CAPÍTULO XX.

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Seguramente escuchaste está respuesta muchas veces, cuando tus padres te decían << lo entenderás cuando tengas hijos >> y ahora que los tienes al recordar esas palabras, ya son comprensibles

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Seguramente escuchaste está respuesta muchas veces, cuando tus padres te decían << lo entenderás cuando tengas hijos >> y ahora que los tienes al recordar esas palabras, ya son comprensibles.

Una relación padre e hijo

Las palabras que me decían mis padres una y otra vez me eran tan aburridas solo para justificar los castigos ahora se que no es así y hoy utilizo las mismas palabras con mi hijo.

Me llamo Robert Jara, soy padre, conocí a mi esposa en un trabajo de medio tiempo, a los dos años de casado tuvimos un niño, Jonathan, es hijo único, ya tiene sus catorce años, la edad complicada, la adolescencia, es aquí cuando la comunicación es fundamental, debido a mi trabajo no suelo conversar a menudo con él, si ya sé, excusa barata, ahhhhh que difícil es ser padre.

- papá, me ayudas con unos ejercicios de mate

- hoy no, otro día será

- es tu día libre

- con mucha más razón

- como sea, los haré con internet

El tiempo pasa, diecisiete años, ya se está por ir a la universidad, su última año de colegio, se mudará a otro lugar, independencia, fueron pocas las veces que me senté a su lado a charlar, no hablamos de chicas, de sexo, de su carrera, esa función la cumplieron sus amigos.

- hola hijo, necesitas ayuda 

- no, ya estoy terminando

- a la próxima si quieres 

- no hace falta, soy bueno en esta materia

- antes no lo eras 

- he mejorado

He sido un buen padre, no estoy seguro de ello, cuántas veces pidió un rato conmigo y yo se las negué, ahora soy yo al que le dicen no. Ha mejorado y no fui yo que le enseño sino un aparato, no es a mi a quién va a agradecer, desperdicie esos momentos en que para mi hijo yo era su internet.

- que sucede querido

- nuestro hijo, es mayor

- si lo es, y

- ya no me necesita

- oh, claro que sí, los hijos siempre necesitaran de sus padres, aunque ya no tanto como cuando eran niños además aquí estoy yo 

- gracias a Dios, no sé que sería sin ti

Mi esposa, tan amable y lista, las palabras correctas llenas de sinceridad, mi hijo talvez no requiera tanto de mi, ya no seré como antes estaré para él.

He mencionado tanto a mi hijo que olvidado que yo también soy un hijo, estos últimos días he pensado tanto en mejorar como padre que pase por alto que he estado haciendo lo mismo que mi hijo hace conmigo, hace cuánto que no visitó a mi padre. Ahora que me pasa esto, sé cómo se siente mi padre al yo sentir lo mismo.

Algún día cuando mi hijo sea mayor, tenga sus hijos, él se olvidará de mi y me visitará una vez al año, al igual que lo hago con mi padre, la vida da vueltas, que frase tan cierta.

- papá me ayudas con un proyecto, en esta materia me va mal y tú 

- y yo trabajo de ello

- si no puedes iré a...

- vamos tengo tiempo de sobra



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