Disfruten el capítulo
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Luego del último partido, las cosas pintaban mejor. Renata se había recuperado del golpe en el abdomen y sólo el recuerdo de lo que fue, quedaba.
Pero más allá de eso, estaba lo importante. Lo que trascendió del accidente, algo que comenzó como un sueño y que concluyó en realidad.
Estaba muy claro que ambas sentían lo mismo y gracias a que una se acercó con las palabras exactas, ahora podían hablar de que oficialmente se encontraban en una relación.
Era la hora del receso, Renata y sus amigas disfrutaban del desayuno cerca de la cafetería en la preparatoria mientras platicaban de temas de interés.
Por su parte, la rubia estaba ansiosa y miraba el reloj cada cierto tiempo, le había prometido a Romina pasar a su salón más tarde debido a que por el momento se mantenía ocupada con sus compañeros para un proyecto escolar.
—Te lo digo, Ren. La vida te recompensó por el enorme sacrificio que hiciste para ayudar a Paola —mencionó Ana emocionada. Ambas amigas seguían sin creer lo que sucedió al final del partido y si no fuera porque Romina se los confirmó no lo hubieran creído.
—Puede ser —reclinó su cuerpo en el asiento, ocultando una sonrisa propia de felicidad. Eso hasta recordar de vuelta el embrollo del lugar al que tuvo que ingresar y que gracias a su confusión recibió una cachetada—. Pero lo que sí es seguro es que jamás volveré a hacer algo similar.
—No digas jamás, Ren —sonrió Ana con picardía—. Quizá te llevaste una cachetada al final pero puedes presumir que gozaste de probar los labios de una mujer que a como la describiste, era realmente sensual.
—¡Puff! —hizo una mueca de molestia—. Podrá ser hermosa, sensual o lo que quieras, pero nadie le quita lo despreciable que fue conmigo. Te juro que si la vuelvo a ver… no respondo a lo que puede pasar.
Paola era la más callada, seguía sintiéndose culpable y agradecía que su amiga le haya perdonado. La animó diciéndole que no creía que volviera a toparse con esa mujer y si así fuera, lo más probable es que no la recordara. Finalmente ambas tenían vidas diferentes y la probabilidad de coincidir en el mismo círculo social era escasa.
—En eso tienes razón —se tranquilizó Renata.
—Oye, Paola. ¡Claro que la reconocería! Nuestra amiga es muy guapa y bueno, quién diría que unos retoques más de maquillaje la harían verse espectacular.
—Ja, ja, ja. Gracias, Ana.
Después del receso, el grupo de la rubia se mantuvo en las canchas para la clase deportiva. Aunque únicamente le exigían trotar cierto número de veces el campo de la preparatoria. Después de eso los que pertenecían al equipo de fútbol les daba el tiempo libre. Renata aprovechó la oportunidad para ir al salón de Romina. Tenía entendido que su clase disponía de tiempo luego de que su profesor saliera por pendientes personales.
Encontró a la joven hablando con dos de sus compañeros cosas referentes a los deberes que tenían que realizar para la clase. Uno de los jóvenes se dio cuenta de la presencia de la rubia por lo que de inmediato le comentaron a Romina. Ella se levantó de inmediato para recibirla en el pasillo.
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La Amante Perfecta ✔️ [Libro 1]
RomanceRenata, una chica con grandes deseos de superación y éxito. Silvana, una mujer tan fría y cerrada con sus sentimientos. Lo único que busca es el poder. El primer encuentro que tuvieron no fue como lo desearan. De la nada, Renata soltó un beso a Sil...