Capítulo 9: Reconciliación

136 18 0
                                    

—¿A qué te refieres?—se separó para encender la luz y verlo seriamente.

—Supongamos que lo que sueño es completamente real... ¿Por qué Goku no me ha querido decir mi pasado? No sé si pueda perdonarle que me oculte algo tan importante.

—Gotenks... Suponiendo que fuera así, ¿no crees que él intentaría protegerte de ti mismo? Mírate, te alteras demasiado por esas pesadillas, ¿crees resistir algo mayor? Además, ni siquiera estás seguro de que sea verdad lo que sueñas...

—No, pero se siente tan real que dudo que sea una simple pesadilla—bajó la mirada.

—Debes volver con él—le dijo—. Sabes que lo necesitas...

—¡No quiero estorbarle!—le gritó mientras sus ojos volvían a llenarse de lágrimas—. Siento que soy una molestia para él.

—Pues yo creo que lo que te molesta es que él extrañe a su novio todavía un poco y no te corresponda al cien por ciento—el menor volteó a verlo—. Él te quiere, y lo sabes. Pero él aún tiene problemas para superar aquella pérdida. ¿Sabes lo que creo? Que tiene miedo de perderte a ti también y por eso no es capaz de decir abiertamente lo que siente... Tal vez tiene la sensación de que ya te está perdiendo a ti también por la manera en que cuando él se siente mal tú te alejas...

—¡Él me lo pidió!

—Tal vez debiste insistir—suspiró—. Lo conociste en un intento de suicidio por parte suya, ¿en serio crees que ahora está perfectamente bien?

—No...—susurró—. Está bien, tú ganas, me iré a disculpar mañana temprano y haré las paces con él.

—Perfecto. Ahora, si no te importa, vamos a dormir—apagó la luz y se acomodó a su lado—. No hay pizza para comer esta noche.

—Ve y pídele, seguro te dará... ah, y también pizza...

—¡Gotenks!

***

—¿Trunks? ¿Qué haces aquí?—preguntó adormilado el de cabellera alborotada después de abrir la puerta.

—Quería venir a ver cómo está Goten—se estiró un poco el cuello de la playera para acercarse a él y susurrarle—: está tomando medicamento y necesita una inyección, debo llevarlo a la enfermería para que se la pongan. Después pienso llevarlo a comer postres para que no se enoje conmigo... ¿Vienes?

—No—bostezó—. Gracias por la invitación, pero necesito dormir, él me obligó a saltar sobre la cama hasta media noche.

—Entiendo—sonrió—. Veo que estás muy relajado y...—notó sus brazos descubiertos—, ¿se lo dijiste?

—Se dio cuenta por sí solo, y quiso apoyarme. Lo hablamos y me hizo sentir mejor—sonrió sinceramente—. Hace mucho que necesitaba algo así, una verdadera conversación acerca de mi situación, pero creo que dejaré que pasen tiempo juntos ustedes dos, Goten me dijo que a partir de mañana trabajarás demasiado por el nuevo equipo que llegará a la escuela, así que será mejor que estén juntos hoy.

—Gracias—sonrió y se adentró a la habitación. Se acercó a su novio, que llevaba puesta una playera que decía "Son Goku" en el pecho—. Pss, Goten, vamos a comer pastelillos.

—¿Pastelillos?—abrió un poco los ojos y vio a su novio—. ¿De qué sabor? ¿Chocolate?

—De todos los sabores. Vamos—lo ayudó a levantarse y, gracias a que estaba más dormido que despierto, lo encaminó fuera de la habitación—. ¡Adiós!

Mi dulce ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora