4. Hace unos meses...

49 9 2
                                    

Finalmente llegamos, los chicos seguían haciendo preguntas y quejándose que les dolía el trasero.

— ¿Dónde estamos? ¿Y de quien es esa casa? — Adam fue el primero en preguntar

— Cálmense están peores que unos niños pequeños — dijo fastidiado Hunter

— Ya llegamos, me tengo que bajar un segundo  — dije abriendo la puerta del auto y bajándome seguidamente, dejando a los chicos con la palabra en la boca

-— Tía — grite lo suficientemente alto para que alguien escuchara en la casa

— ¿Paula? ¿Eres tú? Pero que haces aquí y el tío y...— llego mi primo haciendo miles de preguntas

— También es un gusto verte primo pero necesito pasar el auto — dije haciendo una seña con la cabeza hacia atrás, al ver al carro se quedó confundido pero asintió y en seguida abrió el portón, por mi parte subí de nuevo al auto y estacione el auto en esa cálida tierra arenosa llena de árboles de diferentes tipos teniendo al lado una casa muy linda sencilla y cómoda, antes de bajar los chicos me hablaron

— Así que la casa de tu tía — dijo para si mismo Hunter

—¡mi primo! — grite abrazando a mi primo tan solo unos años mayor que yo

— Hola cariño, ¿cómo estás? ¿ y donde están el tío y..?— pregunto abrazándome

— Ok es difícil de explicar pero primero quiero presentarte a mis amigos ellos son Mary, Adam, Matt, Hunter y Hannah — dije presentando a cada uno

— Descubrimos que la institución esta haciendo unos experimentos humanos utilizando las capacidades de nuestro cerebro con la finalidad de matarnos — dije sonando lo mas razonable posible

— Ya prima! acepta que te escapaste con tus amigos — dijo soltando una pequeña risa, al no ver rastro de ningún gesto de diversión en mi rostro o en el de mis amigos — esto es imposible ¿y el tío sabe que estas aquí?— pregunto, no había pensado en ellos hasta ahorita

— Por favor llámalo tú y dile que estoy bien y ustedes también llamen no le digan dónde estamos solo que estamos bien — dije en general

— Igual no sabemos dónde estamos — dijo con gracia Mary, esboce una sonrisa y una pequeña risa salió de los labios de todos tenía toda la razón. Al rato los chicos ya habían llamado a sus padres unos se molestaron, otros no les creyeron y simplemente algunos lo tomaron como una pequeña escapada de simples adolescentes...y mis papas... se enojaron, bueno al menos mi mama se enojó,  mi papá en cambió echó una carcajada en medio de la línea

— ¿Y mi tía, Marcus? — pregunte a mi primo

— Salió junto a Jhosué — respondió, Jhosué es su sobrino y mi sobrino, bueno al menos siempre lo trate como uno

— ¿Y no sabes cuando regresen? — pregunté, la verdad es que quería verlos lo antes posible

— Tal vez regresen en un rato en unos 20 minutos quizás — dijo yo asentí, note que los chicos estaban callados algo raro en ellos..

—¡Marcus llegamos!— gritó una voz al fondo, mi tía al asomarse y al verme se sorprendió

— Tía — grite emocionada, aún sin tener tiempo de venir a visitar a mi tía siempre corría a abrazarla como si no hubiera un mañana, siempre tuve esa emoción desde pequeña

— Paula ¿pero que haces aquí?— dijo abrazándome

— Tía es que... te tengo que contar esto con calma y a solas — dije tomando de sus manos

Todo Esto ¿Por qué?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora