03: A Million men.

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El plan era muy claro, Giorno tenía que memorizar todos los lugares de la casa como si tuviera un mapa mental, investigar con el resto de trabajadores y averiguar cada cuanto tiempo traían nueva gente. Pidió a Mista quedarse con la foto de la chica para facilitar su investigación, pero este se negó, así que solo le dió el nombre.

El resto de la noche, el rubio pasó repitiendo el nombre de Trish Una en su cabeza para nunca olvidarlo, mientras sentía la mirada complice de Mista perseguirlo por todo el salón.


Despertó en el mismo lugar de la noche anterior, de la misma forma y con las mismas ropas. La tranquila voz de Doppio llamó por su nombre, con una inocente sonrisa tomó su mano para sacarlo de la habitación.

Tomaron la dirección contraria al elevador. Doppio le explicó que todos los empleados tienen deberes como hacer la lavandería o preparar su propio desayuno, Giorno lo entendía perfecto, pues el mismo sistema era aplicado en la casa donde vivía con su madre.

Al llegar a la cocina, Giorno vió rostros familiares, algunos chicos y chicas que reconoció de anoche. Todos eran jovenes, entre 21 y 26 años, de distintas apariencias y probablemente, nacionalidades. Algunos lavaban platos, otros desayunaban y los demás hablaban entre ellos.

El hombre de cabello violeta que parecía vigilar a los chicos le sonrió. Giorno lo reconocía de la noche que lo reclutaron. Aquel hombre se acercó peligrosamente a medida que Giorno retrocedía hasta topar con Doppio.

—¿Eres el nuevo, cierto?.— Tomó su mano de manera delicada, mirandolo a los ojos. —Yo soy Melone, ya nos conocíamos.—

El rubio no dijo nada. Su rostro se mantenía neutral aunque el tacto de Melone le resultara incómodo. Rapidamente sintió como lo estrujaba del brazo hasta tocar su cintura con su otra mano. —Siéntate, hoy tienes que estar fuerte.— Dijo mientras buscaba en las enormes alacenas de la cocina distintos alimentos para Giorno.

Sentía las miradas de los otros trabajadores, miradas fugaces que solo lo notaban por un momento y luego lo ignoraban. Buscó a Doppio para pedir ayuda, Giorno quería irse del comedor, pero el pecoso ya no estaba en la cocina.

Melone hacía muchas preguntas que Giorno no quería responder, parecía prestarle más atención a el que al resto. Sin prisas, empezó a tomar confianza, respondiendo poco a poco y también preguntando. Fué así como Giorno se enteró de los roles de la casa, Melone no sabía cuando callarse.

Al parecer, había varios miembros que se encargaban de vigilar a los trabajadores, los turnos cambiaban, y mientras algunos hacían guardia en las entradas, otros en los pasillos.

Laa puertas de las habitaciones cerraban con llave a la hora de dormir. Las llaves eran propiedad de Doppio, quien se encargaba de la recepción.

Melone, Prosciutto e Iiluso normalmente tenían los turnos en el día. También mencionó que sus otros compañeros trabajaban más tiempo afuera de la casa que adentro.

Giorno quería averiguar más, pero era hora de que todos salieran de la cocina. Melone y el otro hombre de castaño cabello largo comenzaron a mover al grupo, como si se tratara de un rebaño de ovejas. —Tu vienes conmigo.— Lo tomó del hombro.

—¿Y Doppio?—

—Está trabajando, hoy yo me encargaré de ti.—

Venus Doom 》Vento Aureo AU! [MisGio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora