CAPÍTULO XII.

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Te doy mi confianza, mi confidente, hermano y no de sangre, nos metemos en problemas, nos damos consejos, hemos sido amigos desde el kinder

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Te doy mi confianza, mi confidente, hermano y no de sangre, nos metemos en problemas, nos damos consejos, hemos sido amigos desde el kinder.

Nos gastamos bromas, si te metes con el te metes conmigo, las reglas de hermanos, si te equivocas estoy para ayudarte, no se abandonan, ni por mujeres ni padres ni lejanias ni errores, no su mano estará estirada para que la tomes aún si rechazas el agarre.

El inquilino de la casa de mi amigo

- que hay del nuevo inquilino

- el hombre si que es raro, se la pasa encerrado en su cuarto 

- la señora no dijo nada

- mientras pague la renta aquí en le importa su vida privada 

- y si se anda con porquerías

- mamá, limpia su cuarto cada dos días que está abundado de  comida chatarra y ropa sucia

- andate con cuidado ha de tener malas mañas 

- me safa su vida 

- ni tú te crees esas palabras

Asi fue, John es curioso no se quedaría quieto hasta saber que hace ese chico, no se rinde fácilmente es demasiado obstinado. Lo que sea que averiguo no fue nada bueno, lo cambio. Me evadió unas semanas, es testarudo y yo lo seré aún más.

- John, sal del cuarto 

- no molestes, vete

- en que estás metido

- no te incumbe

- tienes los ojos irritados no te despegas de esa pantalla

- y eso que

- te encierras en el cuarto, apenas asistes a las clases ya no vienes a las prácticas

- no actúes como mi novia

- actuó como un amigo

- me estás haciendo perder tiempo, vete

- volveré

Fui a hablar con su mamá para contarle lo que pasó, esta muy angustiada, al enterarse de que el problema de su hijo fue causado por el inquilino lo sacó de su casa. Busque el paradero del chico, el me contaría que tanto hacen metidos en esa computadora.

- maldito dime qué le hiciste

- sulfurate hombre

- dime en qué metiste a John 

- calmado, suelta el cuello y te enseño

- un juego, un maldito juego, ese es el problema, tan empeñado lo tiene 

- yo ya cumplí vete

- aquí no se acaba...........mierda

Le pegué un puñetazo en la cara que le partir el labio, sali de esa casa para ir a la de John, la señora tenia que saberlo, buscaría ayuda para el problema de John.

- estaba a punto de ganar la partida porque apagaste la computadora

- se terminaron los juegos John 

- tú no me das órdenes 

- yo no pero tu mamá si, está preocupada por ti, te quedaste enviciado en ese juego, gastas dinero en el, permaneces prendido a el

- yo.....yo.....

- John has dejado de lado el entrenamiento te estás por quedar de año 

- amigo, que hago, el juego me atrapó, al inicio solo me divertía por un rato, fue aumentando las horas, llegue a quedarme hasta sin comer, aguantando las ganas de ir al baño, cada partida que ganaba me entusiasmaba más, cada perdida me ponía alerta, momentos de estrés a cada hora, ya no quiero pero el juego me llama 

- te ayudaremos no te dejaré solo

- hermano te trate como la basura 

- yo no recuerdo ningúna de esas palabras

- mama me perdonará

- que madre no perdona un hijo

- gracias por ser tan cabezudo conmigo

- somos hermanos no, para que me tienes sino

Llevamos a John a revilitacion, costo un poco llevarlo, dijo que con nuestra ayuda bastaría aunque tengamos muchas ganas de hacerlo el necesitaba ayuda de profesionales, hubo días en que lo perdiamos llegando a encontrarlo en sitios que al igual pasan por su situación, lo sacaba de ahí recibiendo golpes de su parte, al siguiente día se disculpaba, rechazaba que lo visitará, yo insistía hasta convencerlo y me quedaba.

Se recuperó en unos meses sin embargo él tenía miedo de recaer por lo que cuando nos mandaban a investigar nos juntabamos para así evitar que busque jugar. El es mi amigo pasaría esto junto con el aunque me pida que lo deje sólo yo estaré ahí porque sé que el quiere que lo esté, es lo que hacen los hermanos.


Los Lados del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora