Capítulo 7

1K 159 21
                                    

ADVERTENCIA: DRAMA

Para gusto de todos, JongIn estaba medio muerto. Con ojeras muy notables, los párpados a cerrarse y siempre se dormía donde se sentaba.

A BaekHyun le preocupaba eso, pues era el único que lo observaba de verdad. Notando cuán enfermo estaba y nadie más que él se podía dar cuenta.

Es por eso, que a mediados de las cuatro de la madrugada, JongIn tomaba unas pastillas que hacían de vitamina y una taza de té con gotas de lima para refrescar la congestión inexistente. Pues Baek se preocupaba por el chico y es que nadie lo veía, estaba muy mal y no podía trabajar así. Era un puto guardaespaldas que ahora con justas razones, puede salvar su propio culo.

Sabía que la infusión no servía de nada, que era una simple bebida para que descansara y para que no estuviera forzado a estar todo el tiempo de pie.

Cuando le aviso a ChanYeol, el chico solamente le respondió que él ya estará bien sin pensar en las consecuencias. Baek se sentía incompetente al ayudar a JongIn pues no hacía nada en realidad, solo hablar y es por eso, que le pediría ayuda a SeHun.

Tiempo más tarde, SeHun revisó a JongIn y les informó que estaba a punto de tener una pulmonía fuerte y devastadora. Lo trasladaron a la cruz roja, en una ambulancia de emergencia. Sufriendo con la poca respiración que tenía en ese entonces.

Comenzó a pensar en KyungSoo, en como un rato atrás estaba en una sesión de sexo telefónico y recién de despetar. Se expuso al aire frío y se dio una ducha fría después de lo ocurrido con el capo.

KyungSoo iba llegando a Busan, donde operaba. Eran dos horas de viaje en auto y treinta más en tren. Sin saber lo que ocurría en casa.

Habló con su prima y con YiXing de cosas triviales, sin verdadera importancia y contándole anécdotas sobre la mafia en presencia de YiXing, afirmando cada cosa verdadera que decía. Era casi de mañana y ya no se disponían de dormir, de descansar o de cualquier actividad que no se vincule con el descanso.

Liz quería hacer muchas cosas, puesto que se queda de visita una semana en Corea y partir hacia Francia. Donde estudiaría después de los superiores. Era una chica introvertida y es muy apegada a KyungSoo porque de niños fueron solo ellos, siempre contra todo pronóstico los dos.

Ella no era mafiosa en sí, pero su padre se encargaba de todo lo que tenía que ver con drogas y contrabando, secuestros y atracos internacionalmente. Ella se encargaba de contactar a las personas, ser su "amiga" y tratar de obtener toda la información posible de la persona para que su padre proceda. No trabajaba con SM, puesto que ellos son mafiosos de los malos, y al menos SM se mantenía al margen. Sabía que toda esa mierda era mala y se iría al infierno, pero le era inevitable salir de una vida ya acostumbrada.

Llegaron a la mansión Do, abriéndose las rejas para ellos y dejando entrar el coche del capo, siendo estacionado en el jardín sin cuidado.

KyungSoo entró dentro con Liz y YiXing solo fue a darle las llaves al chófer, diciéndole que no le pagaban por conducir de madrugada y que se encargue de pulir los posibles daños y adentrándose junto con su colega. Se dio cuenta el hombre de que YiXing no sabía conducir. Nunca más le dejaría conducir algún auto del capo.

Se dejaron entrar y pudieron ver a JongDae viendo un poco de comedia en la televisión, como si nunca hubieran entrado y sus presencias no importaran en aquel silencioso lugar.

KyungSoo analizó todo, sabiendo que algo iba mal. Estaba la casa en completo silencio y eso era muy raro, demasiado raro para el gusto del jefe. Debería haberlos encontrado en una actividad amena, pero no.

—Ladra —le soltó con hastío a JongDae, cansado que el chico hiciera el que no se daba cuenta de su presencia.

—Cruz roja, JongIn.

Ese fue el detonante para que KyungSoo saliera corriendo, detrás de él JongDae, diciéndole a YiXing que cuide a Liz en la ausencia de todos. No sabía por qué exactamente estaba preocupado por JongIn y yendo a verlo. En otra ocasión, le hubiera valido mil hectáreas de mierda y hubiera seguido en la oficina, trabajando en casos mafiosos y buscando fuentes de dinero. Pero no estaba dispuesto a perder su ligue. A fin de cuentas, eso eran. Supuestamente.

Avisaron rápido al chófer de nombre Murphy y los atrajo al auto, llevándolos con urgencia al sitio indicado. Siendo conducido por el hombre según inglés, pero desconocido totalmente.

Cuando llegaron, bajaron rápidamente y se adentraron a la clínica de la cruz roja, viendo que había muchísima gente y les podía demorar por eso. KyungSoo fingió ser un modelo de apellido Kim, afirmando que era primo del paciente y mostrándole un documento realmente falso, pero pasable. JongDae era el estilista chino personal de Kim Soo. Siendo Li Chen y sin mostrar documentos, afirmó no tener su documentación China pero que tramitaría una Coreana a fin de año.

Se encontraron con el abogado, el doctor, el policía y su primera mano derecha, saludándoles desde pasos antes. LuHan, SeHun, BaeKHyun y ChanYeol, parecían realmente desconcertados y a punto de dar una mala noticia. Una que nunca llegó.

—¿Cómo está? —preguntó JongDae por él, siendo contestado de inmediato.

—Estable, pero débil —se acercó un poco para continuar —. Podía morir de pulmonía y las razones son inefables.

KyungSoo atento a todas las palabras de BaekHyun, asintió. Llenó sus pulmones de aire y pudo más o menos pensar que el chico se habría duchado con agua fría después de lo que hicieron ó salió y el viento frío le dio en la plena calentura. Sin pensar más, buscó a algún docente para que lo ayudase a entrar quería verlo, de verdad quería.

Encontró a una enfermera y le pidió por favor si podía verlo, siendo denegado el permiso en su totalidad. KyungSoo se cabreó y prometió matarla cuando saliera de ahí. Se sintió tan impotente y pequeño porque en otra ocasión, un chasquido de dedos le hubiera concedido absolutamente todo, sin reproche alguno.

Buscó a otra persona, quien también le denegó el acceso de ver a JongIn y SeHun tuvo que ser Romeo para que la chica aceptara, dejándole un número falso para que nunca le llame.

Solo dejaron entrar a dos y obviamente, Kim Soo y Li Chen entraron, siendo espectadores de lo que pasaba dentro de la habitación clínica.

KyungSoo siendo abofeteado por una sarta de agujas pegadas al cuerpo de JongIn, un calor tremendo junto con miedo lo invadieron por completo. No es que él sea así, claro que no, pero se preocupaba y recordar eso le jodía. Pues no lo hacía por nadie.

Pudo notar a un JongIn mirando al techo, el cual debía saber la respuesta de todas las preguntas del moreno. El chico por fin sucumbió y lo miró. KyungSoo se sintió mal, muy mal de ver esa mirada perdida. Como la de un cachorrito.

—JongDae, largo —pidió de brusca manera, siendo de igual forma obedecida su petición.

JongIn lo miró con la mirada perdida, sus ojos apagados y eso le hizo sentir culpable a KyungSoo.

—Yo... ¡Mierda! —se pasó las manos por el cabello y rostro, pensando lo difícil que iba a ser eso. —Lo siento, JongIn. Argh, si tan solo no te hubiera llamado, no estuviera ocurriendo esto. Tal vez estuvieras durmiendo y... —fue interrumpido.

JongIn lo silenció con un dedo en los labios. Se acercó a la oreja ajena, sintiendo el estremecimiento de KyungSoo por su aliento caliente.

—Enséñame cuán arrepentido estás.

KyungSoo se mordió el labio inferior por lo dicho. Decidió seguir el juego de JongIn.

******

Hola, mis bellezaaaaaaaaaas, espero os guste el capítulo tanto como a mí y disculpad el drama.

Si hay amantes del HunHan, pasad por mi nuevo fanfic, es de la shipp mencionada.

Os amo <3


Maldito [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora