"Esta viene siendo mi pregunta del siglo: ¿Qué es real?"
La segunda vez que Mark Lee lo vio aquella mañana, Jisung estaba tímidamente encogido en uno de los sillones del pasillo. Usaba una sudadera negra con un gorro del mismo color, abrazaba sus piernas y tenía la barbilla apoyada en las rodillas.
Lee pensó en pasar directamente, pues necesitaba encontrar a un tal Haechan quien le instruiría sobre los medicamentos. Sin embargo, decidió sentarse al lado de Jisung.
- ¿Estás bien? - quiso saber.
- Nadie está bien en esta mierda de lugar - la respuesta vino rápida y drásticamente.
Mark tragó la vergüenza de sí mismo que sentía en aquel momento y miró al brazo izquierdo del niño, aún con los curitas. Realmente, Jisung no estaba bien y tal vez nunca lo estuvo.
- ¿Sabes dónde puedo encontrar a Haechan? - Mark cambió de tema.
- Simple: un tipo que, al igual que usted, tiene pelo rojo - respondió bajito – En un momento viene. -
Mark asintió y se quedó callado observando al más pequeño.
- ¿Puedes parar? - preguntó Jisung rudamente - Eres un hyung ¿cierto? -
- Creo que sí - Mark tragó en seco.
- Entonces, hyung ¿podría parar de mirarme así? - pidió otra vez – Pareces un obsesivo...-
- Disculpa. Nunca sé cuándo estoy estorbando o molestando a alguien - trató de sonreír.
Jisung respiró hondo y no contesto. Ambos miraban a la misma puerta al final del pasillo, la única diferencia es que Mark la miraba con miedo mientras que Jisung la miraba como si la conociera. Y, de hecho, el rubio la conocía muy bien. Demasiado, puedo decir.
Mark notó que la punta de un curita en el brazo de Jisung estaba saliendo. Así que se inclinó hacia el lado suficiente y alzó la mano para repararlo. En el mismo segundo en que la punta de su dedo toco la piel de Jisung, éste saltó hacia el otro lado y se alejó rápidamente del mayor.
- ¿Qué pasó? – Mark preguntó asustado y preocupado.
- ¡No me toques Mark! ¡No me toques nunca más! ¡No soy alguien que deba ser tocado, que pueda ser tocado y que quiere ser tocado! - Sus ojos estaban abiertos; parecía furioso y al mismo tiempo cansado - abandono todo tipo de tacto.
- ¿T-todo bien? – Lee tartamudeó nervioso - Solo quise ayudar.-
Jisung se sentó en el sillón de a lado. Respiro profundamente y juntó de nuevo las piernas, abrazándolas y apoyando la barbilla en las rodillas. Tragó en seco y dejó caer una lágrima solitaria.
Mark pensó que Jisung era un chico perturbado o problemático. Pero, por alguna razón, sintió que podía ayudarle. No en ese momento, pero algún día. Él parecía ser una persona difícil de tratar, ¿o será que la sociedad es difícil para él tratar?
- Puedes conversar conmigo, no es necesario odiarme - dijo Mark.
- No me gusta perder mi tiempo - oyó en respuesta - El odio y el amor son lo mismo para mí: ambos nos envenenan y nos hacen morir lentamente. ¿Crees que no lo sé?-
- Nunca lo vi por ese lado - se giró y cruzó las piernas, interesado en lo que Jisung decía.
El coreano bufó.
- Usted ve el mundo como todos lo hacen, Mark... Dos polos: el bien y el mal. No lo culpo por ello, también llegué a pensar así. Pero si usted estuviera en mi lugar, sabría cómo es ver el mundo con tanto pesimismo - su lengua mojó sus labios - El amor y el odio son las mismas cosas al final. Prefiero evitarlos.-
- ¿Ambos?-
- Ambos -
- ¿Y qué sientes entonces? Prefieres no odiar ni amar ¿verdad? Entonces no sientes dolor, ni felicidad o... -
- Sí, lo siento – Jisung lo interrumpió impacientemente - Pero es por mí, Mark, no por los demás. Me he sentido mal últimamente, pero no es como si me hubiera sentido mejor mucho antes. -
- Las personas lloran para lidiar con el dolor – Mark se encogió de hombros.
- No lloro – Park habló aquello como si fuera una verdad - Tengo otros métodos para lidiar con el dolor. - su dedo índice acarició uno de los vendajes en el brazo.
- No puedo hablar Jisung, pues no tengo autorización y ni currículo para eso. Pero quiero que me busque para conversar - reparó la postura.
- Si ya no bastaran las sesiones, ¿ahora tendré que correr hacia ti?-
- Puedes verme cuando quieras, pero las sesiones son obligatorias - dijo Mark. – Tú que sabes. -
- No, no sé - suspiró - Usted no debe tratar de forzar algo entre nosotros, Mark.-
- No estoy tratando - respondió con seriedad.
- ¿No estás tratando de ser mi amigo? No necesito amigos, Mark.-
- Ahora estoy aquí y creo que ese es mi problema también - respiro profundamente - Debo ayudarlo. -
- Desista - Jisung rodo los ojos.
- ¿Por qué? Dime un motivo – Mark se cruzó de brazos.
- "Porque es mi problema si quiero hacer las maletas y salir huyendo. Es asunto mío si siento la necesidad de fumar, beber y maldecir. Es mi problema, es mi problema si siento la necesidad de esconderme. Y es mi problema si no tengo amigos y siento que quiero morir." - Cantó aquello en inglés, en la letra original. Por fin sonrió y abogó: - Marina & The Diamonds.
Mark se quedó en silencio por unos minutos, ponderando sobre lo que había pasado minutos atrás, desde el momento en que se sentó en ese sillón y comenzó a hablar con el rubio.
- Cantas bien - cortó el silencio.
- Sorprender es mi oficio - hizo círculos con el dedo en la su rodilla.
- Y también eres lindo. Mucho - continuó Mark.
Jisung se giró y miró a Mark, que estaba mirando directamente hacia él. Él se rió.
- Me siento extraño cerca de ti Mark. Eres el tipo de persona con la cual te sientes cómodo, pero de alguna manera me asusta... - parecía que iba a decir algo más, pero se mantuvo callado.
- Tú eres medio... -
- ¡Jisung! - alguien interrumpió a Mark - ¡Siento haber demorado!-
- Está bien, Haechan - el más joven de allí puso los pies descalzos en el suelo helado del pasillo y caminó hasta la puerta de la sala de medicamentos.
Haechan ya estaba dentro de la habitación, buscando el medicamento de Jisung de aquel horario. Cuando Jisung ingirió la pastilla con agua y abrió la boca a Haechan para que este comprobara si en verdad había tomado el medicamento, Mark se adelantó para presentarse.
- Yo soy Mark - dijo - JaeSoo pidió que yo...
- ¿Ah, entonces eres tú? - Haechan lo interrumpió. ¿Cuál es el problema de este personal? ¿Por qué interrumpen tanto a los demás?
- Un gusto, soy Haechan – le tendió la mano para saludarlo.
Mark correspondió al otro con una sonrisa nerviosa en la cara. Jisung tenía el dedo entre los dientes mientras presenciaba la escena.
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PANIC ROOM - MarkSung [Continuará...]
Fanfiction"Bienvenido a la habitación del pánico, en donde tus más oscuros miedos vendrán por ti" Esta historia es una traducción y cuento con el permiso del autor para su publicación. Autor: @TheLastPendragon. Historia original: https://my.w.tt/pC6Cu8qWcS