocasión me inclino mas por la primera opción.

- ¡No, no lo haces, estás molesta lo sé, pero dime porqué!

- El zapato que estaba recogiendo en ese momento pasa por encima de mi cabeza, abro mis ojos como platos, okey ¡Está muy molesta!, como ¡Muy molesta! - ¡Mierda Camila es mi hermano!

- ¡Si te vuelvo a escuchar otra mala palabra jovencita te lavaré la boca con jabón, y no precisamente el de olor! - El grito de su madre nos sorprende a ambas, pero su sorpresa dura un momento hasta que parece recordar porqué estaba molesta y se de la vuelta para seguir recogiendo sus cosas.

- ¡Mía! - Un gemido de frustración escapa de mi, pero ella me sigue ignorando - Pues para que lo sepas, si lo iba a besar, y seguramente a abrazar, y todo eso - Cruzo mis brazos sobre mi pecho, ella se da la vuelta, y sonríe complacida.

 - Yo la observo confundida - Okey ahora si te escucho.

- Bufo y ruedo mis ojos - Pues ahora yo no quiero hablar.

- Bien que quieres, no te hagas.

- No, no quiero.

- Que si.

- Que no.

- Como sea - Suspira y me observa fijamente - ¿Por qué no me dijiste?

- Aflojo mis brazos y los pongo a mis costados, mis cejas se elevan - ¿El qué?

- Que te gusta mi hermano duuh - Arquea una ceja y me observa como si fuera la cosa mas obvio.

 - Frunzo mi ceño - No me gusta tu hermano.

- Me sigue observando y ríe - Claro, entonces ¿no te gusta?.

- ¿Por qué si quiera lo preguntas?

- Me observa mientras aplana sus labios evitando que una carcajada escape - ¿Por qué lo ibas a dejar besarte?

- Yo no...yo no hubiera dejado que me bese - Agacho mi cabeza, mis ojos en todas partes menos en ella, de nuevo, siento como mis mejillas comienzan a calentarse poco a poco, por el sonrojo.

- ¿Ah no? - Parece divertida, cruza sus brazos sobre su pecho.

- No, tu llegaste a interrumpir.

- Ah, osea que ¿Si interrumpí algo? - De nuevo aplana sus labios reteniendo una carcajada.

- Entrecierro mis ojos - No me dejaste terminar, tu llegaste a interrumpir...la patada que le iba a dar.

- ¿Una patada de boca?

- No...yo...

- Ella ríe y se sienta junto a mi - Si sientes algo por mi hermano debes decirme Camila, no es como que fuera mi novio, solo...ten cuidado - Suspira - Conozco a Josh, tanto o más que a mi misma, por eso reaccioné así en la cocina - Toma mi mano - Solo prométeme que cuidaras tu corazón y que, pase lo que pase, seguiremos siendo amigas, por favor.

- La observo con sorpresa - Mía yo no...

- Solo promételo Camila.

- La observo fijamente, y asiento lentamente - Lo prometo, no es como que pensara casarme con tu hermano, pero eres tan dramática y controladora que alteras todo.

- Ella rueda sus ojos me empuja levemente y ríe - Tonta.

- Te amo Mía.

- Yo también