Dirty Old Man

O9

Adrienna's POV

Gimo cuando él rompe nuestro beso, pero me calmo cuando veo que simplemente está acomodándose, lo que me da la oportunidad de hacer lo mismo. No hay manera de que vaya a dejarlo escapar ahora.

Brian parpadea y se congela por un momento, una mirada de duda destella sobre sus rasgos, haciéndome saber que parecía tener segundos pensamientos.

-Adrienna...

Salto sobre él antes de que pueda decir otra palabra y envuelvo mis manos alrededor de sus hombros, susurrando contra sus labios.

-Será nuestro pequeño secreto. Nadie necesita saberlo. Ahora bésame. Por favor.

Su mirada me perfora y se detiene otro momento antes de hacer lo que pido, darme el mismo beso duro y hambriento como antes. Sus manos vagan por mi espalda, luego agarra mi trasero y lo recompenso pegando mi pelvis contra la suya. Su erección se establece fácilmente contra mi montículo, mi feminidad gritando por ser llenada. Estoy más allá de caliente, estoy jodidamente en llamas.

Lo libero por un momento y lo empujo hasta que está sentado sobre el Sofá. Ahora que he hecho espacio para montar a horcajadas sus muslos, ruego por lo que quiero.

-Tócame.

Necesito sus manos sobre mí más de lo que necesito respirar.
Su atención está fijada en mi pecho y no parece que se vaya a moverse pronto. Agarro sus manos, esas gigantes manos, y las pongo en mis pechos, los pezones empujándolo. Brian deja salir un gemido bajo, sus palmas cubriendo mi carne pequeña agradablemente. Me aprieta. Gentil y duro, alternando, amasando y jugando. Dándome un poco, pero ni de cerca lo suficiente.

-Quítatelo. Quiero sentirte sobre mi piel -Su voz es profunda, casi gruñendo.

También lo quiero.

Antes de que pueda rogar, saca mi top sobre mi cabeza y su mirada parece quemar cuando me ve en topless. Como un adicto que hubiera sido privado por mucho tiempo y de repente le ofrecieran una solución. Acuna mis pechos otra vez, sus dedos rodando y pellizcando mis pezones.
Gimo, el placer disparándose a través de mi cuerpo, estableciéndose alrededor de mi centro. Que se sentía tan malditamente bien y me aprieto contra su erección, el bulto ajustándose contra mi montículo.

-Lámelos. Chúpalos, haz algo, Por favor.

Brian baja su cabeza y chupa un pezón en su boca, su lengua tentando, presionando y sus dientes mordisqueando. Tiro mi cabeza hacia atrás y grito. Joder. Su boca. Arqueo mi espalda, mi pecho empujando hacia adelante, mi cuerpo apretado mientras me da placer muy en serio. Está golpeando mi pezón adelante y atrás. Adoro lo que está haciendo, especialmente cuando rodea la punta de mi botón duro. Nunca he estado así de deseosa por ningún otro chico. Solo con él, con mi querido vecino.

Libera un pezón y se gira hacia el otro. Agarro su cabeza y araño su cuero cabelludo antes de bajar mi cabeza y presionar mi cara contra su cabello, inhalo una bocanada de su esencia. Dios, no puedo tener suficiente de él. Huele a gloria, su aroma varonil me vuelve loca y siento desfallecer. Sus dientes ejercen presión sobre mi pecho, un indicio de dolor escabulléndose a través de mí, y me encojo.

-Sí -digo-. Más. -Mucho más.

Lo hace de nuevo. Más duro esta vez. Juro que casi me causa un orgasmo instantáneo. No creo que pudiera estar más húmeda, querer más, tan lista para follar.Me estremezco de la cabeza a los pies cuando succiona mi carne profundamente en su boca. Joder. Se siente como si mi columna fuera a derretirse en cualquier momento. Como cera sobre alquitrán caliente. Para el momento en que ha terminado, mis bragas están saturadas con mis jugos.