La Amante Perfecta ✔️ [Libro 1]

2. Plan en marcha

Disfruten el capítulo.

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—Entonces, chicas. ¿Estamos listas? —Paola se levantó del pequeño jardín a un lado de la biblioteca escolar. Las tres jóvenes estaban en su descanso. Ese día discutían los pormenores del interesante plan para descubrir si su novio le era o no, infiel.

—Si... —Renata respondió dudosa. Estaba pálida y lo primero que deseo hacer fue viajar en el tiempo días atrás para decirle a su yo del pasado que por su propio bien, cerrara la boca. Pero era imposible. Así que tocaba cumplir con la palabra que les dió.

—¡Venga de tu ronco pecho! —gritó Ana entusiasmada.

—Okay —Paola se posicionó en medio de las dos, como si de un general a sus tropas se dirigiera—. El siguiente viernes mi novio me dijo que saldría a un bar con un par de amigos, cuando le pregunté con cuáles, me respondió que los mismo de siempre. Cosa que me negó uno de ellos. Sin problema lo dejé pasar. Considero que es el momento perfecto para espiarlo y poner en práctica nuestro plan.

—¡Estupendo! Sólo falta que veamos lo que nuestra querida amiga, estará usando para el gran día. 

La aludida palideció más.

La tarde del viernes, Renata al terminar de trabajar, se dirigió a casa de Ana. Tenían el tiempo justo para vestirse antes de ir al establecimiento donde se supone estaría el novio con sus “amigos”.

—Veamos. Pruebate este conjunto —Paola le extendió una prenda del armario.

—mmm… No me agrada el estilo, busquemos algo más revelador.

—Cierto, Ana. 

—¡¿Cómo que revelador?! —la rubia se angustió.

—Tranquila, Ren. 

—Ponte esto —lo tomó insegura antes de irse al baño, demorando lo suficiente—. Listo.

Avanzó hasta ellas para modelar, vestía una falda entubada con una corta abertura en la parte lateral de la pierna. Más arriba, una blusa blanca con un saco negro completaba su estilo.

—Se supone que va a ligar, no a una entrevista de trabajo —cuestionó Paola por la vestimenta tan formal.

—¡Lo tengo! —Ana se fue corriendo a la otra habitación regresando casi al instante —Este es el indicado. Póntelo, rápido —aplaudió orgullosa.

—Voy —fue de vuelta al baño.

A diferencia del anterior, este nuevo outfit, la rubia lo sentía muy… liviano. Bastante, a su parecer. Notó que había mucha piel a la vista y eso no le agradaba.

Sus amigas conversaban animadas. Cuando ella salió, se quedaron pasmadas. Las vio de frente con los brazos cruzados—. ¿Y bien?

—¡Cielos, Renata! Te ves... ¡Wow! —mencionó Ana acercándose para acomodarle bien el crop top negro.

—Te queda muy bien, amiga.

—¿Crees? Francamente esto está muy escotado —señaló la zona de sus pechos, que gracias a la apretada prenda se notaban más abultados—. Además, la falda está muy “fresquita”.

—Tonterías, Ren. Eso se te ve perfecto —Ana la tomó de la mano para sentarla frente al espejo—. Ahora, ya sólo nos queda una cosa más. El maquillaje.

—¡No, no, no! Con esto es más que suficiente —agarró el rizador de pestañas para hacerlo ella misma pero Paola se lo impidió.

Ana le volvió a recordar el porqué del plan. Lo entendía, pero a medida que se acercaba el momento, ella deseaba desistir.