MIENTRAS DORMÍAS

Capitulo 9

"Tomy", era un gato gigante, gordo y evidentemente consentido, era aquel gato gris verdoso que Serena tenía en su regazo cuando entro a su casa, "no era un niño, Serena no tenía un hijo, era un gato gordo", Darien se sintió el mas estúpido de los estúpidos, un terrible alivio lo invadió, "Serena no tenía un hijo con Seiya", entonces tal vez y solo tal vez era verdad lo que ella había dicho, "que no se habían acostado", pero si no se había acostado con Seiya, ¿por que estaban juntos?, ¿por que estaban prometidos?, la única respuesta lógica le dio ganas de vomitar, sintió un frió recorrerle de la base de la columna hasta la nuca, "Serena y Seiya se amaban de verdad".

-por favor Karilu, llevas a Tomy a mi cuarto, y lo colocas en su camita con Artemis...- Darien parpadeo y salio de sus pensamientos.

-¿te trajiste al gato de Seiya a tu casa?- la pregunta de Darien le golpeo a Serena, estaba cargada de odio, la voz de Darien era fría, y ella tembló, se sintió mas como una intrusa, sin palabras Darien le estaba recordando que no tenía derecho, que no era nadie y aun que sabía que era verdad, la encabritó que Darien se lo dijera frente a todos.

-por su puesto, Temis no se podía quedar solo en el departamento de Seiya, necesita cariño...-

-¿y cuando se supone que fuiste?- Darien no tuvo tiempo de pensar en lo que hacía o decía, solo pensar en que Serena fuera sin que nadie la acompañara a la casa de Seiya, lo encabritaba más, "serena se paseaba por ese departamento como Juan por su casa", ¿tanta confianza le tenía Seiya que hasta llave le había dado a Serena?, ¿cuantas veces habría ido Serena a casa de Seiya?, ¿cuantas noches habría dormido ahí?, si, era verdad, ella aseguraba que "no se habían acostado", pero eso no quería decir que no se pasara ella días y mas escalofriante, noches con Seiya en ese departamento, Darien sintió que se le congelo el rostro, y ese ya familiar malestar en el estomago se hizo mas fuerte, si acabaría con ulceras, si el tuviese a Serena en su vida como su mujer, no la dejaría pasar ni una sola noche fuera de su cama, entre sus sabanas, y debajo de su cuerpo, aprisionándola para que no se le escapara, no la dejaría que se alejara ni un solo minuto, y definitivamente, no sería tan "noble" como Seiya, pues ya la hubiese hecho suya y sobre todo no permitiría que fuera de nadie mas nunca.

-no tengo que contestarte o darte explicaciones de nada- le dijo furiosa.

-Darien cariño- le dijo su madre con un poco de preocupación, - por que le reclamas a Serena, por su puesto que ella puede ir cuando quiera al departamento de Seiya, es mas si no se por que no vive ella ahí-

Darien entre cerro los ojos, y una idea le surgió de repente, ¿se quedaría Seiya a dormir con Serena?, los prometidos solían quedarse a dormir con su pareja, así que debían haber cosas de Serena en casa de Seiya, y Darien lo averiguaría, Serena ocultaba algo, y Darien lo descubriría.

Serena solo observo a Darien, casi podía ver los engranajes de su cerebro trabajar, estaba segura de que él algo tramaba, y que la descubriría pronto, pero desgraciadamente, nada podía hacer ella, después de todo las sospechas de Darien era completamente fundadas, ella era "una mentira, como una moneda de tres pesos,  era Falsa".

-ya acosté a Tomy- dijo con una sonrisa en la cara Karilu, a los que tanto Darien, Marian y Serena se giraron para prestarle atención, la sola mención de la cama de Serena la hizo bostezar inconscientemente, lo que no paso desapercibido para Marian, 

-preciosa, debes de estar muerta, se suponía que hoy ibas a descansar y nosotros de imprudentes no te hemos dejado ni un minuto sola-

-no se preocupe, la verdad no me gusta estar sola, así que aprecio mucho que estén aquí conmigo-

la cara de la señora Marian se lleno de dulzura, - querida, no estas sola, tienes a Seiya, y ahora nos tienes a nosotros, aun cuando estemos del otro lado del charco, siempre contaras con nuestro cariño-