23. Interesantes Revelaciones

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  Caminamos hasta llegar a un salón lleno de pequeñas butacas y mesas por casi todo el lugar, al fondo del mismo se encontraba una fila donde servían la comida y a un lado de ella algunos objetos como bandejas, vasos, platos, servilletas, algunos utensilios, los implementos básicos de cocina. El lugar estaba casi vacío, las únicas personas que se encontraban allí eran algunas personas tras los comedores preparándose para hacer su trabajo y dos guardias en una parte del comedor. Eso cambio cuando un pitido resonó por el lugar, fue gracioso era como el sonido de cuando te llegaba una notificación al teléfono, espera ¿Dónde está mi teléfono? Toqué los bolsillos del traje y recordé que esta no era mi ropa

— Una de las reglas es que no pueden tener teléfonos celulares por seguridad, no te preocupes el tuyo esta con los de los demás — giré el rostro viendo que Manuel estaba inclinado hacia mí, genial ahora no tendría mi teléfono. Un bullicio repentino en el lugar me hizo voltear y ver a todas esas personas ingresando a la sala, tomé la mano de Matt quien se encontraba junto a mí y la apreté. Estaba nerviosa, el hecho de que todo esto era tan nuevo me hacía sentir muchas cosas a la vez: alegría, nerviosismo, adrenalina, de todo un poco. Manuel empezó a caminar, al mismo tiempo que nosotros lo seguíamos, se detuvo en una mesa donde se encontraban dos chicas y dos chicos, estos pararon de hablar cuando vieron a Manuel y a nosotros al mismo tiempo

— Enzo, Julie necesito hablar con ustedes un segundo — dos de ellos se levantaron y se apartaron un poco de la mesa, junto a nosotros

— Ellos son los dos restantes con los cuales compartirán habitación — nos señaló, los chicos asintieron y nos echaron miradas curiosas pero al final nos regalaron una sonrisa — Los dejaré solos para que puedan conocerse todos

Se marchó dejándonos con ellos, el chico, Enzo tenía el cabello negro junto con unos ojos marrones y una sonrisa que contagiaba fácilmente, además que poseía una altura increíble era incluso un poco más alto que Matt, lo cual me hacía ver muy pequeña al lado de ellos, se veía que era una persona agradable igualmente que se veía que era una persona ocurrente, estaba segura que nos llevaríamos bien

La chica era muy bonita, sus ojos color verde que resaltaban con sus lentes negros y su cabello dorado hacia que llamara la atención en cualquier lugar donde fuera, a diferencia del chico, era un poco más seria o al menos eso parecía.

— Un placer conocerlos, me llamo Enzo — el chico me tendió la mano, saludándonos cordialmente

— Yo soy Julie y también es un gusto conocerlos — la chica imitó el acto del muchacho y nos saludo

— Yo soy Paula, y él es Matt — nos presentamos igualmente

— Ya los conocíamos, han estado hablando mucho de ustedes últimamente. Es un placer conocerlos y que compartamos la habitación, espero llevarme bien con ustedes — Julie habló empezando a caminar hacia la mesa de nuevo, los otros dos chicos que anteriormente se encontraban allí ya no estaban. Tomamos asiento y solo nos quedamos en silencio, reí luego de un rato, el silencio daba risa algunas veces

— ¿De qué ríes? — preguntó Enzo mirándome entre divertido y curioso

— A veces el silencio suele ser algo gracioso — respondí con simpleza encogiéndome de hombros, el solo sonrió negando con la cabeza. Miré a Matt un segundo, estaba callado y miraba a Julie. Oh no, al parecer alguien lo flechó cupido, y sinceramente no lo culpo, ella es muy bonita

— ¿Quiénes son sus guías? — pregunté cortando el silencio, los miré a ambos

— La mía es Samantha

— El mío es Manuel

Al parecer compartiríamos las actividades. Los ojos de Matt brillaron aún más luego de que aquella chica pronunciara cuatro palabras que los dos compartían de alguna manera

Todo Esto ¿Por qué?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora