MIENTRAS DORMÍAS

Capitulo 2

Serena estaba parada al costado de la cama de Seiya, él se veía completamente indefenso como un cachorrito desvalido abandonado en la acera en un día lluvioso.

le colocó un mechón de cabello en su lugar, y le gusto la sensación de lo sedoso que era.

-Seiya...- dijo con ternura,- ¿como te pudo pasar ésto?, se suponía que nos ibas a casar-

Serena sabía que solo era una ilusión de su parte, pero estando tan sola era facil hacerse de sueños sin sentido.

-disculpe señorita, pero necesito que llene los datos del seguro- le dijo una enfermera que habia entrado a la habitación sin que Serena se de cuenta.

Serena le acaricio una vez mas la mano a Seiya, antes de dirigirse a la enfermera -me temo que no conozco esos datos, ¿hay alguna otra forma...?

La enfermera lo pense por unos momentos,- bueno, acabo de escuchar que es su prometido y que se van a casar pronto ..., asi que si usted tiene seguro podemos ingresarlo con los datos de usted-

Serena pensó en que de no ser por la generosidad de Luna al ponerle seguro hoy Seiya no tendría atención médica, "la visa suele tener un manera extraña de atar cabos",- si, por supuesto que tengo seguro de gastos médicos-

-bueno en ese caso, le dejo los documentos para que los llene con cuidado y una vez que los tenga listos, por favor lleve me los a la jefatura de enfermeras-

Serene la regalo una dulce sonrisa,- gracias, es usted muy amable-

-no hay de que, me imagino que esto debe ser duro para usted- le dijo la enfermera antes de salir del cuarto.

Serena suspiro y se sentó junto a la cama,- bueno veamos querido Seiya, ¿cuando sera tu cumpleaños...?- dijo mientras se daba golpecitos en el labio con el bolígrafo, levanto la vista y se fijo en las pertenencias de Seiya que había encima de un mueble en uno de los costados del cuarto, - espero que tengas datos sucios que yo pueda fisgonear-

después de varios minutos y de llenar algunos datos con los documentos que Seiya tenia en la billetera, aun le faltaban los números de teléfono de sus contactos, - dime guapo, ¿donde dejaron tu movillll....?, haja, lo encontré- reviso el teléfono y vio que tenia contraseña, -creo que no me dirás la clave ¿verdad?, déjame verrr....-

revisó mas entre las cosas y vio una bolsa con comida de gato, y recordó que en su portafolios tenía un carnet de un veterinario que decía "artemis", con los datos de vacunas y citas.

así que decidió teclear "artemis", pero nada, -oye ojos lindos, ayúdame, ¿que puedo poner?- y después de teclear varios posibles nombres se le ocurrió poner "temis"- bingo- dijo, y el móvil se desbloqueo permitiendo le acceso a todo su contenido.

Serena pudo terminar de llenar los datos que le pidió la enfermera, y después de llevarla se puso a jugar con el teléfono, vio todas las fotos que Seiya se había tomado, y los vídeos, luego reviso las aplicaciones y las ultimas visitas de Internet- sabes creo que soy toda una cotilla- le dijo muerta de la risa.

-si te portas bien de luna de mil te puede dejar que me lleves a ese lugar donde fuiste a esquiar, se veía muy lindo, o a la playa que fuiste el año pasado, ¿te lo puedes imaginar?-

Serena sabia que Seiya no la escuchaba, de lo contrario nunca se hubiera atrevido a tanto, ella era "normalmente" prudente y nada cotilla, pero estar ahí sentada en ese cuarto del hospital junto al hombre con el que había soñado por tanto tiempo, era "extraño".

-Señorita Tsukino- le dijo el doctor cuando entró al cuarto de urgencias, y revisaba la hora del expediente de Seiya, -su prometido se encuentra estable por el momento, pero tiene las tres costillas, y una contusión craneal, debido a la cual lo tenemos en un coma inducido, debemos esperar a que su cerebro se des hinche para que no corra peligro de tener coágulos celebrarles, ¿me comprende?-