Yedam era perfecto, y eso lo sabía todo el mundo. Cantaba demasiado bien, bailaba y aprendía coreografías mucho más rápido que cualquiera, componía y ayudaba a sus amigos, además de ser una de las personas más amables y serviciales de toda la empresa. Yedam estudiaba, entrenaba y se esforzaba muchísimo.
Tal vez no todo el mundo podía ver todos los sacrificios que Yedam hacia por cumplir su sueño, pero sin dudas, mucha gente sabía de la increíble voz y de todo el talento que el tenía. Se había hecho conocido en algunos programas y uno de sus más fieles admiradores lo seguía desde Japón.
Keita estaba fascinado, maravillado, obsesionadamente enamorado de Yedam, que era algo así como su amor imposible. El Japonés lo había conocido por los programas y rápidamente comenzó a desarrollar un fanatismo un tanto exagerado.
Keita entrenaba en Japón para la misma empresa que Yedam, pero aun así, nunca habían tenido la suerte de cruzarse. El mayor soñaba cada día con viajar a Corea y encontrarse con aquel talento que le robaba suspiros solo a través de una pantalla.
Muchos podían pensar que Keita no podía estar enamorado de alguien del cual sabía poco y nada, pero en realidad esto no era así. Keita sabía muchas cosas de la vida de Yedam, tenía fotos y videos de el que nadie más tenía y los guardaba como su más preciado tesoro en la galería de su celular. Y esa gran fuente de información no era nada mas ni nada menos que Kim Junkyu, mejor amigo de Yedam.
Ambos se habían conocido en un encuentro de la empresa en el cual Keita se la paso preguntándole a todo el mundo si Yedam se encontraba allí. Hizo eso hasta que se encontró con Junkyu, quien le contó su relación con Yedam y le había explicado que el talentoso menor no había podido ir porque se sentía un tanto enfermo.
Ese día Keita hizo más preguntas que las que había hecho en toda su vida, y Junkyu las respondió gustoso ya que el pequeño japonés le parecía muy simpático. Desde ese momento el coreano se dió cuenta de que Keita tenía un fuerte crush por su compañero, y se volvieron muy amigos, prometiendo seguir en contacto y Keita, casi rogando por saber más de Yedam.
Así pasaron los meses y Junkyu seguía insistiendole a su amigo que debía hablarle a Yedam. Le había pasado el número y Keita solo se atrevía a pasar horas viendo la foto de perfil.
Keita ponía millones de excusas, que iba a pensar que era un loco, o solo lo iba a tratar como un fan más, o que no iba a querer ser su amigo y más delirios así, como si Yedam no supiera de su existencia.
Claro que Yedam sabía de su existencia porque de vez en cuando Junkyu le contaba algunas cosas que Keita le mandaba. Obviamente todo esto sin decirle al Japones, que moriría de vergüenza sabiendo que su eterno e inolvidable crush había leído algunas de las cartitas que escribía a las 4 de la mañana cuando no podía dormir o que había visto alguno de sus videos cantándole alguna tierna canción.
Yedam reía con todo lo que Junkyu leía o le mostraba, pero también se sonrojaba y una vez hasta llegó a emocionarse cuando leyó todo lo que Keita había expresado en un simple mensaje de texto. No podía creer que alguien pudiera llegar a sentir todas esas cosas por el.
Yedam habia visto algunos vídeos de Keita y ciertas fotos también. El coreano pensaba que su rostro era bonito y que su voz transmitía muchisimos sentimientos. Le había dado algo de vergüenza, pero Yedam ni siquiera tuvo que rogar mucho cuando le pidió a Junkyu que le pasará esos vídeos del Japonés cantando, que veía una y otra vez cada noche.
Yedam podía decir que de alguna forma lo atraía y que estaba interesado por Keita. Aún sin poder creer que eso no fuera una broma muy pesada de Junkyu, tomo valor para hacerle una gran pregunta a su amigo.
-Junkyu ¿Te molestaría pasarme el número del chico japonés que habla mucho de mi?- Dijo Yedam en un tono bajito y con una notoria vergüenza.
-¿Para que lo querés?- Preguntó Junkyu viendo su celular en búsqueda del número de Keita.
-Emm bueno, no lo sé en realidad. Él quiere conocerme, así que tal vez sería una buena idea hablarle.
-Dios mío, Keita va a morir luego de esto.- Junkyu apretó una tecla y su numero se envió al celular de Yedam. -Mas te vale ser amable, ese chico te ama y te admira demasiado, no lo decepciones.-
Yedam volvió a su habitación y se tiró en su cama con el celular en mano. Abrió el contacto y vio la foto de perfil, dónde se apreciaba a Keita en un lindo paisaje, mostrando una bella sonrisa. Paso todo su tiempo libre pensando en si debía mandarle o no, aunque está fuera la única oportunidad de acercarse a ese chico que lo hacía sentir tan extraño solo con sus palabras y videos.
Luego de meditarlo por una cantidad excesiva de tiempo, Yedam se decidió y redacto el mensaje que enviaría. Lo leyó tantas veces que se lo sabía de memoria, necesitaba que fuera perfecto para que el japonés no se espantara, decepcionará o creyera que era una mentira.
"Hola, soy Bang Yedam. Un amigo me contó varias cosas sobre vos y pensé que tal vez te gustaría que nos conociéramos un poco más. Espero que nos llevemos bien!!
PD: tienes una voz muy linda."
Esa noche Yedam durmió tranquilo ya que sabía que había intentado y eso mantenía su mente en paz. Pero por otro lado, a unos cuantos kilómetros más lejos, un emocionado Keita gritaba y chillaba mientras leía el mensaje una y otra vez hasta grabarlo en su memoria.
Junkyu no tuvo una noche muy tranquila, el japonés lo atormentaba a audios y mensajes por la emoción.
"Por favor Keita, ahora por esto vas a tener que presentarme a un amigo como mínimo para agradecerme."
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Hola lectores je, supongo que ya habrán visto todas las nuevas noticias y habrán escuchado todos los rumores que vuelven todo más confuso.
Perdón por no subir nada, me faltaban ideas, inspiración y tiempo para escribir. Aunque hoy salió esto y creo que es uno de mis favoritos hasta ahora.
Espero que les guste!!!
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𝚃𝚁𝙴𝙰𝚂𝚄𝚁𝙴 𝙾𝚗𝚎 𝚂𝚑𝚘𝚘𝚝𝚜
FanficOne Shoots de parejas de Treasure (ex YGTB) {Pueden pedir la pareja que quieran} No voy a borrar las historias de los chicos que no quedaron en Treasure.