Amor en tiempo de explosiones

Capítulo 3

Los personajes de Boku no Hero Academia no me pertenecen, solo el amor que les tengo.

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Golpea en la puerta de la habitación, y un chico más alto del que estaba esperando abre la puerta.

—¡Bakugou! —dice más fuerte de lo necesario el gigante de Inasa— que bueno verte —pone ambas manos en jarra, sin alejar la sonrisa de su radiante rostro— ¿En qué te puedo ayudar?

—¿Tú? En nada. Buscaba a Todoroki —al intentar correrlo de la puerta, Inasa afirma aun más su posición. Sin alejar la sonrisa—. Déjame pasar.

—¿Te puedo ayudar yo en algo? —vuelve a preguntar, desviando la mirada hacia atrás en medio de la pregunta— este no es un buen momento.

—Ya está —se escucha de atrás a la reconocida voz de Todoroki. Tras escuchar sus palabras, Inasa se aparta y estira su brazo, dándole la bienvenida. Bakugou lo observa con la ceja levantada al pasar.

Al estar frente a la cama de Todoroki todo se hace obvio, y ridículamente incómodo. La cama desecha, la ropa desarreglada de ambos, las marcas visibles en el cuello de Todoroki. Maldecía su decisión de haber ido hasta allá. 

—¿Interrumpo algo? —dice en son de burla.

—¿Acaso eso no es obvio? —pregunta a su vez Todoroki— ¿Buscabas algo?

Mierda, ya estaba ahí. Se tendría que soportar esa horrible imagen de "acabamos de tener sexo" que les presentaban aquellos dos. Observa por el lugar, buscando algo para sentarse. Inasa se apresura y, tras cerrar la puerta, le pasa una silla para luego sentarse junto a Todoroki. Escucha como en voz baja Yoarashi le preguntaba si estaba bien, con su pareja respondiéndole que mejor que las anteriores veces. Solo rogaba dejar de escucharlos.

—Hey, mitad y mitad —comienza la conversación— ¿Cuándo comenzó esto? —pregunta señalándolos a ambos.

—¿Es algo que te interese? —responde Todoroki, con una leve inclinación de cabeza que le hizo irritarle. Inasa, en cambio, sonrío y tomo la mano de su novio.

—Tú estabas presente, ¿No recuerdas? —tras recibir una mirada de duda, continuó— ¿Qué yo le dije que me gustaba?

—¿Esa fue una confesión? —pregunta al mismo tiempo que Todoroki, luego mira a su compañero; que parecía no conocer el nacimiento de su propia relación.

—Bueno, no —ríe Inasa, recibiendo miradas aún más confundidas—Pero fue cuando comenzó. Después de ese momento comencé a pasar más tiempo con él, a conocerlo y poco a poco me fui enamorando —concluye, observando con cariño a su pareja y con Bakugou queriendo correr de allí.

—Se dio solo —entonces concluye Bakugou, Inasa sonríe y afirma con la cabeza. Todoroki solo lo observa.

—En serio, ¿Qué quieres? —pregunta Shoto, Bakugou solo suspira. No cree conseguir más de lo que ya le dieron, y tampoco quería contarles sobre sus sentimientos.

Se pone de pie. Mientras sale de allí sin despedirse, le nacen unas fuertes ganas de correr (Capítulo 13)