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El sol de invierno se escabulló entre las blancas cortinas, golpeando directamente en los rostros de la pequeña familia que dormía en él sofá. JiSoo y JongSuk estaban muy bien acomodados sobre él pecho de JungKook y YoonGi tenia su cabeza sobre él hombro del mismo teniendo a Holly dormido en su regazo, rodeados por toneladas de envases de helado y bolsas de frituras y chocolates. El televisor aun seguía prendido, transmitiendo Froosen, una película infantil que los niños habían elegido la noche anterior.

El primero en despertar fue Holly, quien al ser molestado por los rayos del sol no tuvo otra opción que abrir los ojos, se estiró para despertar sus músculos dormidos mientras bostezaba en la cara de su dueño haciendo que inhalara su muy peculiar olor a perro. YoonGi hizo una mueca y giró él rostro lejos de ese olor a galletas rancias, Holly al ver que su dueño no despertaba, preparó su lengua y lamió desde la barbilla hasta él pómulo.

—Ah! Holly, no! — exclamó al sentir la babosa lengua de su amigo, trató de cubrirse con las manos pero Holly arremetió con mas insistencia, lamiendo y ladrando con energía, energía que YoonGi no tenia.

—Silencio, quiero dormir — balbuceó tratando de alejar a Holly, pero su peludo amigo tenia otros planes, saltó de su regado y empezó a brincar y dar vueltas por la sala mientras ladraba aun con mas fuerza.

YoonGi entendió él mensaje y si no quería despertar a JungKook y los niños, y tendría que levantarse y darle a Holly lo que pedía, comida. Se removió en él sofá como una culebra haciendo berrinche, y aun con los ojos serrados levantó su trasero del sofá y caminó hacia la cocina, tropezando con uno que otro envase de helado siendo seguro por Holly que ahora estaba en completo silencio.

A tientas giró la llave del grifo y se lavó él rostro para despertar un poco, se secó con la camiseta que tenía puesta y se puso de puntitas para alcanzar la alacena y sacar una caja de cereales, echo él cereal en él plato de Holly mientras le guiñaba, nadie tenia que saber su secreto.

Holly dejó caer su cuerpo en él piso mientras alejaba su plato con cereal, cereal de avena. Genial. Soltó algo parecido a un resoplido viendo a su humano dirigirse al baño.

Ya mas despierto y vaciada su vejiga, regresó a la sala donde JungKook y los niños aun dormían, le sorprendió que ninguno haya despertado con él escandalo de Holly, aunque era de esperar, maratón de Disney podía ser agotador, él mismo había caído dormido a la mitad de la primera película.

Con un esfuerzo sobre humano, levantó a los niños del pecho de JungKook y los llevó a su habitación, agradeció que ninguno se le haya caído durante él camino, cada uno con siete años y medio pesaban mas que cuando tenían tres años, y cargarlos al mismo tiempo  le costaba un poco mas de esfuerzo.

Los acostó en una sola cama, la de JongSuk que estaba mas cerca, y los cubrió con una manta, volvió a la sala lo mas silencio que le fue posible, jadeo con terror al darse cuenta como estaba la sala y parte de la cocina, le tomaría la menos un día terminar de limpiar todo y dejarlo impecable.

Miró a JungKook con enojo, se supone que solo sería una noche de películas “normal”, no tendría que a verse convertido en un campo de batalla, ni siquiera sabia como había llegado las gomitas al techo y no quería enterarse como habían manchado las cortinas de chocolate y algo que parecía jalea.

Se dejó caer en él sofá, al lado de JungKook, tomó la manta que estaba en él suelo y lo cubrió hasta él cuello. Reposó su cabeza en él respaldo del sofá e inconscientemente sonrió mientras quitaba algunos mechones rojizos de la frente de JungKook y limpiaba él chocolate seco de las comisuras de sus labios.

Strawberry Yogurt [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora