UN SUEÑO HECHO REALIDAD(GEMELIER)

15.Suena muy serio.

*Narra María*

- Shht, no pasa nada, te perdono, todo está olvidado. Y alegra esa cara, ¿vale? Que te pones muy feo cuando lloras, Daniel.

- ¡Oye! Tampoco hace falta pasarse guapetona. Y no me digas Daniel, que suena muy serio. Entonces...¿Me perdonas?

- ¡Claro que sí tonto!

- Por eso eres mi mejor amiga.

Nos dimos otro abrazo.

- Oye, oye, ¡que me voy a acabar poniendo celoso! creo que yo ya sobro aquí...

- Tú no sobras en ningún lado.

Me enganché de su cuello y le di un beso largo, aunque no tan largo como yo hubiese deseado porque mis queridísimas chuchas...

Sara: ¡Eh! ¡Tortolitos! ¡Iros a un motel hombre!

Pilar: Eso eso, que estáis alterando el orden de la vía pública. ¡ Os voy a denunciar!

Se empezaron a reir sin parar.

- Dani, Jesús... creo que ya es hora de que conozcáis a las chuchas.

Danisú: ¿Las chuches? Si eso se come, ¿no?

Se quedaron mirando como tontos y yo me partía de la risa...eso de que fuesen gemelos y a la vez tan tontitos...no era bueno jajaja.

- Aver, he dicho CHU-CHAS, no chuches. Creo que necesitáis un audífono los dos eh jajaja. Venga va, subid que os las presento. Si alguna se os tira al cuello es normal, recordad que sois los mismísimos Daniel y Jesús Oviedo, los que salieron en Menuda Noche, en Quiero Cantar y en La Voz Kids; los que han grabado un disco y ya tienen disco de oro, los reyes del Twitter y... ¡de las chicas!

- Jajaja vale vale, lo hemos pillado cariño, pero para mí solo hay una chica, y esa eres tú.

Mierda, ya me había quedado en blanco. Solo me pasa cuando Jesús me dice cosas bonitas como las que me acaba de decir, y entonces yo no soy capaz de contestar porque me quedaba como hechizada por sus palabras.

- ¿Te has vuelto a quedar en blanco?

Asentí con la cabeza, él me agarró de la cintura y me dió un beso lento pero apasionado. 

Me estoy volviendo adicta a sus besos...

- Bueno bueno, creo que me voy a poner de parte de tus amigas las Chochos o como se llamen, iros a un motel por favor, dañáis la vista de los que os rodean, de verdad.

- ¡Oye! Tampoco te pases, a ver si al final vas a hacer que tenga que arrepentirme de haberte perdonado eh. 

- No, no, no, no, no, ya me callo, ya me callo, discúlpeme usted, Señorita Oviedo.

- Como echaba de menos ese nombre... Y por cierto, no se llaman Chochos ni Chuches, ¡se llaman Chuchas! Venga vamos a subir ya.

Subimos a mi piso y allí estaban todas amontonadas esperando en la puerta. En cuanto los vieron aparecer se pusieron a chillar y corrieron hacia ellos. Los abrazaron y los dieron dos besos.

- Eh chicas chicas, parad, que estos no son como mis pósters, estos son los de carne y hueso y se agobian ¿eh?

- Bueno, pero se puede soportar. Sobretodo si son chiquillas tan guapas como las que tengo aquí delante.

- Oye Jesús, guapetón, que te recuerdo que tienes novia, y está aquí presente.

- Es que no me has dejado terminar la frase, quería decir que ellas son guapas, pero La señorita Oviedo las da mil vueltas.