DIOSES SIN DESCENDIENTES -YoonMin & VKook-

~38~

Jong Hwa había perdido por unos momentos la conciencia, pero al momento en que volvió en sí, aprecio como era ser un débil humano.

Suho: Gracias al cielo recobraste tus sentidos. Ya casi termino con tu herida.

Jong Hwa: No deberías estar aquí, es peligroso.

Suho: lo mismo me pregunto yo.- Suho quedo petrificado cuando una espada atravesó la pared cerca de él.-

Yeri: Te atreves a tocar nuestra preciosa alma, humano insignificante.- La chica iba caminando rumbo a ellos, asustando a Suho. Sin embargo, el látigo de Minho rodeo la cintura de la chica, aventándola al sentido contrario.-

Minho: ¡Sácalo de aquí! ¡No dejes que muera o estaremos perdidos!

-Suho negaba mil veces a hacerlo... y entonces sus ojos dieron con aquella bella mujer que le devoro el corazón con una sola mirada.- Te lo suplico, ayúdalo.

Suho: Yo...

Atenea: No dejes que algo malo le pase a mi esposo.- El cuerpo de Suho vibro con solo escuchar su voz. Ni siquiera pensó en volverse a negar, levantando con todas sus fuerzas a Jong Hwa-

-Suho subió a su espalda al hombre, ¿por qué no había nadie en el hospital para ayudarlo? Cuando entro nuevamente se dio cuenta.- Es una ilusión. Las valkirias crearon una burbuja para que los humanos no puedan vernos.- Dijo el guerrero-

Suho: ¿y cómo es que yo?

Jong Hwa: No me creerás si te lo digo.- El pelirrojo, termino por removerse del dolor.-

Suho: Por lo pronto debo ver como se encuentra tu herida.

Jong Hwa: una vez que lo hagas, escóndete. Cuando la burbuja se rompa lo más probable es que olvides todo lo que paso... hasta que tu momento llegue.

-Suho siguió subiendo las escaleras hasta llegar a la habitación donde yacía dormido su hijo.- ¿Papá?

Jong Hwa: Tu hijo...

Suho: ¡Kookie, no salgas de tu cama! –El hombre, con los nervios de punta, logro dejar a JongHwa en el piso mientras el corría a los cajones buscando los insumos para curar al pelirrojo.- Esto me ayudara a retener el sangrando y dolor... pero la herida no se ve bien.

JongHwa: ¿Cuánto tiempo puedo mantenerme estable?

Suho: ¿Eh?

JongHwa: ¡Que si cuanto tiempo estaré fuera de peligro!

Suho: Mientras los puntos no se habrán más.- El joven doctor, observo el pálido rostro del hombre que seguía respirando irregularmente.- Lo siento, no tengo analgésicos para calmar el dolor.-

Jong Hwa: Solo... cállate.

Kookie: Papá.

Jong Hwa: Ve con tu hijo. Parece asustado. –Los ojos oscuros y severos del pelirrojo, cayeron en el niño, aterrorizándolo más, haciendo que abrazara a su papá para sentirse protegido.- ¿Es tu único hijo?

Suho: Sí. Su madre murió cuando el nació. Tú, ¿tienes hijos?

Jong Hwa: Uno.- El hombre sonrió al recordar a su inteligente y negligente hijo.- Tiene 17 años. Pronto cumplirá la mayoría de edad.

-Suho sonrió, acariciando la cabeza de su pequeño.- El solo tiene cuatro años. Pero es un buen niño. Uno muy fuerte.

-Los ojos del hombre, vagaron por toda la habitación hasta dar en el piso, donde habían colores y un sin número de dibujos.- ¿A tú hijo le gusta dibujar?