Segundo Día: Realidad Humeda

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Yui llegó a su aula unos minutos tarde, por suerte para ella también se había retrasado su maestra. El motivo que la entretuvo esos minutos fue el casi incontable número de cartas que había recibido, aunque principalmente deseaba que todas esas chicas se hubieran equivocado de casillero, así no tendría que rechazar y seguramente partirles el corazón a esas enamoradas que según las cartas tenían sentimientos muy fuertes.

— Tardaste demasiado — su amiga comentó mientras la chica caminaba tan lentamente por su lado — ¿algo interesante?

— ¡solo cállate! — sentencio hundiéndose en su puesto

Levantando un momento la mirada encontró que a su alrededor las miradas seguían llegándole, y eso le decía que seguramente la mayoría de sus admiradoras estarían encerradas ahí mismo, respirando su aire. Eso seguramente se convertiría en un problema, a menos de que toda su clase se haya juntado para jugarle una broma, sus motivos no son bien entendibles.

— esto está mal

Ayano que notaba algo raro en la chica, olvidando su bochorno que Chitose le había hecho pasar, se armó de valor y con el alma queriéndose salir de su cuerpo, hablo con voz temblorosa — ¿estás bien... Funami Yui? No es que quiera saber pero pero... te vez algo decaída

Yui gimió en respuesta, lógicamente ese gesto le indicó que en verdad Ayano tenía razón — yo... no — levantó su mirada hacia la chica provocando que esta se sonrojara profundamente — no te preocupes — le dijo y casi convincente sonrió

— ¡bien, todas vuelvan a sus lugares! — se oyó la voz de la sensei que entraba en el aula para iniciar las clases

Ayano quien no se había convencido de la sonrisa de Yui, de mala gana tomó su lugar frente a la Yui. Mientras tanto Kyōko había estado al margen desde que Yui le ordenó que se callara, algo realmente ilógico y de cierta forma extraño.

En el trascurso de las clases llegó un momento en el cual las sospechas de Ayano parecían hacerse realidad. Yui de forma progresiva había estado sintiéndose cada vez menos acta, como si rápidamente las energías que necesitaba para sobrevivir el día se le escaparan sin explicación, eso le llevaba a querer cerrar los ojos y dormir.

— ¡Funami!

Cuantas horas habían pasado para ella era un misterio, sus ojos cansados ya no querían seguir en la luz. No lucho contra la sensación de agotamiento entregándose por completo a ella y sintiendo un golpe en su cabeza quedó en la nada.

Todo se resuelve si sigues el juego Yui

— ¿Kyōko?

Deja de pelear y disfruta de esta nueva vida

— ¿Qué?

así yo ganaré y tendrás que compensarme

— ¿de... de que estás hablando?

— ¡Yui-senpai!

Yui estaba oculta en un mundo de sueños que nada lejos de ser agradable, en esa tierra de tinieblas su alma se siente vacía, y el frio que le recorre es tal que sus dedos tiemblan sin control. Ella sabe que nada es real y que seguramente está dormida, y así con lógica deshace su encierro frio y el calor le acompaña levemente.

— Yui-senpai

Oye el canto de un ángel que a lo lejos parece llamarle, y en su dirección una luz se aproxima a su persona. Ve en ella con forma se acerca la silueta de una joven de cabellos rosa, sus ojos turquesa caen sobre Yui y como iluminándola le brinda una mano. Yui la toma sin dudar y en el suave tacto de tan delicada encuentra algo de paz.

— ¿Chinatsu-chan?

Ella sonríe sin despegar sus ojos sobre Yui, su angelical de aquella sonrisa que se aproxima salen suaves susurros de deseo. Sus labios quedan prisioneros de los labios de aquella peligrosa, Yui no da crédito pero supone que en ese sueño no tiene por qué preocuparse. Mas lo que le hace dudar no es el beso en sí, sino la forma como su cuerpo pareció instintivamente buscar el contacto con anhelo.

— Yui-senpai

Yui abre lentamente sus ojos dejando que estos se bañen con un poco de luz que ronda en esa habitación, desconoce el sitio pero en instante llega a ella el recuerdo que cree darle sentido a su situación.

— esto es ¿la enfermería? Supongo

Voltea hacia un costado para toparse con nada más que una cortina blanca que con cuidado se mese con pequeñas corrientes de aire. Mira hacia el lado opuesto y no encuentra nada diferente salvo por una prenda de color rosa que no distingue bien porque es bastante pequeña, ya sin más devuelve su mirada al techo del lugar.

— si he de adivinar, diría que me desmaye

Ella suspira imaginando lo ridículo que se ha de haber visto desplomarse al piso del salón de clases, luego con ese pensamiento en mente intenta mover un brazo pero se sorprende de que este pareciera estar atorado.

Yui entonces trata de mirar que sucede exactamente y en su pecho descansa una sábana blanca, pero su voluminosa forma le da escalofrío. Diferente de su habitual busto duda incluso que este sea tal para tapar su visión, en ese caso algo debía estar sobre su pecho.

En ese es cuando siente una corriente de aire caliente sobre su pecho, y luego vuelve y vuelve. Sus manos sienten el peso de un objeto y su cuerpo reacciona de igual forma, mueve sus piernas y en eso siente que estas no rozan entre sí, pero la sensación es parecida.

Para su suerte su otra mano se libera fácilmente y antes de preguntarse nuevamente, aprovecha y levanta suavemente la sabana que le cubre. Lentamente descubre su piel desnuda y eso le asusta, la línea de sus pechos queda al descubierto y luego un mechón rosa le tapa ligeramente.

Yui vuelve a bajar la sabana sobre sí mientras siente un nudo en la garganta, cree que aquello es imposible y que su fantasía aun no acaba. Cierra con fuerza sus ojos y dio de un golpe el destape completo de su cuerpo. Con los nervios de punta abre su ojo derecho y haciendo una mueca graciosa descubre que sobre ella, una desnuda Chica apareció. Pero eso no era lo peor y olvidó que ella también estaba desnuda, pero lo más preocupante es que esa chica desnuda que parece retenerla es la mismísima Chinatsu.

— Me acosté con Chinatsu-chan — no era una afirmación pero tampoco era una pregunta, después de todo ya nada parecía ser lo que era

Hola a todos, esto está pesado. ¿De verdad Yui tijereó con Chinatsu en un estado medio sonámbulo?, pues para no dejarlo ahí les diré que... tal vez, no sé.

Ha pasado tiempo y tiempo volverá a pasar porque estoy teniendo algunos problemas, pero confío en que este verano pueda salir de esta situación. Gracias por sus comentarios de verdad es muy estimulante leer sus review incluso después de 3 años me sigo leyendo sus comentarios.

Dulce PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora