“Soy ese jugador que entra después de ver tus heridas. Ese jugador que juega a ser sanación y medicina y termina siendo lamento y espina de su propia partida.” P. C.
¡ppf! No lo puedo creer –me dijo Ruth cuando termine de contarle lo que platicamos David y yo el día anterior.
Pues ya está amiga ¡solo deseo que en verdad esto funcione y nada cambie! Necesito superarlo. Y al rato terminare con Eduardo ¡ya no tiene caso seguir con el! Además no estuvo bien lo que le hice el jueves –le respondí.
Y en verdad que he intentado superarlo – ¡pero es realmente imposible! Solo Ruth sabe que nos gustamos. –Ha paso como un mes desde que nos dijimos que nos gustamos y hemos tratado de mantener todo igual. Al principio fingimos que ese día no existió pero con el paso de los días no pudimos evitarlo ¡nos encantaba provocarnos! Sin que nadie se dé cuenta ¡y no parecemos ser muy evidente somos mejores amigos y siempre nos hemos llevado increíble! El sigue de zorro y yo normal –pero a veces no puedo evitar sentir celos y terminamos peleando, sino es que terminamos besándonos. Pero de ahí en fuera creo que todo sigue igual –le gusta Alejandra y trato de hacer mis sentimientos a un lado para apoyarlo con ella! Lo se somos tan raros.
¡Vamos pulga! No quería decírtelo para que no me mal interpretes pero ¡estoy cansada de verte a tras de Alejandra! –le dije a David cuando lo vi mal por ella y nos sentamos a hablar.
¡Es que la quiero! –me respondió.
--¡pero ella a ti no! Te quiero demasiado para verte sufriendo y rogándole a alguien que solo te da entrada, pero siempre te deja en segundo plano ¡odio ver que seas el otro! Deja de huir y enfrenta las cosas ¡si ella te quisiera un poquito ya dejaría a su novio! Le has rogado tanto y ¡ve!
--¡hay gatis creo que la amo! Pero tienes razón ¡ella lo sigue prefiriendo a él! Intentare superarla ¡lo prometo!
Después de que hable con David estoy ¡cansada! Necesitaba hablar con Ruth.
Amiga ¡ya no puedo más! Esto me está matando ¡lo quiero tanto! Me duele verlo tras de alguien que no lo merece y sobre todo ¡me mata oírlo hablar de alguien más cuando el aún me gusta! Y yo no puedo hacer nada ¡porque solo somos amigos! –le dije a Ruth.
Necesitas ser demasiado fuerte y hacer algo pronto porque tú vas a acabar destrozada si te sigue gustando mientras él ya está fijándose en alguien más ¡y tú como su mejor amiga escuchándolo! –me respondí.
Cuanto me gustaría que el tiempo volara y todo esto terminara –le conteste.
--Ya solo faltan unos cuantos meses para salir ¡vas a encontrar a alguien que te quiera ya lo veras! Animo amiga ¡y tranquila ese niño solo esta encaprichado y ojala no se dé cuenta tarde que Alejandra solo juega con el!
--¡ya no me importa! Lo quiero ver feliz aunque sea con ella, solo quiero ya no sentir nada por él y que volvamos a ser los mismos amigos de siempre ¡que el tiempo vuele! Y ya nada pase.
Pero al contrario --cada día que pasa, pasan y pasan más cosas y nada mejora. Seguimos compartiendo momentos juntos pero cada vez menos, las peleas son inevitables y ya casi no hablamos. Solo lo hicimos un par de veces más después de que hablamos sobre Alejandra y por más que trato de hacerlo ver las cosa no entiende –ya me di por vencida y aunque me dolió le dije que si en verdad se estaba enamorado de ella como el decía que luchara y no se diera por vencido.
Yo solo deseo no sentir nada por el –pero todo lo que hacemos es mágico. A veces ni siquiera necesita tocarme, solo con tenerlo unos centímetros de mí una corriente eléctrica viaja por todo mi cuerpo. –en ocasiones no puedo evitar hacerme ilusiones cuando nos besamos, nos provocamos o compartimos un lindo momento juntos ¡solo existimos él y yo! El mundo no existe ene se momento. –Me siento mal amiga cuando guardo esperanzas de que se dará cuanta que Alejandra no le conviene ¡pero a veces me da un miedo terrible imaginar que encuentre a alguien que si valga la pena porque sé que si llega suceder así debo dejarlo ir!
Cuanto temía eso y se hace realidad.
Lo perdí Ruth –le dije a mi amiga llorando.
¡Por eso no quería decirte nada! Yo sé cómo eres –me respondió
--¡Ruth por dios! ¡Es Andrea! Esa niña es rara pero vale mucho la pena ¡las dos lo sabemos!
--¡por favor, no le digas a David que te conté! El aun no te quiere decir nada.
Hace un par de semana que David me había comentado que había decidió dejar lo de Alejandra por la paz --¡que se había dado cuenta que ella nunca dejara a su novio! Por más que David haya hecho un millón de cosas por ella. –y estos días lo he visto mucho con Andrea, y se me hiso muy raro. Desde que nos dejamos de juntar con ella si le hablamos pero solo lo necesario. Es buena chica pero cada quien por su lado. –Y él ha estado muy sospechoso con ella cosa que en estos dos años nunca hizo, bueno solo en primero cuando le gustaba. Por eso le he rogado a Ruth que me confirme si mis sospechas son ciertas –Y si lo eran.
No te preocupes Ruth no le diré nada y estoy bien. Yo quería saber ¡necesito ir al baño! –le conteste
--no nena tú no estás bien ¡quédate en el salón por favor!
--no puedo Ruth ¡me estoy muriendo por dentro y no quiero llorar enfrente de todo el salón! Necesito salir ¡no te das cuenta! Con Alejandra aunque me dolía conservaba esperanzas porque sabía que ella no lo merece ¡pero Andrea lo merece y el la merece a ella! Contra eso nada puedo hacer solo dejar lo ir. Necesito salir, por favor déjame sola un momento y si David pregunta dile que no sabe dónde estoy.
Me estaba doliendo en el alma esto –pero no podía seguir más tiempo en el baño ya había perdido una clase.
¿Qué haces aquí? –le pregunte a Ruth cuando la vi afuera del baño
No te podía dejar sola –me contestó y me abrazo. No pude evitarlo y volví a llorar ¡necesitaba hacerlo! ¡Fue lindo encontrar a tu amiga fuera del baño esperando a que salieras solo para darte un abrazo!
Dani necesitas secarte esas lágrimas. David se dio cuenta que despareciste y te anda buscando quiere hablar contigo –me dijo después de que nos dejamos de abrazar.
No quiero verlo ¡no puedo! –le dije
Es tarde amiga ¡ah viene! – me dijo señalado con la cabeza hacia él.
¿Qué pasa gatis? –me pregunto David cuando llego a donde estábamos Ruth y yo.
Nada pulga –le respondí
¡Podemos hablar, por favor! – me pido
Los veo en el salón chicos –dijo Ruth y nos dejó solos.
--¿qué pasa pulga, de que quieres hablar?
--hace mucho que no hablamos bien tú y yo sin salir gritándonos ¡te quiero nena!
--lo se chaparro también me duele tanto que ya no hablemos mucho ¿pero cuéntame que ha paso?
--te prometí que pensaría en lo que me dijiste de Alejandra y lo he hecho además te enteras lo que paso hace poco ¿no? Me la volvió a hacer.
--sí, me entere y estoy enoja ¡no me lo dijiste! Soy tu amiga
--es que siempre estamos peleando, por eso esta vez quise hablar contigo y contarte que estoy intentando algo con Andrea.
--¡wow! Pulga me alegro tanto por ti ¡te lo mereces! Ella aunque rara jaj es una excelente mujer
--lo sé, por eso con ella cambiare ¡en verdad esta vez hare las cosas bien! Ella vale la pena.
Si lo vale pulga –fue lo único que pude decir antes de que notara que la voz se me estaba cortando ¡el piensa que yo también lo he superado! Y no puede darse cuenta de la verdad.
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El amor se apiado de mí
RomanceHay demonios que se apoderen de nuestras vidas y la arruinan para siempre. Solo hay una manera de combatirlos y yo no creía en ella. No tengo salvación, la única cura universal que existe, me matara. Lo sé. “a todas las princesas de hielo que sin...