Dulces lágrimas de mamá.

Capítulo 5

Miraba indeciso aquella fotografía colgada de la pared, justo quedando arriba de su sofá individual.

La fotografía era sobre un lago congelado en pleno invierno, siempre le había gustado esa fotografía pero últimamente pareciera vivir en aquel marco.

¿La querría ahí en su sala o mejor en su habitación?

-¿Y bien? –Le volvió a preguntar su amigo en el marco de la puerta con un bocado de papas fritas en la boca.

-¿Y bien qué....? –Preguntó con una extrañada mirada y relajada.

-La base de tu cama –Repitió tragando las papas - ¿Si quedó bien ajustada?

-Ah sí – Miró al interior de su habitación para verla – Quedó bien.

-¿Qué sucede contigo últimamente?

-Nada con importancia –Dijo sacando otro marco pero de una pintura ahora, estaba envuelta en periódico por lo que comenzó a arrancarlo.

-Desde que llegaste andas distraído y algo decaído, sabes que puedes contar conmigo.

-¿Nunca...-Habló el peliblanco mirando a la nada - ¿Nunca has sentido que por más que vivas un día, al final de éste te das cuenta que no disfrutaste de nada? ¿O que es lo mismo cada día?

El castaño resopló sus labios haciendo que sus mechones de su frente bailaran, se encaminó para ponerle una mano en su hombro.

-¿Cuándo volvió?

-Nada volvió – Replicó apartando su mano con un brusco movimiento de su hombro, pues sabía a lo que se refería.

-Jackson –Le llamó subiendo su voz cuando le dio la espalda – Tienes que decírmelo, esas ansiedades tuyas no son tan ligeras como otras y si vuelve sabes qué hacer.

-No....No es a-ansiedad, Hiccup –Dijo reflexionándolo más a fondo, y por más que lo negara sabía que lo era – O al menos no tan desarrollada.

-Desarrollada o no, tienes que controlarla –Suspiró el castaño – Te guste o no vendré unas noches a quedarme en tu sofá.

-¿Qué? No, no te quiero aquí.

-¿Y crees que yo quiero quedarme aquí? No pienso dejar que tu mente te consuma con esas ansiedades que tienes.

-Hablas como si hubiera vuelto.

-Dah, por eso vendré.

-Por supuesto que.....

Su conversación fue interrumpida cuando llamaron a su puerta, Jack iba a abrirla pero el castaño le empujó de lado para que cayera en su sofá sentado.

Abrió con una sonrisa pero la borró con discreción al ver de quién se trataba.

-Hola –Saludó con un tono falso – Toothiana ¿Vienes.......

-Con Jack –Rodó los ojos - Es obvio ¿no?

Cruzó la puerta dejando atrás a Hiccup.

-Claro pasa – Dijo entre dientes el castaño.

Toothiana era la "novia" de Jack, se conocen desde hace dos años justo cuando el peliblanco se alivió de aquellas ansiedades, creyendo que Tooth fue quien lo ayudó a distraerse, pero esa idea se ha estado desvaneciendo.

-Hola cariño –Saludó Jack poniéndose en pie para dejar un beso en su mejilla.

La mujer tenía su cabello corto con unos mechones teñidos de azul y verde, llevaba puesto un vestido color crema con unas botillas marrón.