Lovely

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"El mundo es extraño,digo, porque la gente cuenta lo maravilloso que es, aunque solo muestren lo peor de él"

Mark se despertó temprano en la mañana, creyendo que sería un día divertido y fresco. Habría una actividad para los pacientes, que giraría en torno a juegos, música, baile y comida. Si, comida. Esa era la parte favorita de Mark.

Cuando se ató los cordones de los zapatos y sonrió con alegría, no sabía que todo esto se iría al caño pronto. Eso es porque una piedra llegó a su ventana, pero esta vez no había murciélago.

Asustado y confundido, sacó la cabeza y no se sorprendió al ver a Jisung saludarlo. Como siempre, llevaba sus botas amarillas. Además, llevaba pantalones cortos en blanco y un chaleco de lana. Ni siquiera se veía raro u oscuro, parecía un buen chico, y esa era su máscara.

- ¡Oye, Lee! ¿Por qué no bajas? ¡Necesito mostrarte algo! - Gritó Park, haciendo una especie de cilindro con su mano para que el sonido fuera directamente al hyung.

- ¿Bajar? ¿Te has vuelto loco? - Mark gritó en respuesta - ¡No voy a bajar de aquí!-

Jisung se veía adorable de esa manera, pero tal vez se debía al ángulo a lo cual Mark culpó. Esta vez su cabello estaba más arreglado y la sonrisa mucho menos enferma.

-¿Por qué no, hyung?¿De casualidad no me tendrás miedo?- Jisung con inquietud una de sus piernas.

-¡No! - Mintió - ¡No saldré de aquí!-

El rubio se cruzó de brazos y lo miró con desaprobación. Los primeros rayos solares iluminaron su rostro y aclaro sus ojos. Realmente se veía hermoso, y ni siquiera se veía tan pálido. Pero tal vez sea solo la imaginación de Mark Lee de nuevo.

-Aish ...- refunfuño el mayor mientras agarraba el parapeto. La distancia no era tan grande, o eso calculaba solo por el hecho de que la habitación de Mark estaba ubicada en el primer piso. Sin embargo, el miedo estaba presente y no había posibilidad de evitarlo. -Si muero, te culpo con todas mis fuerzas.-

-No serás el primer fantasma en mi cabeza- Park lo estaba mirando.

El canadiense tragó en seco, luego repitió aquella frase, fijándola en su cabeza. Quizás eso sea importante, especialmente cuando Jisung se negó a hablarle a Mark de si mismo. En ese estado, cualquier respuesta o información valía la pena.

-¿Y qué quieres decir con eso?- Mark se apoyó en la barandilla de la ventana.

-Muchas cosas, depende de que punto de vista lo quieras ver- suspiró con cansancio.

-¿Y cuál es tu punto de vista?- Lee fue cuidadoso mientras caminaba por la barandilla, consciente de que no era una escalera, y no era seguro.

- Se podría decir que tengo varios puntos de vista.-

Cuando por fin Mark puso un pie en el suelo, se dio cuenta de que los ojos del coreano estaban llenos de ironía y que quizás estaba demasiado emocionado. Eso fue sospechoso.

-¿De casualidad es usted alérgico a las respuestas directas?- dijo el pelirrojo mientras se cruzaba de brazos.

Jisung sonrió sin mostrar los dientes y, con un aire joven y alegre, se encogió de hombros. Sus labios ahora tenían mucho color ... ¡Y qué color! Parecía tan vivo como el mismo Mark. ¿Cómo podía ser eso posible de la noche a la mañana?

-Me gusta complicar las cosas, Mark. Lo hace más divertido -. Le dio la espalda al mayor y comenzó a caminar, pidiéndole que lo acompañara.

Mark dudó por un momento, pero después de mirar de un lado a otro, decidió seguir a Jisung.

El área externa de ese hospital psiquiátrico no era muy extensa, pero tampoco era tan pequeña. Era el lugar ideal para aquellos que quisieran tomar el sol, ponerse en contacto con la naturaleza o simplemente respirar aire fresco.

Los árboles, arbustos y plantas herbáceas definían la vegetación presente en la zona. Era realmente hermoso, especialmente con esas mariposas que volaban tan alegres y coloridas. Mark estaba fascinado, mientras que Jisung, por su parte, ignoraba toda esa belleza.

Pisoteaba la hierba , aplastando flores demasiado pequeñas para llamar la atención. Deteniéndose frente a un árbol en particular y señalando las hojas de este.

-Mira lo que hice-. Agarró una rama y, empujándose, se las arreglo para  subir a cierta altura, de modo que tuvo que pisar otra rama para estabilizarse.

Mark estaba estático, mirando al rubio trepar el árbol casi sin esfuerzo. Rápidamente llegó a la rama del destino y se sentó mientras esperaba a Mark.

- ¿Se supone que debo subir?- Pregunto el otro chico preguntó incrédulo.

-Si has venido aquí, tienes que subir- Jisung cruzó los brazos e hizo una mueca.

-Pero tengo hambre, Jisung, ni siquiera he tomado café, ¡y es tu culpa!- Se quejó antes de subir.

Le había llevado minutos a Mark llegar al mismo punto donde estaba Jisung. Era muy malo escalando, más aún con su miedo bestial de caerse y lastimarse. Cuando finalmente estuvo frente al menor, le preguntó el por qué le había hecho subir hasta ahí. 

-Bueno, solo quería mostrarte eso- señaló a un nido cercano.

Mark tragó saliva y se inclinó para ver que demonios había hecho Jisung que estaba tan emocionado de mostrarte. Pero pronto todo fue muy claro. En el nido, habían tripas las cuales estaban mezcladas con pajaritos que claramente no habían nacido y que ya estaban divididos en pequeños pedazos. No siendo suficiente, plumas y mas plumas yacían en los rincones de ese nido, y pronto el dueño de este apareció: también estaba muerto, arrojado en medio de ese sangriento desorden. Pero eso no era todo, porque hasta las lombrices estaban en ese lío, como si algunos de esos pajaritos muertos fueran a alimentarse de ellos.

Mark se inclinó hacia un lado con el propósito de vomitar, pero lo hizo demasiado rápido e irrazonable, porque no se dio cuenta de que la rama donde estaba sentado no era tan fuerte, y por esta razón la rama no pudo soportar el movimiento repentino que venia de un cuerpo con esa masa corporal en particular. Explicando exactamente el porque se rompió la rama y derrocó a Mark Lee en el suelo.

Gritó cuando sintió que una de sus costilla se estrellaba contra una de las raíces del árbol que salían del suelo. Mark gritó cuando intento moverse y sintió que todo en su cuerpo dolía. Gritó cuando intento agarrar algo para ponerse de pie y termino tocando su propio vómito. Pero no gritó cuando escuchó la risa baja de Jisung.

PANIC ROOM - MarkSung [Continuará...]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora