14.

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Ayer la tarde Austin tuvo la mejor noche de su vida, pero para ella solo fue un chico más. Después de eso paso la noche en casa de Mackenzie.

Eran seis de la mañana y Austin se levantó con cuidado para no despertar a Mack, se colocó su ropa y caminó hasta las escaleras, bajó y salió de aquella casa. Subió a su auto y condujo hasta su casa a darse un baño y cambiarse para ir al colegio. Hoy afrontaría los castigos por no dormir en casa, y por haberse escapado del colegio.

Al llegar a su casa estaba esperando a que su madre le dijera algo, pero no la encontró en la casa. Bueno, mejor para él. Subió a su habitación, entró al baño y se duchó.  Cuando salió del baño envuelto en la toalla, buscó en el armario algo que ponerse y entró nuevamente. Minutos después estaba en la cocina, desayunando, las sirvientas llevaban una gran cantidad de platos en el comedor en el que Austin se encontraba.  

—Joven, Austin. —Dijo Felipe cuando vio a Austin coger las llaves del corvette—. ¿No desea que lo lleve al colegio?

—No, gracias. —Dijo— Iré por mi cuenta.

—Pero, se supone que ese es mi trabajo. —Contradijo a Austin.

—Sí, pero mira el lado bueno.. —Austin caminó hasta la puerta, luego se giró a Felipe—.  Tienes más tiempo libre.

—Lo que usted diga. —Felipe arqueó la ceja.

Austin abrió la puerta y justo antes de cerrarla asomó la cabeza.

—¿Felipe? —Dijo, buscando a Felipe en la casa.

—¿Qué se le ofrece? —Preguntó saliendo de la cocina.

—¿Sabes donde esta mi mamá? —Pregunte rascándome la nuca.

—Salió ayer por la tarde, dijo que pasaría la noche fuera de la casa. —Respondió Felipe.

—Ah, gracias. —Le dijo Austin.

Él solo asintió.                          

Austin condujo hasta la casa de Mackenzie, había quedado en pasar a recogerla para ir juntos a la escuela.

—Buenos días, Mackenzie. —Dijo Austin en cuanto ella subió al auto.

—Buen día, Austin. —Dijo dándole un beso en la mejilla.

—Estás hermosa. —Dijo Austin haciendo que ella se sonrojara.

—Siempre lo estoy. —Respondió ella. Está actitud hacia enojar a Austin, a ratos ella solía ser la misma chica engreída.

—Claro. —Se limitó a decir.

Welcome to my life 》Austin Mahone.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora