Cap 10

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-¿Algún problema? -pregunté preocupada-

-No, es solo que... Ya las tengo listas, ya sabes...

Evidentemente estaba hablando de mis preguntas. Asentí, dándole a entender que comprendía lo que me estaba diciendo.

-Lo mejor será que zanjemos esto cuanto antes -continuó, y suspiró antes de seguir hablando, mas tranquilo esta vez- solo quiero que sepas que esto me gusta tan poco como a ti, y si fuera por mí no lo haría, pero...

-No tienes elección. -terminé por él- Lo sé, Dylan, no te preocupes, esto no cambiará nada entre nosotros

Me sorprendí a mí misma diciendo algo así, que es mas propio de Dylan que de mí, y con una voz tan dulce que ni yo misma sabía que era capaz de sacar. La expresión de Dylan cambió, en sus labios se dibujó una de sus encantadoras sonrisas.

-Me alegra que digas eso -respondió él-

En ese momento oí algo en la puerta y alcé instintivamente la vista. Ahí estaba Rachel, que nos miraba con una sonrisa en su cara y una ceja levantada.

-Em... Hola, Rachel... -saludé con timidez- ¿Que haces ahí parada?

-Te estaba buscando. Iba a reunirme con los demás en la biblioteca, pensé que a lo mejor querrías venir... Aunque ya veo que estás ocupada.

-Oh, ¡Para nada! -dije levantándome del sofá- de hecho, quería ir a la biblioteca cuando saliera de aquí...

-Pues vayamos juntas -respondió alegremente-

-¿Nos vemos después, Turner? -dije girándome hacia Dylan-

-¡Por supuesto! -Dylan me guiñó un ojo- esta conversación no ha acabado.

Empecé a caminar hacia Rachel, sin esperar que Dylan se levantase también y me cogiese de la muñeca para atraerme hacia él. Entonces acercó sus labios a mi oído y me habló en susurros.

-Luego me encargaré de hacerte saber cuando nos vemos para que te pueda hacer las preguntas. Acabemos esto pronto.

Asentí a modo de respuesta y me reuní con Rachel. Dylan se despidió de nosotras con su alegre sonrisa antes de vernos desaparecer por la puerta.

-Bueno... para ser "solo amigos", parecéis una pareja monísima -dijo Rachel medio riendo-

-¡Ay, Rachel! -puse los ojos en blanco- ¡Tú también no!

-¡Era broma, era broma! -dijo alzando las manos en señal de rendición- Solo digo que por mucho que lo niegues...

-Sí, lo sé, nadie me va a creer porque lo que parece es todo lo contrario... Pero...

-Tranquila, Stella, no hace falta que me demuestres nada. Quizás es un poco pronto para hablar contigo del tema porque eres nueva y seguramente tantas preguntas sobre eso te abruman.

Asentí, ¡Qué bien me entendía Rachel!

-Lo cierto es que ni siquiera yo sé lo que siento por Dylan -suspiré- él es un encanto, y aprecio que sea tan abierto conmigo, pero no sé si realmente me gusta o si lo veo solo como un amigo, porque no me he planteado nunca nada parecido...

Rachel me dirigió una comprensiva sonrisa y asintió también.

-No te preocupes, hay una primera vez para todo, ¿no?

Esa conversación me hizo sentir mucho mejor al respecto. Supo exactamente qué tenía que decirme. A los pocos minutos ya estábamos entrando en la biblioteca y reuniéndonos con los demás. Así estuve media hora y me encontraba sumida en la mas complicada ecuación que me habían mandado a hacer nunca, cuando una mano tocó mi hombro para llamar mi atención.

Stella en CimmeriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora