Los Ships de Chenle [ChenSung]

Nueve: Malteada

A la mañana siguiente Chenle despertó por las ganas de ir al baño, pues por más que había hecho un intento por ignorarlas y seguir durmiendo, no lo había conseguido.

El chino aún con los ojos cerrados intentó levantarse pero no pudo, algo rodeaba su cintura, eso lo hizo abrir los ojos alarmado. Sin embargo al ver el pacífico rostro de Jisung sonrió y suspiró, calmándose por completo.

El maknae era realmente bonito, desde los cabellos hasta la punta de los pies. Chenle estudió la cara contraria,mientras recorría delicadamente con su dedo cada área que sus ojos visualizaban. Sus dedos se posaron en los labios del menor en medio de su recorrido, eran suaves, Chenle se preguntó que sabor tendrían.

Lentamente el mayor se acercó a la cara de Jisung intentando no hacer algún movimiento brusco que lo despertara.
Pudo sentir el cosquilleo que le provocaba la respiración del contrario en su cara. Chenle besó los labios del menor y luego se alejó nuevamente, avergonzado.

No podía creer que se hubiera aprovechado del estado de su amigo para besarlo, que vergüenza. Escondió su sonrojado rostro en el cuello contrario y sin querer rozó sus labios con este logrando finalmente despertar al maknae.

-Buenos días- dijo Jisung con una voz ronca mientras apretaba un poco más su agarre.

-Buenos días- respondió Chenle desde su escondite.

-¿Qué haces allí?- preguntó el maknae mientras abría sus ojitos y sonreía.

Chenle al recordar sus acciones se sonrojó todavía más y comenzó a moverse para liberarse.

-Quiero ir al baño- respondió únicamente.

El maknae accedió y soltó a Chenle, este entonces aprovecho su libertad y caminó- corrió- al baño, pero justo antes de poder atravesar la puerta se vio interrumpido.

-Hyung- llamó Jisung logrando que el chino lo volteara a ver desde la puerta de la habitación- ¿Y mi beso de buenos días?

Chenle al escuchar las palabras de Jisung se avergonzó al pensar que ya lo había hecho, por lo mismo simplemente decidió ignorarlo e ir finalmente a baño.

Al llegar a este se adentró y cerró la puerta detrás de él, se miró en el espejo, y cómo si de una fuerza mágica se tratara su mirada viajó a sus labios. Aún sentía los labios de Jisung, sus dedos tocaron sus labios.

Chenle retrocedió hasta que su espalda chocó con la pared y se deslizó por esta hasta que quedó sentado sobre el piso. Un chillido mezclado con vergüenza y emoción salió de sus labios, el chino cubrió su cara con ambas manos.

Cuando varios minutos habían pasado y se sentía más calmado se paró, lavó su cara, acomodó sus cabellos, hizo sus necesidades, lavó sus manos y salió del baño.

El chino respiró profundamente antes de ingresar nuevamente a la habitación, sin embargo se arrepintió de no haber tomado más aire, pues en cuanto entró a la habitación se encontró con una imagen que le quitó todo el aire.
Jisung se encontraba sobre la cama únicamente con ropa interior, el maknae llevaba el cabello desordenado y leía con atención algo en su teléfono. Chenle intentó no pensar mucho en la imagen frente a él pero era imposible, su mente se encontraba ya pensando en cosas no tan decentes.