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—Hey, Todd, ¿Puedo hacerte una pregunta?

Todd miró hacia Jinyoung desde donde estaba dándole de comer a su hijo. Coco agitó sus bracitos regordetes, reclamando más de esa cosa morada machacada que estaba comiendo.

—Seguro. ¿Qué pasa? —preguntó.

La sonrisa del hombre cambió a un poco de preocupación cuando vio la expresión seria en el rostro de Jinyoung.

Jinyoung no había querido verse tan distraído, pero había estado conteniéndose eso durante todo el desayuno, y necesitaba conversar con alguien.

Afortunadamente, Todd iba a la cocina varias veces durante el día para buscar más comida para su hijo, así que él siempre podía contar con que estaría ahí.

Jinyoung se sentó en una silla a su lado, pero aún dejando suficiente espacio entre ellos para hacerlos sentir cómodos.

—Sé que no nos conocemos muy bien, así que discúlpame por acercarme a ti con esto —dijo, decidiendo que la mejor táctica era disculparse antes de decir nada.

Todd pestañeó sorprendido, y le sonrió de vuelta.

—Oye, no te preocupes por eso. Ahora eres parte de la manada —dijo— Quiero decir, si alguien puede domar a Jaebeom, esa persona se merece una medalla de oro en lo que a mí concierne, ¿sabes? 

Jinyoung apenas logró sonreírle de vuelta, y aún entonces, estaba bastante seguro de que hacía que su cara se viera más tensa que otra cosa.

—En realidad, eso es parte de lo que quiero preguntarte.

Y una vez más la sonrisa de Todd se fue, reemplazada por esa preocupada curiosidad. —¿Todo está bien?

Jinyoung se rascó la nuca.

—Espero que sí, pero yo solo, ah, me preguntaba si ¿Todo está bien en tu apareamiento con Youngjae?

—¿Mi apareamiento? -Preguntó, y para ese instante sus cejas estaban alzadas hasta la mitad de su frente.

Jinyoung negó con la cabeza.

—Discúlpame, no estoy tratando de hacer barullo, y quizás solo estoy preguntando esto porque soy humano, pero quisiera saber, tú sabes, de alguien que no es humano, ¿Qué sentiste cuando descubriste que Youngjae y tú eran compañeros? ¿Estuvieron bien con eso?

Ahora Todd le estaba frunciendo las cejas. Coco se quejó en su silla de bebé, y su padre le dio otra pequeña cucharada de la cosa morada para tranquilizarlo.

—¿Estás teniendo dudas de tu apareamiento?

Jinyoung apretó su cuello y los dientes.

—Creo que sí —dijo— Aunque, no en realidad. Es tan difícil de describir, que ni yo sé si hay una razón.

—Ponme a prueba —dijo Todd— Si no te puedo ayudar, entonces podremos ir con Bambam. Él también es humano, y está apareado a Yugyeom.

Mierda. Jinyoung realmente deseó haber pensado en eso antes de quedar como un idiota. Hubiera sido una mejor idea preguntar a Bambam ya que él era el otro humano de la manada.

Pero no, esto también estaba bien. Si él iba a descubrir que había algo mal en su apareamiento, entonces iba a necesitar tener ambas perspectivas, de omegas y humanos. Para él esta era la única manera de saber con certeza qué era lo que estaba pasando.

—Está bien —dijo Jinyoung— Solo me preguntaba si tú habías escuchado de compañeros apareados que se separaban.

—¿Separarse? —Preguntó. Podía haberse puesto un poquito pálido cuando dijo eso.

ALFA MONSTRUO [BNIOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora