DIOSES SIN DESCENDIENTES -YoonMin & VKook-

~14~

Suga: Este lugar... me aterra. Hay algo que me inspira sentimientos encontrados- El azabache, estaba a punto de tomar una fotografía familiar... hasta que V lo interrumpió.

V: Lo mejor es que no toquemos nada. Recuerda que estamos aquí como invitados.- Suga, se aleja del lugar yéndose a sentar al sofá, esperando a los otros dos.

Hope: La comida está lista.- La inquietud de Suga lo hace levantarse primero, yendo a la cocina.- Tienen que probar la comida de Jin Apa.- El pelirrojo ya se había sentado en la mesa, siendo atendido por Jungkook que no pudo evitar sonreír al ver la forma tan tierna en la que Hope esperaba su porción.

-Suga se sentó aún lado de V, que estaba demasiado tenso en su lugar.- ¿Qué es lo que te preocupa?

V: Él... No me atendió primero. –El dios recibió un coscorrón, lanzándole una mirada filosa al azabache.- Soy su pareja, yo debo ser su prioridad.

Suga: Más que prioridad, espero que por lo menos te llega aceptar, y te eduque como es debido.

V: Soy un dios educado.

Suga: Coquetear no es ser educado. Y lo único que provocaron tus conquistas es que te convirtieras en alguien mimado.

Jungkook: ¿Quién es mimado? –Dijo el chico mientras servía caldo de Kimichi a sus invitados.-

V: Jungkook, ¿Puedo hablar contigo después? –El joven quedo serio, perdiéndose en aquellos ojos que pedían un poco de su atención haciéndolo sentir nervioso-

Jungkook: Después de la cena. Pero que sea rápido, tengo que hacer mis deberes para mañana. –Jungkook volvió a su asiento, en donde aún lado de él Hope permanecía serio, comiendo más despacio de lo que lo estaba haciendo.- Yo también quiero hablar contigo, Hope hyung.-

El pelirrojo, volteo a verlo algo sorprendido. Ante los ojos intensos del menor y su seriedad, el hijo de Atenea asintió.

Suga aún permanecía observando el lugar. Aunque el ambiente era tenso, disfrutaba esa sensación cálida que proporcionaba aquella pequeña casa.

Jungkook: ¿Te gusta mi casa, Hyung? –El azabache, vuelve su atención al joven que sonreía levemente.- Vivimos tres hombres aquí, pero Jin Apa le da un toque femenino al hogar.

Suga: ¿Quién es el tercer hombre?

Jungkook: Mi hermano mayor, Jimin.

Suga: ¿Por qué no está aquí?

Jungkook: Su amigo no se sentía bien, así que se quedó hoy con él.

Suga: ¿Ustedes, se parecen? –El hijo de Ares aun no comprendía porque su interés de saber más de esa familia.-

-Jungkook negó.- Jimin hyung... somos diferentes. Yo... fui adoptado por Jin Apa cuando tenía ocho años. Él y mi madre trabajan en un restaurante. Jin Apa era el chef y mi madre su ayudante. Como no tenía con quien dejarme me llevaba siempre con ella. Ahí fue cuando lo conocí... hasta que alguien entro a robar al restaurante. El ladrón, a pesar de haber tomado el dinero, me quería llevar con él como rehén. Mi madre se negó a solárteme, así que el ladrón acabo matándola. La policía llego después y lograron atraparlo... que resulto ser mi padre.-Suga tenía los bellos de punta. La melancolía de Jungkook se estaba desbordando en toda la mesa, haciendo que absorbiera la mayor cantidad que sus poderes le permitían para que el joven no se ahogara en ella. Sin embargo, una esencia rosa entro en el aire, haciendo que volteara a ver a su amigo que estaba tratando de abonar alegría a los sentimientos de Jungkook.- Pero no me quede solo. Jin Apa y Jimin hyung me acogieron en su hogar, me trataron como un hijo y un hermano menor. Me dan el amor que necesito.- Entonces la vieron. La sonrisa sincera y pura de un alma que había pasado las adversidades de la pelea que le da Ares a un humano.