Erotic

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"Mamá no tiene la culpa de haberme echado; tanto desde su vientre como de su vida."

-Mark, por favor, ¿podrías llevar la basura a la parte de atrás?- Haewon apareció en medio de su camino. – El contenedor está demasiado lleno -

- Pero me acabo de bañar - murmuró en voz baja.

- No te ensuciarás. Quiero decir, no mucho. – dijo en un tono neutro.

- Arg, ¡De acuerdo! - cabreado, sacó la bolsa negra del contenedor- Pero me debes un favor.-

- Eres gracioso.- se rió Haewon.

Mark estaba enojado, y mucho, pues recién había terminado su café y ya tenía cosas que hacer. Eso era injusto, ya que la misma Haewon se estaba sirviendo por segunda vez y él estaba allí, sacando la basura con desperdicios que ni siquiera había llenado.

-Nonna, tomare la guitarra.- le dijo Jisung a Haewon. El corazón de Mark latía con fuerza, ya que ni siquiera había sentido la presencia del joven.

-¿Vas a tocar?- Haewon dijo con interés.

Jisung asintió con la cabeza.

-Está bien -

Mark respiró hondo y, sosteniendo con fuerza la pesada bolsa, caminó en silencio hacia la parte trasera del hospital, donde tenía un contenedor de envío. Sacudió sus palmas cuando tiro la basura respirando hondo.

Como había tocado los desperdicios, fue al baño más cercano y se lavó las manos. Mark siempre fue higiénico, especialmente en un lugar donde visiblemente no se sentía cómodo. Era un obsesivo con la limpieza, y esto era posible de ver si alguien entraba a su habitación y veía lo organizado y limpio que estaba.

Caminando solo en los pasillos, Lee se sorprendió por la silueta que le daba tanto escalofrío. Contuvo el aliento, y cuando la persona se acercó, soltó el aire. Jisung tenía una expresión extraña, quizás estaba asustado.

- ¿Estas bien? - pregunto Mark Lee.

- Hyung, yo...- Hizo una pausa. -Creo que vi algo que no debería haber visto.-

- ¿A qué te refieres?- Mark miró en cada rincón, pero no pudo encontrar nada ni nadie sospechoso. - ¿Qué paso?-

-No vi quién era- Sacudió la cabeza de lado a lado. - Pero vi lo que estaba haciendo...-

Un gran interés se apoderó de su ser, creyendo que de allí saldría una historia de terror para contar a la región, como tantas otras que circulaban por los alrededores. Él también estaba asustado, no podía negarlo. Fue entonces cuando Mark, en el último minuto, y por segunda vez, pensó que el área de la psicología no era para él y que su verdadera vocación era obtener beneficios escribiendo sobre los horrores del lugar.

-¿Y qué hizo él?- El corazón de Mark estaba acelerado.

Jisung se inclinó hacia Mark y casi tocó sus labios con la oreja del hyung. Tuvo que susurrarlo, porque el monstruo no podía saberlo.

-Alguien estaba haciendo cosas impropias por aquí, Hyung. Vi... Se estaba tocando él mismo...estaba... causándose sensaciones y emitía sonidos extraños, Hyung... ¡Tan asqueroso! Lo hizo con sus manos y ellas estaban aquí". Jisung simuló lo que había visto, y luego los ojos de Mark se abrieron de par en par.

- Ah, ok, ok, ya entiendo Jisung... – Mark rio nerviosamente – No vuelvas a hacer eso de nuevo, ¿ok?-

-Sé lo que es eso, hyung, pero... ¿por qué? No veo ningún punto en hacerlo - Park estaba caminando por el pasillo.

- Bueno, lo hacemos cuando, bueno... cuando nos sentimos atraídos por alguien- Mark trató de explicar tan suavemente como pudo. De hecho, pensó, ¿Cuántos años tiene este niño?

- Hm - Jisung pensó un poco - ¿Alguna vez has hecho eso?-

- Bueno...- Mark respiró hondo porque sabía que se interpondría en el camino de sus propias palabras. -Quiero decir... supongo... unas cuantas veces...-

- ¿Para chicas? ¿O tal vez chicos?- El rubio estaba demasiado interesado.

- ¡Oh, ahí estás! - Haechan apareció en la esquina del pasillo - ¿Por qué tardaste tanto? ¡Vámonos!-

Haechan hizo un gesto para que avanzaran y caminaron más rápido.

- ¿Qué hay de Haechan?- Susurró el más joven a Mark.

- ¿Yo? ¿Qué hay de mí?- DongHyuck se volvió cuando pudo escuchar su nombre en medio de la conversación que, aunque no sabía, implicaba algo sucio.

-Nada, hyung.- Jisung entrecerró los ojos e hizo una expresión neutra, la cual fue suficiente para que HaeChan mirase de nuevo al frente.

-Jisung, no puedes preguntar ese tipo de cosas a la gente. Es muy personal. - explicó Mark.

- Oh ¿Enserio? ¿Por qué la gente se cierra tanto?- Su expresión fue de decepción.

-Por la misma razón que tú - Mark, sin medir sus palabras, se encogió de hombros.

-Hago eso para protegerme, Mark. Me escondo y miento para protegerme.- Al ver la expresión de confusión de Lee, agregó. - Mentimos para proteger: ya sea a nosotros mismos o a quienes amamos.- su voz se había vuelto más profunda al pronunciar esas palabras.

-Te has convertido en mi misterio más hermoso y horrible, Jisung Park.- Mark dejó de caminar. -Y a veces duele.-

PANIC ROOM - MarkSung [Continuará...]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora