Capítulo 10: Camren

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Quedamos 4. Tengo miedo, así que preparo mi cuchillo, por las dudas. Después de que Jade se asegurara  que Jesy murió, saca otra flecha y nos apunta. Yo le lanzo mi cuchillo en la mano que sostiene su flecha y eso la obliga a soltarla. Sorpresa, ella no es la única con buena puntería. No se olviden de que soy una de las mejores cazadoras de mi distrito.

  -Si no vuelves a intentar lanzarnos una flecha, no te vuelvo a lanzar un cuchillo. Es más, podríamos formar una especie de alianza y buscar a Perrie. Puedes lanzarle todas las flechas que quieras.

Parece que lo único que se me ocurre es formar alianzas.

 -Yo no me voy a aliar con ustedes. Yo puedo sola. Además, no quiero que me maten.

Jade vuelve a preparar una flecha como puede, con la mano llena de sangre, y se detiene al escuchar unos ruidos. Son ruidos muy fuertes y no parecen humanos. Cada vez son más insoportables, son tan fuertes que ninguna de las tres lo duda y salimos corriendo con nuestra mayor fuerza. Los ruidos son de mutos. Mutaciones de animales y tributos muertos creadas por el Capitolio, que te aseguran una muerte lenta y dolorosa.

Corremos por lugares que nunca habíamos visto en este bosque, saltamos troncos caídos, rocas, hasta que veo una especie de cueva muy pequeña y sin pensarlo mucho, agarro la mano de Camila para que entremos juntas. Jade sigue nuestros pasos, pero al darse cuenta de que no hay más lugar en la cueva, mira a su alrededor y busca desesperadamente un escondite, pero los mutos son más rápidos que ella y la alcanzan. Sus gritos son terroríficos, y ver como le arrancan con los dientes y garras cada parte de su cuerpo, es aún peor. Los mutos se entretienen un rato matando a Jade, y luego se van. Ya no hay rastro de ellos. Camila me abraza como si fuera su única amiga, y me dice:

 -Gracias por salvarme. 

 -De nada. Aunque me siento un poco mal por cómo murió Jade.

No se que puede pasar ahora, solo quedamos tres, y me doy cuenta de que perdí mi cuchillo al tirárselo a Jade. Tenemos dos semanas para que mueran todas menos una, aunque puede terminar antes si todas mueren rápido. Me pongo un poco triste, y sin darle importancia a bajar mi voz, le digo a Camila:

 -Camila, si yo muero...quiero que tú ganes. En serio.

 -Y si yo muero, también quiero que tú ganes. No nos conocemos mucho, pero siento algo por ti. Estos días siendo aliadas me di cuenta de que no quieres matarme, si no ya lo hubieses hecho, eres muy buena con las armas. En fin...te quiero Lauren...

Volvemos a abrazarnos, pero esta vez es distinta. Ya no es un abrazo de miedo, ni de tristeza...se siente un abrazo de amor. Sonreímos, nos miramos a los ojos y no sé por qué razón se me ocurre decir:

 -Camren.

 -¿Qué? ¿Lauren estás bien?

 -Son nuestros nombres juntos. Camila y Lauren...Camren.

Camila suelta unas risas y me dice:

 -Es hermoso. Como tú.

Las cámaras deben estar puestas en nosotras ahora mismo. Camila y yo nos acercamos, nos corremos el cabello de la cara la una a la otra y nos besamos. Se siente un poco raro, pero a la vez se siente hermoso. No es un beso perfecto, pero noto que hay cariño de por medio.

Nos separamos, salimos de la cueva con cuidado y nos preparamos para matar a Perrie. Como ya es de noche, pasan en el cielo el video de las chicas muertas:

Jesy, distrito 7

Jade, distrito 8

Quedamos TRES.


Los Juegos del Hambre: CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora