Especial #3: San Valentín

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-Joder, el jefe es un maldito exigente -se quejó SeHun.

-Quejarse no servirá de nada, cariño. Lo que tienes de guapo y de polla, te falta de inteligencia -respondió Lu.

SeHun tan solo se sintió halagado por el nombramiento de su polla y belleza. No le dio importancia a lo que dijo que era un tonto.

-Por eso te amo -SeHun le dio una nalgada a LuHan y la víctima se quejó.

-Jódete -respondió seco.

SeHun no contestó más y se dedicó a buscar ese puzzle de bar de mil piezas que su jefe pedía con locura. Si no se equivocaba, era el regalo de JongIn.

Habían desde la maldita cerda que se paraba en dos patas, Peppa, hasta de billares, de la torre de pizza, de las constelaciones, de animales, de personas y... de bar.

Se sintió aliviado al tomarlo, ya que era el último de esos y aparte, tomó un Jenga, unas cartas para jugar en la noche con los chicos.

Fue a buscar a Lu, que se quedó viendo un libro de medicina legal.

-¿Es posible que hayan este tipo de cosas en un supermercado que prácticamente es juguetería?

LuHan rió estruendosamente, claro que lo era.

-Lo ves con tus propios ojos -le señaló el libro.

SeHun pensó mucho en comprarlo, oh, moría por leerlo, pero ya tendría tiempo y su Lu no tenía que enterarse.

Fueron a la caja rápida, ya que solo llevaban dos cosas y cuando por fin tuvieron los objetos en manos después de pagar, llamaron a KyungSoo para avisar de su nuevo desbloqueo.

Se tomaron de la mano y caminaron juntos. SeHun llevaba la bolsa en la otra.

El ambiente estaba tenso, ambos se mordían los labios aun caminando y tomados de la mano, sin saber qué hacer o decir.

-Y bien... -LuHan rompió el incómodo momento - ¿Qué me darás hoy? -preguntó curioso.

-Depende a qué te refieres con dar porque obviamente, te doy -respondió con una lógica ilógica.

LuHan enrojeció.

-¡Pervertido! -exclamó.

SeHun rió y solo le dijo que es una sorpresa, sin detallar nada más y caminado hasta su destino.

*****

Estaba tan absorto en sus pensamientos hasta que una rosa chocó con su palma de la mano, tenía espinas.

-¿Qué mi... -no completó la palabra.

Una lluvia de rosas se asomó por su terraza, haciéndole daño con las espinas. ¿Qué loco no le sacaba las espinas? Eso dolía mucho.

Ah, era obra de JongIn.

Luego de resguardarse de las rosas mortales, se incorporó y echó un vistazo, encontrando a un moreno de pantalón rasgado con camisa azul, zapatillas deportivas blancas, su cabello ahora castaño claro brillando y una guitarra eléctrica, sonrió divertido.

Oyó como comenzaba a tocar y se llevó una mano al pecho, esperando que la sorpresa de su novio no le cause un infarto.

-Oh nene, cuando estoy entre tus piernas veo el sol, la luna y las estrellas. Oh nene, cuando gimes así de bien como siempre se me para el pene. Oh nene, me enamoraste en tan solo un instante, recibiéndome con la pistola en mano y un perro. Oh, nene, te canto esta canción para que veas cuando te amo a ti y a tu trasero, ou yea -procedió a reventar la guitarra contra el piso.

¿Qué había sido eso? Y, ¿por qué decía cosas realmente vergonzosas e íntimas?

-Do KyungSoo, I LOVE YOU -gritó a todo pulmón.

El capo se sonrojó a más no poder. La canción estuvo buena, pero revelaba mucho, el te ano en inglés le causaba mariposas en el estómago, la voz desafinada de su novio le enternecía y la estruendosa risa de JongDae, le causaba asco.

-Joder -aplaudió con una sonrisa divertida, apareciendo a su lado-, i like it.

Notó que JongDae había grabado todo y quería hacerlo llorar, pero tenía a su hombre esperándolo en el patio y no tenía tiempo para atender a ese idiota. Solo le dio un puñetazo en la nariz que lo derrumbó y corrió a los brazos de su príncipe azul.

-Oh, JongIn -se abalanzó hasta él.

-Soo -le tomó de las nalgas.

A KyungSoo no le interesó, estaba contento y nadie le quitaría la felicidad de ese día.

Se soltaron y se dieron un beso corto pero húmedo, siguiendo de varios más así hasta que por fin terminaron por la falta de aire.

Se miraron y ninguno dijo nada, no hacía falta.

JongIn le besó el dorso de la mano con amor y cariño, sonrojando al capo.

-Feliz san valentín, amor -comentó el moreno, observando al bajo.

KyungSoo pudo sentir como se deshacía en los brazos de su chico.

-A las 12, en mi habitación.

Y salió corriendo de ahí.

****

Se duchó, se vistió formal como siempre y por primera vez en toda su relación con JongIn, no iba a tener sexo ese día con él. Era San Valentín y le daría una sorpresa, tan solo esperaba no asustarlo o hacerlo pensar que era muy rápido... Pero es que se había dado cuenta de que lo amaba.

Antes de ducharse, se había decolorado el pelo y teñido de azul claro, quedando de todas formas de negro en la raíz.

Esperó y esperó, tirando algo de ambientador de manzana y canela por la habitación, dándole un dulce toque. Prendió ambas lámparas que eran color ámbar y al notar el sonido de la puerta tocarse suavemente, se sobresaltó.

-Mierda, ¿qué carajos me pasa? -se preguntó en un susurro.

Era el capo de una gran mafia y no podía darse esa clase de sustos, siempre debía estar alerta en todo momento y con cualquier persona. Pero JongIn le daba seguridad.

Abrió la puerta y sonrió al ver quien era. Iba a a invitarlo a pasar, pero el moreno se invitó solo y también a probar los labios ajenos.

KyungSoo aceptó el beso, olvidando todo lo anterior, suspirando por los toques de la lengua ajena y las manos en su trasero. No, KyungSoo, hoy no, le dijo su conciencia y empujó al moreno sin querer hacerlo.

-Soo...

KyungSoo lo tomó del cuello y estampó los labios del moreno contra los suyos, al diablo el tener que hablar, luego del sexo podía pedirle compromiso.

****

Holiii, San valentín terminó hace dos días y yo recién pude actualizar esta parte del especial de san valentín porque estuve enferma y, con respecto al spoiler de que se van a comprometer, ! Lo harán zjcndndn. Gracias por seguir leyendo y apoyando esta historia, besitos en sus partes erógenas <3

Maldito [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora