¡Siempre he sido una idiota!

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“No conozco la clave del éxito, pero sé que la clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo.” Woody Allen

Las vacaciones terminaron y volvieron hacer igual de horribles que el año pasado, incluso peor –no deje de reprocharme a ver olvidado mis objetivos ¡idiota! Eso era por empezar a creer, por volver a permitirme que me volvieran a tocar. Y para empeorar las cosas los problemas con mi familia volvieron. –el miedo a todo volvió. Decidí que este año volvería a poner mis barreras a cada cosa buena que hicieran mis amigos encontraría siempre el lado negativo, no debía seguir encariñándome, no volvería a olvidar que en 2 años terminaría la prepa y todos ellos desaparecerían de mi vida. El problema es que ya los estaba queriendo.

Aunque Luis se portó bien después de lo sucedido en el cine ¡ya no me gustaba estar cerca de él!  –Me daba miedo que quisiera volver a tocarme. Me decepcione tanto de él ¡jamás creí que el fuera capaz de eso! Pensé que era diferente ¡y me había equivocado! Lo único que sucedió es que creciera más lo que sentía por Gerardo. –era mejor seguir pensando en Gerardo. Que en todo lo que me dolía.

Pero no me atrevía a terminar con el – ya me había encariñado demasiado con Ruth y David, eran mis amigos de verdad. Pensaba que se molestarían conmigo. Y mucho menos quería que mi amistad con Luis se acabara. A pesar de todo a él también ya lo quería  –¡fue muy idiota! Pero como amigo es magnífico. Y reconoció su error.

A Ruth y a David no pensaba decirles lo que paso en el cine y cuando por fin me anime a contarles que debía terminar con Luis les dije la gran parte de la verdad –aun me gustaba Gerardo. Y lo entendieron bien, ni siquiera le dieron importancia. –nuestra amistad era a parte de la relación que llevaba con su primo.

Ya no podía seguir con Luis –en verdad se me estaba haciendo muy pesado continuar con la relación. Muy pocos supieron de ella, pues habíamos andado durante vacaciones solamente.         –cuando termine con él prometimos que la relación de amistad que llevábamos antes no cambiaría, que olvidaríamos lo malo y me deseo lo mejor con Gerardo. –pues él sabía que aún me gustaba.

Los primeros días de clases trate de ya no encariñarme más con mis amigos –como lo había planeado en vacaciones, pero fue inevitable no hacerlo. Descubrí que ya no había marcha atrás, estaban formando parte de mi vida.

Y las cosas no pintaban tan mal después de algunos semanas –Ruth seguía hablando con Gerardo y de vez en cuando él preguntaba por mí. Mi amiga me lo contaba todo. –también mi amiga había iniciado una relación con un compañero de él. Su novio se llamaba Ricardo.

David seguía con Sofía –él estaba enamorado por primera vez y había logrado serle fiel. A Adrián empezamos todos a evitarlo cada día más. Se estaba volviendo muy grosero e insoportable –al principio yo lo toleraba, era mi amigo después de todo y debía comprenderlo. Pero llego un punto en que ya no pude aguantarlo más. –aunque me sentí mal por también alejarme de él, sabía que no estaba actuando mal él se lo había ganado.  

Llegaron dos compañeros nuevos a nuestro grupo –después de todo David no se quedó sin compañero para portarse mal. Se entendió muy bien con el chico nuevo. –tal para cual los dos. El chico se llama Alonso. Y la chica nueva se llama Abril –es muy guapa de verdad, es simpática. Ruth y yo le empezamos a hablar.

Las cosas iban mejor esta semana –Gerardo le conto a mi amiga que intentara acercarse a mí. ¡Por supuesto que me ilusione! Olvide que me había rechazado.

 --y unas semanas atrás, Arón me envió una solicitud de amistad en facebook. No me pareció gran cosa nos conocemos de karate y varias veces hemos hecho pareja para los ejercicios aunque apenas si cruzo palabra con él. –acepte la solicitud pero no lo salude ni nada. Y él tampoco me había mandado mensaje. –hasta hace unos días que me envió un inbox.

Cuando empecé a hablar con él,  se me ocurrió que él podría ayudarme –obvio sin que el notara que me estaba ayudando. –jaja discretamente entre platicas le iría preguntando sobre sus compañeros, hasta llegar a hablar de Gerardo y averiguar más sobre él. –Sé que Luis ya me había dicho un poco, pero quería saber más cosas.

Pero ¡maldita sea! –todo se me sale de control. Estoy empezando a notar que le gusto a Arón. --¡y la verdad soy una estúpida! No es mi tipo, no sé porque demonios le estoy siguiendo el juego. –así si, cerebro ¡estúpido! Que no puede herir los sentimientos de nadie. –y no sé cómo seré capaz de ser honesta y decirle que él no me interesa.

El amor se apiado de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora