DIOSES SIN DESCENDIENTES -YoonMin & VKook-

~49~

Jungkook no dejaba de morder sus uñas. No sabía porque se sentía ansioso cuando V estaba a su lado. Su cuerpo tenía la necesidad de tocarlo por lo menos un poco.

V: ¿Qué dijo el doctor? -El chico salió de su ensoñación-

Jungkook: Tengo fatiga y necesito estar en reposo- Entraron a la casa yendo rumbo a la sala-

V hizo que Jungkook se sentara en sus piernas, abrazándolo. Fue entonces que el menor pudo relajarse, respirando de forma normal, cerrando sus ojos. En verdad necesitaba ese tacto.

V: Has estado muy tenso en todo nuestro retorno- Las manos del dios dibujaban círculos en la espalda de Jungkook que se aferraba a él- ¿Realmente te sientes bien?

Jungkook: No lo sé, hyung. Eso solo que...- El celular del hijo de Afrodita comenzó a sonar, haciendo que los ojos de Jungkook se posaran en el aparato-. ¿Quién es? ¿Hope hyung? ¿Te necesita de nuevo?

El joven termino de bajarse de las piernas de V, empezando a caminar de un lado a otro, queriendo disipar su nueva frustración.

V: Es Suga- Cuando el menor escucho la respuesta paro su andar, pasando sus manos en su cabeza-

Jungkook: Creo... necesito ir...- Ni siquiera termino de hablar cuando caminó rumbo a su habitación siendo seguido por V-.

V: Jungkook... no estás bien- El castaño se había dejado caer en su cama, tapando su cara con la almohada- ¿Qué es lo que sucede?

- ¿Cómo iba poder responder si el maldito teléfono no dejaba de sonar? - Contesta, debe ser importante.

-V seguía decidiendo entre atender la llamada o ver que es lo que tenía su destino. Dejándose llevar por el momento, contesto. - ¿Qué? ...Si ya estamos en casa... Está bien. – Al cortar la llamada trató de quitar la almohada que le prohibía ver a Jungkook, pero este se negó-. Suga y tu hermano vienen hacia acá.

Jungkook: Esta bien.

V: Y yo tengo que irme...- La almohada de Jungkook se removió, dejando que el dios viera la mirada desilusionada que le daba-. Volveré mañana temprano.

Jungkook: ¿Te quedarás con Hope hyung?

V: Él me necesita. - El hijo de Afrodita, beso por última vez a Jungkook antes de transformarse en paloma y salir por la ventana-.

-Las lágrimas que habían sido retenidas fueron fluyendo en las mejillas del menor-. Hope, Hope, Hope. Yo también te necesito, V.

Las voces de Jimin y Suga se escuchaban en la entrada de la casa.

Jimin: Y al final no pudimos encontrar a Suran-. Suga parecía un poco decepcionado después de que le contara todo a Jimin y este lo comprendiera-.

Suga: Mañana trataremos de buscarla.

Jimin: Lo harás tú, yo tengo que ir con mis alumnos y supervisar el festival junto con los demás-. El dios chasqueo la lengua, haciendo que Jimin volteara a verlo-. ¿Qué pasa?

Suga: A veces eres... olvídalo. No entiendes la palabra peligro.

Jimin: Siento que quieres comenzar a pelear nuevamente.

Suga: ¿Desde cuándo no peleamos?

Jimin: Ni siquiera comprendo nuestra relación. - Antes de que Jimin abriera la puerta de su casa, Suga lo volteo y rodeo-.

Suga: En eso te equivocas, Jimin. Tu y yo somos amantes, no amigos, conocidos o cualquier cosa que se te ocurra en referencia a no romance.

-Jimin trago en seco, buscando la perilla para escapar del dios-. C-crees que... ¿haría lo que hice contigo con un amigo?