Euphoric

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"Tú no sabes cómo es tener problemas en cada parte de tu vida"

La reciente lluvia que caía fuera del lugar no cambiaba nada dentro de aquel comedor semimuerto. Los pacientes se arrastraban lentamente, como si no tuvieran la mínima prisa para tomar la primera comida del día. En verdad no tenían prisa, ni compromisos ni tampoco pena de sí mismos. Eran preocupados, sí, pues tenían una gran gama de sentimientos y demonios internos con la que lidiar. Pero todavía estaban vivos e intentaban estar bien con ello. Para Mark es y siempre fue por encima de todo, una de las cosas que más admiraba de entre aquellos que podrían ser llamados "desafortunados."

Respiró profundamente, entristecido por el súbito cambio climático, pues el sol parecía haber desaparecido y la lluvia se encargó de nuevo de cada centímetro del edificio.

- ¡Necesito un setenta por ciento de alcohol! - aquella voz y con el mismo tono del día anterior. Mark no se atrevió a voltear la cabeza. - ¡De preferencia, un litro! - Pero lo termino haciendo, en contra de sus voluntades más racionales.

Y él estaba ahí, como lo había estado fuera la noche anterior. Los cabellos rubios desalineados, sus labios bien alineados, aunque un poco hinchados e intensamente rojos.

Además de la misma bota amarilla sucia de lodo, también caminaba con un frasco de vidrio de un lado a otro. El canadiense pudo reconocer con facilidad que allí dentro se encontraba el murciélago que poco había durado después de haber sido golpeado.

Mark se quedó sin aliento cuando sintió que él le miraba mientras recorría el lugar con la mirada en busca de alguien o algo en específico. Sin embargo, una enfermera apareció al lado de Jisung y lo guió fuera del comedor, el muchacho no miró hacia atrás en ningún momento. Mark no se sintió decepcionado con ello, sólo arrojó las sobras de su café en la basura y sintió la presencia de Doyoung a su lado.

Él sonreía con varias tiras de tocino.

Anorexia, pensó Mark.

- Jisung insiste en traer esos murciélagos aquí cada mes - Doyoung hizo una mueca de disgusto. – Es completamente detestable.-

- ¿Jisung? – pregunto confundido Mark.

- El murciélago - hablo Doyoung, masticando lentamente, dejando a Mark angustiado - Tiene una colección, el mismo los mata.-

- Nuestra - sólo eso Mark pensó y habló.

- De la misma manera en que hay gente que mata insectos, Jisung mata murciélagos - Mark se encogió hombros después de escuchar aquello.

- Bueno...lo hallo un tanto peculiar.-

- Todos nosotros tenemos nuestras peculiaridades - finalmente Doyoung dejó de masticar - O mejor, deberíamos.-

Mark abrió la boca para responder algo relacionado con los patrones, probablemente una crítica o un comentario maldoso, pero fue interrumpido por el llamado "Director" o "Doctor" del lugar. Era conocido por todos, pues administraba el lugar y cuidaba de los pacientes. Su nombre era Kim JaeSoo, tenía un olor a menta y estaba en medio de sus cuarenta y tantos años de edad.

- ¿Sí señor? – Hizo una reverencia ante la autoridad del lugar.

Doyoung aprovechó el momento para alejarse sin ser notado, volviendo a masticar incontrolablemente aquellas tiras de tocino.

- ¿Mark verdad? Lo siento, estoy un poco apresurado... te pido que permanezcas en el área de los medicamentos. Serás instruido por Haechan, él te contará sobre todo. ¿Lo conoces, cierto? ¡Ah, claro que no! - Él hablaba rápido - Él no estaba aquí ayer. Necesitamos de alguien para que visite el mundo exterior ¿no es así? Lo sé, lo sé - se rió - Fue muy malo el chiste . Pero de todos modos él estará aquí hoy y podrá prepararte para que puedas quedarte en la sala de medicamentos y distribuirlos a los pacientes. Buena día, muchacho. Y se bienvenido... es bueno ver una cara nueva por aquí.-

Su risa era seca y aquel hombre no era más que un charlatán. Mark supuso que estaba soltero, tal vez porque el mismo respondía a todas las preguntas, y eso probaba que era solitario de algún modo. Además, ¿quién sería la mujer de este sistema solar que aguantaría aquella letanía todos los días? Mark no aguantó ni por casi un minuto, ¿qué dirás una vida entera? 

Lee sonrió y deseó que aquel hombre nunca más lo abordara en la vida.

PANIC ROOM - MarkSung [Continuará...]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora