La Princesa Y El Guerrero #1 ✔️

1. La noticia real

Cansancio.

Es lo unico que podia sentir, luego de un entrenamiento secreto con unos de los guerreros del reino y de todo un dia de lecciones de como gobernar el reino de Nebswood. Y si digo, un entrenamiento secreto, es por que mis padres no saben nada de lo que hago por las tardes, todos los dias cuando logro liberarme de mis deberes de princesa, entreno con el lider de los guerreros, nuestros leal estaban morgan, uno de los guerreros mas valientes y viejos del reino. Lamentablemente su fuerza se debilita en cada batalla pero el jamas se riende, aun asi el me enseña a defenderme a mi y a mi reino.

Mi trono es mas ancho que yo, mas colorido y mas acojedor al igual que el de mis padres, teniendolos alado mio, sin entender nada de lo que hablan, mi mirada se pierde entre los guardias que estan en cada esquina del gran salon.

Estan vestidos con sus asegurados uniformes, sus espadas afiladas a su costado de la cintura, sus cascos de metal puestos sobre su cabeza y su firme postura ante el peligro. Siempre soñe ser una valiente guerrera que defendiera y buscara la paz es las tierrnad del reino. 

Cuando desvie mi vista de los guardias, vi a dos sujetos elegantes parados frente a nosotros, los cuales estan hablando con mis padres hace un largo rato. Uno de ellos pude reconocerlo, es uno de los grandes lideres de los terrenos de Nebswood, su fortuna es inpresionante, no tanto como la nuestra, el tiene dos bellas hijas menores que seguramente no han venido y su esposa tampoco. Aveces su esposa es muy testaruda, eh estado con ella en algunas ocaciones y su manera de dirijirse a los demas en...muy mala, diria yo y por ultimo, su hijo mayor. Su primer hijo fuuro dueño de las tierras dicaprio, ese chico es muy engreido, las veces que vino a mi palacio, siempre a querido cortejarme y incluso invitarme a una cena romantica, la cual eh rechazado constantemente. No tengo ningun interes en ese joven.

El nombre de aquel hombre es Oracio dicaprio, es un hombre de unos cincuenta y algo de edad, no se muy bien, llevaba puesto unos pantalones oscuros, una camisa oscura y encima una clase de capa con capucha para el frio. Su cabello era castaño y sus ojos eran marrones claros, su rostro demostraba perfeccion y su voz aveces era suave pero a la vez tormentosa. 

A diferencia de mi padre, el tiene el cabello oscuro como la noche, sus ojos verdes brillaban en cada lugar en el que estaba, hasta debajo de la luna, su rostro mostraba esa sierta madurez y firmeza pero yo se que detras de aquello el era delicado, con sentimientos que mi madre tal vez jamas halla descubierto. Asi es el

El hombre que acompañaba a Oracio dicaprio, se habia volteado para dirijise a las grandes puertas del salon, donde rapidamente desaparecio, los guardias se quedaron quietos, eso significa que nada malo pasara.

Mire a mi madre, la mujer que no solo me dio vida si no que tambien me tortura dia y noche para que mi estado de princesa delicada, perfecta, amigable y firme dure hasta que sea reina, ella me enseño cada aspecto del reino, pero jamas entendi lo que decia, ya que mi objectivo en ese momento era, explorar por mi misma esos lugares y conocerlos en persona. Pero es imposible

Mi madre era, esa clase de mujer delicada y amable pero a la vez fuerte y malvada, solo cuando le convenia, su cabello rubio cae a ambos costados de cuello como si fuera una cascada de oro. Sus ojos eran de color cafe oscuros brillantes como los de mi padre, sus rostro era pura perfeccion, su cuerpo era como el de una diosa solo que aveces lo ocultaba debajo de esos vestidos enormes que tenia. 

En cambio yo, tengo los ojos verdes brillantes de mi padre, mi cabello rizado rubio natural claro de mi madre, la perfeccion de mi rostro igual a la de ellos, mi piel parecia bronceada pero realmente es de un color, mezclado con blanco y marron. Muchos dicen que mi piel es la mas perfecta de todas en el reino. Mi estilo de vestir siempre fue vestidos que son coloridos que llegaran hasta mis tobillos pero mi madre me obliga a usar esos vestidos largos y anchos que se arrastran por el suelo.