Cap 16: Desesperación

113 14 0
                                    

Cap 16: Desesperación

**Mientras tanto en la biblioteca shinigami**

Los tres demonios y dos shinigamis presentes en aquel lugar habían tomado el libro de William, habian dejado de lado las paginas que aún estában siendo escritas, para asi buscar la que les interesaba, al ser encontrada dicha pagina,  Eric fue quien procedió a leer.

-"Después de la junta, este entraría a su oficina, espero un momento y procedio a hacer una llamada telefónica a Grell Sutcliff, teniendo intención de despedirse, ya que su interes amoroso ahora tenia una familia y era el día del nacimiento del nuevo miembro de la familia Sutcliff.

Cuando este termina su amarga despedida, lanza el celular contra la pared y lo destruye, quedando en muchos fragmentos, se encuentra tan alterado que comienza a destrozar su oficina usando su guadaña, pero al no estar satisfecho, comienza a herirse una y otra vez hasta que cae inconsciente."

Bien... Esto es lo que dice... Es completamente horrible, ¿Tan grande era el dolor de William para intentar suicidarse? Me da tanta tristeza que esto haya pasado... No me imagino el dolor de Ronald cuando le digamos esto... Porque tiene que saberlo,  y nos disculpamos Lord Lucifer, Sauloth y Lancelot, ante tal acusación. -

-No te preocupes Eric, se que tenían miedo, pero bueno espero que cuando tengan noticias me llamen para ir a ver a William, mi padre, mi hijo y yo nos retiramos. -

Al conocer la verdad, demonios y shinigamis regresaron a sus mundos, esperando alguna notícia.

**Mientras tanto en Londres**

Siendo las 3:30 a.m. el rubio-castaño esperaba impaciente a que su antiguo sempai le respondiera el teléfono, no pensaba claramente, talvés era debido al alcohol que había bebido, la preocupación que sentia por William al estar tan cerca de morir... O quizás el resentimiento a Grell, si no fuera por él y la "oportunidad" que supuestamente le daria a William, quizás solo quizás el pudiera estar con él, le daba innumerables vueltas a todo lo que sentia y pensaba, antes y ahora de lo ocurrido, llego a la conclusión de que su infelicidad era grácias a Grell... Llamada tras llamada se había hartado de estar esperando a que el pelirrojo le contestará por lo que despues del último tono colgo furioso, dio un último trago a su Whisky, pagó y salio del bar para regresar al hospital.

Ya cerca de las 4:00 a.m. se le podia ver sentado en el piso al lado de la puerta de terapia intensiva, estaba con la cabeza y hombros bajos, abrazando sus piernas, llorando amargamente. Las enfermeras de dicho departamento le oyeron llorar, por lo que una fue acudiendo rápidamente a ver que sucedia, pero ella no tuvo que buscar mucho, el responsable del llanto estaba justo en la puerta, por lo que se sento a su lado, su nobleza y empatía le hicieron abrazarlo y tratar de consolarle, tenía presente cuanto sufria aquel rubio-castaño por el azabache.

-Sr. Knox... Tranquilo... Se que esta situación es muy difícil, se que tiene miedo de perder a su pareja, pero vamos usted no se puede quedar asi, solo llorando, claro hagalo desahogarse es bueno pero también tiene que ser fuerte, tiene que soportar su parte de esra lucha, el esta aferrándose a la vida, ¿Quiere verle? Pronto terminaran la segunda cirugía y lo van a traer de quirófano, vamos, vayamos adentro, un té le sentará bien, se puede estar adentro y con nosotros en nuestra sala de descanso del área, además le pedimos almohada y mantas para usted por si gusta descansar en el sillón dentro de la habitación del paciente, vamos... Puede contar con nosotros, estamos para servirle.-

Mientras el joven shinigami oia tan bellas, calidas e increíblemente dulces y amables palabras provenientes de la enfermera Smiths, aún continuaba llorando, más sin embargo solamente asintió, y como si fuera un pequeño niño perdido se le aferro al brazo y entró de nueva cuenta a terapia intensiva, minutos despues este se quedo sentando con la taza de té entré sus manos, la observaba fijamente al mismo tiempo que parecia ver a la misma nada, al vacio. Dio el último sorbo, agradeció el té y se quedo con las enfermeras conversando hasta que al rededor de las 6 a.m. traian a William, Ronald se había quedado dormido en el Sillón, se le veia que lo pasaba mal. Más sin embargo fue desperado por el Dr. Sariel Diamont.

-Ronald... Despierta por favor... Lamento mucho molestarte, pero necesito que me escuches. La cirugía fue muy complicada, el daño que William se provoco fue demaciado, tanto que incluso su corazón se detuvo en medio de la cirugía,en el corazón encontramos dos perforaciones que no habían sido vistas y bueno no era una cirugía normal, se que conoces como trabajo, he atendido incontables veces a ti y a muchos mas shinigamis, rápidamente regenere el corazón de William, mas sin embargo hemos batallado para que volviera a latir, una vez que lo hizo, me consentre en usar todo de mi para sanarlo, no tendra cicatrices, sus recuerdos serán confusos ya que su mente no estaba conciente cuando hizo eso. Y bueno,  me retiro, cualquier cosa me llamas,  deverá despertar en la tarde, esta muy débil por lo que se quedará aqui en terapia unos dias.-

-No se qur decir Sariel... Solo que te lo agradesco, no se que hariamos si el faltase, y bueno anoche marque a Grell pero no me contesto...  Creo que es mejor... No le digas nada, no quiero que su felicidad sea opacada por nuestra infelicidad e infortunio... Porque como habras pensado, Grell es el culpable indirecto. Por ahorita no quiero saber nada de él. Ya cuando el coraje se me baje hablare con él. Cuidate y nuevamente muchas gracias.-

El demonio azulino no se espero en absoluto dichas palabras de Ronald, pero lo comprendía, el estaba herido y molesto, pues a quién amaba, casi se quita la vida por amor. Sin más el Dr. Diamont salio de la habitación de William, al ver aue Ronald se volvía a acostar, este dejo las nuevas indicaciones para el cuidado de William, suspiro un poco encargo a las enfermeras que cuidaran también a Ronald, sin más salio del área y despues se fue por un portal, regresando a Nueva York.

**Mientras tanto en Nueva York**

Siendo las 2 a.m. el demonio va a visitar la estación de enfermería de maternidad, quedándose a comer con las enfermeras y viendo alguna película, el servicio estaba muy tranquilo.

Curiosamente a esa hora estaba cierto pelirrojo levantándose al baño, su esposa completamente dormida al igual que su bebé, no habia querido que lo llevaran a los cuneros, una vez que salio del baño por puro ocio tomo su celular y vio 10 llamadas perdidas de Ronald. Esto preocupo inmediatamente al pelirrojo por lo que le marco, pero sus llamadas fueron ignoradas cierto rubio-castaño dormia plácidamente y el movil estaba en silencio.

Hime Diamont Crevan, 2018©.

RetiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora