Diez: Otra vez

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Chenle despertó esa mañana por unos gritos, gruñó frustrado mientras pasaba sus manos por ambos ojos. El chino espero pacientemente a que los gritos se detuvieran sin embargo al darse cuenta que eso estaba muy lejos de pasar, se levantó aún con sus mantas alrededor de su cuerpo, dispuesto a matar a cualquiera que hubiera interrumpido su sueño.

-Buenos días Lele- lo saludó Renjun para luego girarse para seguir haciendo el desayuno y por supuesto seguir cantando- más bien gritando- una canción que él desconocía.

-No tiene nada de buenos, interrumpiste mi hermoso sueño- dijo Chenle con el ceño fruncido mientras se sentaba en la encimera de la cocina.

-La vida es hermosa Lele, alégrate- dijo esta vez Jaemin, mientras se acercaba a su novio y lo rodeaba con sus brazos.

-Obviamente que no es hermosa si ustedes están tan melosos desde temprano- intervino esta vez Jeno caminando hasta Chenle para sentarse a su lado- No hace falta que nos recuerden nuestra soledad.

-Talvez tú estás solo- dijo Jaemin dándole una mirada traviesa a Chenle- por que nuestro otro chinito, no lo está en absoluto.

Chenle se sonrojaba cada vez más con las palabras del mayor, sin embargo fingió no haber entendido.

-¿Qué quieres decir?- preguntó el chino ladeando la cabeza, sin atreverse a verlo a los ojos- Estoy tan solo como Jeno hyung.

-No te hagas el inocente Zhong Chenle por que he visto cómo...- empezó Jaemin, sin embargo no logro terminar pues Renjun lo interrumpió.

-¡Ya! No lo molestes Nana- lo regaño Renjun mientras seguía cocinando el desayuno.

-Hoy regresa Jisung- cambió de tema Jeno, reintegrándose a la conversación.

-Cierto- respondió Chenle- ¿A que hora llega?

Jeno miro el reloj que se encontraba colgado en la pared.

-Debería llegar en cualquier momen...- empezó él chico hasta que se escuchó el timbre.

Chenle se levantó a gran velocidad de la encimera y corrió hasta la puerta dejando tiradas sus cobijas en el camino. Abrió la puerta y se encontró a Taeyong.

-Hola Taeyong hyung- saludó mientras lo empujaba a un lado para poder ver a Jisung que se encontraba tras de el.

Instantáneamente Chenle se trepó al maknae como si de un Koala se tratara. El maknae rió suavemente mientras lo agarraba por los muslos para evitar que se cayera.

-Hola hyung- saludó el menor caminando hasta la cocina donde se encontraban todos.

Chenle se limitó a esconder su cara en el cuello de Jisung, mientras con sus manos desordenaba el cabello del menor.

-No han pasado ni tres minutos y ya estás apropiándote de nuestro maknae- habló Renjun tomando por la cintura a Chenle para separarlo del menor, sin embargo el chino se aferró aún más al cuerpo contrario.

Cuando Renjun se dio cuenta de que era imposible separar a Chenle del maknae suspiró y retrocedió un paso.
Chenle se volteó para ver a Renjun.

Los Ships de Chenle [ChenSung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora