5-Real

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Maratón 2/2

-Espera que encima muere desangrada antes de empezar el juego.

Todos reímos ante el comentario de Fred y yo sigo haciendo presión en mi dedo para que salga más sangra.

Me falta medio círculo y somos todo risas cuando en un momento no sale más sangre y Sasha bromea diciendo que estoy seca por dentro.

Logro por fin terminar el gran círculo y pongo el dedo en el medio, tal cual cita en los procedimientos.

Pasé tanto tiempo leyendo aquel blog que me sabía las reglas de memoria, así que tras dirigirnos unos a otros una mirada decidida, me aclaro la garganta.

-Cumpliremos todas las órdenes- digo en voz segura.

-Cumpliremos todas las órdenes- los chicos corean lo que digo.

-Cumpliremos todos los retos.

-Cumpliremos todos los retos.

-Contestaremos con la verdad.

-Contestaremos con la verdad.

-No le diremos a nadie más que no esté involucrado en el juego.

-No le diremos a nadie más que no esté involucrado en el juego.

Mi corazón sufre una presión increíble cuando aparto el dedo lentamente del espejo.

Miramos todos nuestro reflejo, y acto seguido miramos a nuestro alrededor, solo para comprobar que todo sigue como siempre.

No hay nada raro.

-Ves, es que es salir de casa a lo tonto- bufa Fred, echando a caminar hacia la salida.

-Vámonos a casa anda, tienes que entender que la gente que está ingresada en ese manicomio, es por una razón lógica, Betty- susurra Ally, poniendo su mano en mi hombro y sacándome fuera.

Todos entran al coche, pero yo permanezco un rato más mirando al cielo oscuro sin estrellas.

Juro que... Juro que por una vez pensé que iba a hacer las cosas bien, que algo había enterrado aquí, que iba a descubrir algo que ayudaría a la humanidad un poco.

Que aportaría mi granito de arena, pero no.

Había fracasado, otra vez.

Todos esos pensamientos cruzaban mi mente en el coche mientras conducía, mientras los chicos hablaban de idioteces.

-Oye, ¿qué es eso? - frunzo el ceño ante la voz de Sasha.

-¿Que es el qué? - decimos todos a la vez.

-Hay... Hay alguien parado ahí detrás.

Ralentizl el coche y miro por el espejo retrovisor, para ver exactamente lo que Sasha estaba viendo.

Una figura masculina, lo deduje por su postura, estaba parada en la entrada del túnel por el que estábamos viniendo.

Frunzo el ceño al verlo ahí prado, sin mover un musculo. Estaba un poco lejos, de modo que todo él se veía negro, pero eso no le quitaba algo de raro.

-No salgáis.- susurro.

Sin embargo yo lo hago.

Me bajo y el frío de la noche golpea la piel descubierta de mis hombros.

Camino hacia la figura con el ceño fruncido.

No he avanzado ni cuatro pasos cuando un estruendo se escucha por todo el túnel, haciéndome dar la vuelta de golpe, para observar a los chicos alterarse en el coche.

Cuando giro de nuevo para seguir avanzando hacia la figura... Ésta simplemente, no estaba.

Frunzo el ceño y observo alrededor, y entre cierro los ojos para poder distinguir algo en la oscuridad.

Pero no hay nada. No hay nadie.
Camino insegura hacia el coche y me meto dentro otra vez.

Me giro para observar a los chicos.

Como el coche sólo tenia cuatro plazas restantes, Ally iba sentada en las piernas de Fred, para entonces ella le abrazaba, asustada.

-¿Qué a sido ese sonido? - susurro.

-Un trueno. He visto el rayo a la salida del túnel- Samuel señala delante de nosotros.

Asiento lentamente y observo lo alterados que todos estamos.

-¿Alguno a visto a dónde a ido esa... Esa persona? - susurro mirando detrás de nuevo- Al girarme ya no estaba.

Samuel niega.

Fred niega.

Brady niega.

Sasha niega.

-¿Ally? - susurro tocando su cintura.

Ésta se encoge de golpe y sin despegarse de su novio, niega.

Siempre a sido la más miedosa del grupo, así que lo dejo pasar.

-Todos hemos dado un brinco cuando sonó el trueno y miramos a nuestro alrededor en busca de ese sonido. Ese tipo, que será un borracho o un drogadicto sin techo, al escuchar el trueno, se asustó también y se largó corriendo.

La explicación de Brady nos deja a todos más calmados y vuelvo a coger el volante para seguir mi camino a casa.

Aunque tuve que pararme en las casas de cada uno para dejarles, ya que por supuesto que no iba a permitir que cogiesen el tren o el autobús a esa hora.

Sólo quedamos Brady y yo en el coche.

Y cuando freno delante de su casa, se gira a verme serio.

-Tuvimos suerte de que ese rayo sonase. A saber si iba a armado ese demente- asiento lentamente y distraída, le doy un beso en la mejilla.

Espero a que entre a casa como he hecho con los demás y me pongo rumbo a la mía.

Mi mano descansa en mi frente mientras que con la derecha conduzco.

Ésto desde luego que a sido una tontería. Tal vez Ally tenía razón y en verdad a veces la mente humana puede dejar de funcionar para hacerte ver y creer cosas que no son ni reales ni lógicas.

Aparco delante del bloque de apartamentos y subo en silencio.

Entro a casa y al pasar por el espejo que tenía en el pasillo de mi apartamento, algo capta mi atención.

Y es que... No soy yo la que está reflejada.

Doy un paso atrás y un jadeo sale de mi boca. Mi espalda choca contra la pared, pero mi reflejo sigue estando ahí, parado.

Soy yo pero... Pero esos no son mis ojos. Mis ojos están totalmente blancos y bajo ellos hay venas. Venas por doquier.

Empiezo a hiperventilar mientras miro lo que tengo delante sin poder creerlo.
Parpadeo.

Nada, sigue ahí.

-Hola, Betty.

Mis ojos escuecen, tal vez por lágrimas de terror. Pero me sorprendo a mi misma, al asentir en dirección a lo que sea que... Sea esa cosa.

Y temblé al ver esa sonrisa de oreja a oreja.

No temblé porque estaba a oscuras y algo raro estaba pasando. No temblé porque mi reflejo en el espejo no me obedecía.

Temblé porque el juego, era real.

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