ALFA MONSTRUO [BNIOR]

3

Cuando Jinyoung se despertó, pensó que no había dormido en lo absoluto. Esperaba abrir los ojos y ver que aún estaba oscuro afuera, considerando que se había dejado caer en la cama alrededor de la seis treinta de la mañana. Así que imagina su sorpresa cuando aún parecía ser de mañana ahí afuera cuando abrió los ojos.

De mañana, y Jaebeom estaba acurrucado detrás de él. Durmiendo, a juzgar por la manera suelta en que el hombre sostenía su brazo alrededor de su cintura.

Jinyoung realmente se tomó su tiempo para escuchar y sentir al hombre, su respiración pareció bastante estable a su oído también. Estaba roncando incluso.

Jinyoung alcanzó su teléfono, el que siempre tenía cerca cuando dormía por el reloj alarma. Chequeó la hora, y era las cinco y cuarenta de la mañana. Del día siguiente que se había ido a dormir.

Mierda. Los ojos de Jinyoung se abrieron. ¿Había dormido por casi un dia entero?

Inclinó la cabeza y miró hacia atrás, a Jaebeom.

La manera en que el hombre lo abrazaba, la manera en la que siquiera dormía en la misma cama que él, tenía que significar que había estado preocupado, ¿verdad? Jaebeom a menudo no dormía en la cama. Decía que prefería dormir en su forma de wolfhound.

Jinyoung frunció el ceño. No le gustaba pensar en Jaebeom como en un wolfhound. Se suponía que los wolfhounds eran malos y salvajes. Todas las cosas que definitivamente el hombre no era.

No era siquiera solo eso. Jinyoung quería adquirir el hábito de llamar a su compañero hombre lobo en caso de que alguien preguntara qué tipo de shifter era. No quería meter la pata, especialmente si resultaba estar en un estupor producto de la falta de sueño.

Y tanto como Jinyoung se había estado preocupando sobre su lugar al lado de su amante, Jaebeom estaba justo ahí, durmiendo profundamente con él.

Maldicion, Jinyoung ni siquiera se había dado cuenta cuándo su compañero se había metido a la cama. Generalmente él era una persona de sueño ligero. Se había entrenado a sí mismo para ser de esa manera de modo que pudiera despertarse rápido para terminar su tarea.

Mierda, necesitaba el baño.

Se levantó tan silenciosamente como pudo, y caminó hacia allí sin hacer ruido. Se hizo cargo de su asunto, se lavó los dientes, y decidió que como nadie lo había llamado del hospital, quería decir que las cosas estaban lo bastante controladas como para que él se preocupara solo por sus tareas de la universidad, dormir, y cuidar de su amante.

Jinyoung se arrastró por el colchón. Se arrodilló frente a Jaebeom y se quedó mirando al hombre.

Era tan guapo. Jaebeom no era del tipo que mágicamente perdía el ceño innato que tenía cuando dormía. En todo caso se veía más malo, pero de alguna manera, él no podía evitar pensar que era el hombre más hermoso del planeta.

Había una muy buena posibilidad de que fuera el apareamineto lo que le diera esos lentes de color rosa.

Lo que fuera, no era que importara, y todo lo que Jinyoung quería era mostrarle a Jaebeom cuánto le importaba. Aún no estaba ni cerca de olvidar la promesa que se hizo de probarle a su compañero que era digno de quedarse con él. Quería darle a su hombre el amor y la atención de los que había estado careciendo en los últimos días.

¿Pero cómo hacerlo ahora que Jaebeom estaba durmiendo? Jinyoung casi sentía como si hubiera perdido una oportunidad durmiendo casi veinticuatro horas. Era un poco absurdo cuánto amaba a este hombre, cuán conectado se sentía a él, y aún así tan lejos al mismo tiempo.