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Capítulo 34. Una bella hada en el bosque.

Especial Jarlos 1/2 oh zy 7u7

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Crowns: Una bella hada en el bosque.

Si había algo que el hijo de Cruella De Vil amaba más que el chocolate, era salir a caminar por el bosque acompañado de su mejor amigo, el perro Chico. Él estaba seguro que no había nada mejor que salir a caminar y disfrutar de las maravillas naturales que Auradon ofrecía, en especial, si iba acompañado del pequeño perro.

Carlos acostumbraba a salir con Chico cada sábado en la mañana antes del entrenamiento de Tourney, disfrutaba mucho de la compañía de su amigo perruno. Aún no entendía como es que alguna vez pudo tener miedo de ese tipo de animales, los perros eran lo mejor que podía haber en el mundo, eran, como decían todos, los mejores amigos del hombre. El peliblanco/negro amaba mucho pasar tiempo con Chico, podía tener el día más agotador y frustrante de su vida, pero en cuanto volvía a su habitación y Chico lo recibía con mucho cariño, todo ese estrés desaparecía como por arte de magia, como si el perro fuera esa medicina milagrosa que lo curaba en un santiamén cuando estaba enfermo.

Definitivamente, haber elegido el bien fue una de las mejores decisiones que había tomado, la vida tenía demasiadas cosas buenas cuando el bien gobernaba, no podía imaginarse que hubiese pasado si él y sus amigos no hubieran impedido que Maléfica se apoderara de la varita, y con ella todo el reino de Auradon. Probablemente, él seguiría siendo esclavo de su madre, y Chico... ¡No! No quería ni pensar en que le hubiera ocurrido a su peludo amigo.

Carlos sacudió su cabeza borrando aquello. Era mejor tener sus pensamientos en lo que actualmente estaba ocurriendo, su nueva y mejorada vida en Auradon. No había que pensar en el "Que hubiera sido si...", porque como le había enseñado el enano Doc, él hubiera no existe.

Mientras pensaba en las cosas buenas de su vida, un sonido casi inaudible llamó su atención. Aquel sonidito parecía provenir de ahí del bosque, y logró identificarlo como un canto, un muy hermoso canto.

Carlos se sintió muy atraído hacia aquella dulce y encantadora voz, a pesar de que ésta a penas y se oía, pero inmediatamente la siguió como insecto al calor de la luz. A medida que avanzaba y se adentraba más en el bosque, la escuchaba más y más cerca. Luego de caminar un par de metros junto a Chico, Carlos visualizó a una chica de cabello negro sentada sobre el verde pasto y recostada en un árbol.

—'Cause you're my cover, cover girl. I think you're a superstar, yeah you are. Why don't you know? Yeah, you're so pretty that it hurts. It's what's underneath your skin, the beauty that shines within. You're the only one that rocks my world...— Cantaba ella en una melodía lenta mientras escribía en un pequeño cuaderno azul con decoraciones en morado y rosado. Por la forma en la que ella vestía, Carlos la reconoció de inmediato, y su corazón comenzó a latir de manera rápida.

Jane Fairy.

La joven hada vestía con sus típicos y sencillos vestidos azul cielo que hacían resaltar sus hermosos ojos, y un lazo rosado adornaba su coleta de caballo.

El peliblanco/negro sonrió al verla. Hasta esa fecha, Carlos no entendía porque ella nunca antes había tenido novio, ¿cómo es que ningún chico en Auradon se daba cuenta de lo linda que era la hija del Hada Madrina? Él podía asegurar que Jane era una de las chicas más dulces y tiernas de todo Auradon, y sin duda alguna, con su personalidad y forma de pensar podría tener a cualquier chico a sus pies, solo que la escuela estaba llena de tontos que no lograban ver eso. Y desde que había bailado con ella en la fiesta de la coronación, Carlos pensaba que Jane era la chica más hermosa que había visto en su vida, ella le recordaba completamente a la chica de sus sueños, chica con la cual había estado soñando en la Isla, varios meses antes de venir a Auradon. Su forma de hablar y de pensar eran completamente iguales, ¿sería ella?, ¿sería Jane aquella ojiazul que a pesar de cómo pensaba lo había hecho sentir feliz por primera vez?, ¿qué lo había hecho sentirse valorado por lo que era? Nah. No podían ser la misma persona. ¿Soñar con Jane antes de conocerla? Eso sería estupido... ¿no?