Los Ships de Chenle [ChenSung]

E.1 ¿Hotel? Trivago

Mark y Donghyuck habían sido amigos desde que se conocían, no sabían si el vínculo que los unía era tan fuerte por que la diferencia de edad no era tan grande o por que se conocieron desde jóvenes, pero independientemente de lo que ellos pensaran su vínculo no era creado por ninguna de las razones anteriores, era el destino el que se había encargado de unirlos.

Haechan desde el primer momento que vió a Mark supo que quería ser cercano a él, era un sentimiento que a su joven edad no entendía, tiempo después en su crecimiento supo que no era amistad lo que quería y sentía por el canadiense, era amor que para su suerte no era correspondido.
Aún que en un principio le había sido difícil llevar su amor unilateral con el tiempo había aprendido a llevarlo, y a diferencia de otros amores unilaterales el chico no se privaba de nada, si deseaba ser cariñoso lo era, no tenía mucho que perder pues la indiferencia de Mark a sus acciones cada día aumentaba.

El moreno empezó entonces a pensar no existía el destino, que cada quien construía su propio futuro, y con esa mentalidad intentó superar a su mejor amigo, intentó superar su sonrisa, sus ojos y todo lo que le gustaba de él.

Esa tarde en peculiar Mark había invitado a Haechan a el cine, con la excusa que necesitaba un día en el que pudiera ser normal.

Y así es como los dos chicos de NCT127 caminaban de regreso a su dormitorio después de la función.

-Gracias por acompañarme- dijo Mark rompiendo el silencio.

-Ni lo menciones- Haechan sonrió- yo también necesitaba esto- Además me encantan las películas y más si entro gratis.

Mark rió suavemente, y luego regresó el silencio. El canadiense observó al moreno, las luces de los faroles iluminaban tenuemente el rostro del menor, se veía realmente hermoso.
Donghyuck giró su rostro en su dirección antes de que el pudiera fingir que no lo estaba mirando, al conectar sus ojos le sonrió.

Mark frenó en seco, haciendo que por instinto el contrario también lo hiciera.

-¿Qué pasa?- preguntó Haechan mirándolo con curiosidad.

-Y-y-yo- la mirada de Mark se desvío a los labios del contrario- perdóname.

El menor le miró confundido y antes de que pudiera preguntarle porqué se estaba disculpando los labios de Mark se posaron en los suyos.

Donghyuck se encontraba atónito, sin embargo cuando sintió los brazos del mayor en su cintura acercándolo fue cuando su mente comenzó a funcionar correctamente de nuevo.

El coreano rodeó el cuello de Mark atrayéndolo aún más cerca.

Una vez el beso finalizó la razón regresó a Mark , el chico rápidamente se separó y tocó sus labios incrédulo mientras evitaba la mirada del contrario.

-¿Te arrepientes?- preguntó al mayor- Ahora es cuando me dices que es un error ¿no?

Mark negó rápidamente con la cabeza y miró a Donghyuck.

-No... yo no me arrepiento- Mark respondió decidido- pero creo que no deberíamos repetirlo.

Haechan asintió y comenzó a caminar de nuevo. Pudo sentir la mirada del canadiense en su espalda pero aún así no volteó. Mark lo alcanzó no mucho después.

El viaje transcurrió en un funesto silencio, tan solo llenando el ambiente los ruidos de la ciudad.

Llegaron a el dormitorio poco después de las 10 y para sorpresa de ambos el silencio también reinaba, parecía que todos se habían dormido ya.

-Buenas noches- dijo Donghyuck decaídamente mientras se dirigía a su habitación sin embargo antes de que pudiera llegar a su destino sintió como alguien lo tomaba del brazo haciéndolo girar.