Retirada

Cap 28: Arribo a la Mansión.

Cap 28: Arribo a la Mansión.

William sonrió al ver a su padre, tenía ya un par de semanas sin verle, A decir verdad, la familia de William era extremadamente amorosa y unida, siempre se cuidaban uno a otro, incluso el solía ser así dentro de la mansión y familia, nada que ver con el comportamiento tan exigente que tuvo en la oficina hasta hace algunos años, muchas veces llego a pensar que quizá si era culpa de Grell la forma de ser tan fría y hasta violenta que había alcanzado contra Grell, puesto que, aunque sí quería al pelirrojo y sabía que podría ser un gran shinigami si se aplicaba, este era un completo dolor de cabeza, revoltoso y demás, él le producía toda esa tensión, corajes, la gran cantidad de trabajo extra y castigos que tenía que soportar, por lo que obviamente se desquitaba con Grell, pero en cuanto se fue, le dejo con una falsa esperanza, una obsesión que duró casi dos años buscando su paradero, pero al final gracias a una acción muy estúpida la cual es un secreto, le llevó directo a los brazos de Ronald, dónde a su lado todo comenzó a tomar su lugar y calmarse, retomando tranquilidad y así una vida agradable. Y aunque en su momento tuvo resentimiento del padre de Grell al final no importaba, ya se había cambiado el rumbo de ellos dos.

—Buenos días padre, ¿Como estuvo tu viaje a Alemania?, ¿Alguna novedad?, Y claro es buena idea comer algo... Por cierto aún no te decimos... Ronald y yo tenemos una noticia que darte... Nunca hay mucho tiempo para hablar, que digamos...—
Mientras hablaba William tomaba de la mano a su esposo entrelazando los dedos.

—Buenos días suegro, hace mucho que no contábamos con su presencia en la mansión. William y yo estamos bien. muy bien de hecho.—
Se apegaba un poco a su pareja mientras esperaba la respuesta del Jefe de esa familia de la cual era orgulloso de pertenecer.

Eduart oía atentamente las respuestas de sus hijos, mientras tenía abrazada por la cintura a Victorique la dueña de su eternidad. La cual se emocionó al oír que anunciaría William, ella ya lo sabía y aunque estaba ansiosa por contarlo, no le corresponde hacerlo.
—Lo sé casi un mes estuve fuera Ronald, algunas misiones, juntas, reformas así como viaje fuera de Alemania consumieron mi tiempo, es realmente cansado, a decir verdad les extrañe demasiado, además tengo algo que contarles y respondiendo a tus preguntas William, fue un viaje muy cansado como ya le respondi a Ronald, por cierto tu hermana Elaine te manda saludos, si puede llega más al rato para la boda, se quedó terminando algunas cosas. Y si hay algunas novedades, como sabrás ella es la mayor y ahora estará como Vicepresidenta en la misma sede que yo en Berlín, dejando la gerencia de la sede de Brandenburg, por cierto ya supe que aplicaste para subir de puesto, vas por la vicepresidencia de la sede de Londres, eso me enorgullece hijo mío. Espera... ¿Una noticia?... ¿Cuál es?.—

Ronald se abrazó a su esposo, mientras que esté sonreía de modo sutil a su padre oyendo atentamente cada una de las cosas que le contaba, ante la pregunta de su padre le invitó a tomar asiento junto con su madre en la cama. —Pues verás, esto sucedió al poco que te fueras, lo detalles no siempre son necesarios, se cuanto habías deseado que algo así  sucediera en la familia y pues... Eduart Spears vas a ser abuelo... Si, es enserio, vas a ser abuelo, lo se, puse exactamente la misma cara que tienes ahora, Ronald tiene dos meses y una semana aproximadamente.— 

En cuanto Eduart oyó la noticia su rostro se volvió un poema de total felicidad y mucha sorpresa. Siempre había deseado un nieto, y Elaine siempre se negó a tener pareja y por ende un hijo. Pero dejando eso de lado, el jefe de la familia  se levantó de golpe de la cama a abrazar inmediatamente a Ronald.
—Abuelo... Voy a ser abuelo, no lo puedo creer, pero en verdad muchas gracias Ronald, por todo, Gracias a ti William es feliz, como nunca lo había visto, y ahora hacen crecer a la familia, en verdad muchas gracias por este hermoso y gran regalo.—

En cuanto fue abrazado por su suegro, no pudo evitar apenarse e incluso sonrojarse mientras correspondía dicho abrazo, ya que pese a que llevaba un año de matrimonio con William, aún no se acostumbraba a esa forma de ser tan cálida de la familia Spears, siendo que el se quedo sin padre cuando era muy joven, su madre los dejó a su hermana y a él con su único tío, pero en cuanto pudo valerse por sí mismo simplemente huyó a Londres y perdió comunicación con quienes le conocían, quedando solo.
—Yo... No tiene nada que agradecer suegro, yo tambien soy muy feliz de estar aquí y formar parte de la familia Spears, y bueno solo queda esperar la llegada de este bebé...—

Después de dar la noticia de la espera de Ronald hacia su padre, bajaron a la sala a esperar la hora para irse a la boda, Los primeros en salir de la mansión fueron William y Ronald quienes se adelantaron para ir por Eric y Alan, justo después salieron Eduart y Victorique, ya que estaban esperando a su hija Elaine, la cual llegó muy justa de tiempo. 
Mientras tanto en el otro lado del mundo shinigami la Mansión Sutcliff ya estaba recibiendo los últimos detalles para la fiesta, los cuales iba coordinando Grell, mientras Ann estaba alimentando al pequeño Evan y sus padres pasaban un último momento a solas antes de la Boda. 

Después de pasar por la casa de Eric y Alan, estos decidieron irse en su propio auto detrás de ellos, una vez que llegaron a su destino, Eric y William estacionaron cada uno su auto cerca de la entrada de la propiedad, el azabache le hizo una seña al rubio escocés para que bajaran el y Alan de su auto y subieran al de él. —De acuerdo, ya llegamos a la mansión Sutcliff, en verdad no tengo ganas de estar aquí, pero estamos obligados Ronald y yo, nos vamos a sentar todos en la misma mesa, ya saben que llegue a tenerle mucho rencor al mando supremo Anthony, y a Grell ni se diga, mis padres y mi hermana ignoran por completo la idiotez que hice hace un año así que como nuestros mejores amigos confiamos en ustedes para cortar rapidamente comunicación si llega a ser demasiado incómodo, o si llega a haber algún conflicto, Ronald, mi amor, nada de golpear a Grell, y no lo digo por el, si no por ti y tú estado.—

—Entendido jefe, no se preocupe, Alan y yo estaremos atentos por cualquier cosa, nosotros le sacaremos platica a Grell si es necesario. Aunque, Alan y yo creemos que lo mejor es que tomen las cosas con mucha calma y se sienten a hablar un momento tú y él, para que así quede todo en paz, ¿No lo crees Spears?—

—Puede ser, pero eso ya lo veremos, yo ya me siento incomodo de estar aquí, esperen, ya llegaron mis padres y Elaine, bien aquí no paso nada, bajemos y entremos.— 

Y dicho y hecho, a la llegada de los padres de William, estos entraron inmediatamente a la Mansión y esperaron a los demás, una ves todos, los 7 cruzaron el portal de uno en uno, y quien les recibió, fue justamente Grell junto con Paul el mayordomo. —Mi amo y yo les damos la bienvenida a la Mansión Sutcliff, adelante, en un momento más pasaremos al salón para la ceremonia nupcial y posteriormente al jardin donde sera la recepción y fiesta.—

Grell hizo una caballerosa reverencia para recibirlos, pero al no conocer a nadie de la familia Spears más que a William, no se había percatado que estaba ahí, hasta que levantó la mirada, y lo vio, al lado de dos rubios, un castaño y tres azabaches, sintió que ese instante era eterno, incluso se le formó un doloroso nudo en la garganta, trató de acercarse a William, pero este simplemente le pasó de lado, aunque le regreso la mirada con un sutil esbozo de una sonrisa sarnosa y un tanto desafiante, mientras se alejaba se hizo notar que llevaba a Ronald de la mano.

Por su parte el azabache después de dicha sonrisa, se dedicó a socializar con los presentes claramente sin soltar a Ronald, incluso ambos de tanto en tanto le miraban y sonreían, pero claramente dichas sonrisas eran muy incómodas para el pelirrojo, ya que comenzaba a sentir cierto peso e incomodidad en su pecho así como no se le podía quitar el nudo en la garganta, claramente agradecia que su esposa no estuviera aún presente. 

Hime Diamont Crevan, 2019©.