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—¿Crees que tu mami me deje dormir contigo? —escucho que le dice Bree a Isabella.

—Mmh, sí —asiente ella—. ¡Mamá!

Aparezco en escena, como si nunca hubiese estado mirando detrás de la pared.

—¿Qué pasa?

—¿La tía Bree puede dormir conmigo?

—Uh..., no sé —hago una mueca, fingiendo —. ¿Entrarán en tu cama?

—Síp.

—Entonces sí —sonrío, tomándola en brazos—, pero primero te bañarás.

—¡Ah, no! —chilla ella, moviendo sus brazos hacia todos los lados—. ¡Tía, sáqueme!

Mi mejor amiga ríe.

—Leah, pásamela. Yo la bañaré —dice. Observo el rostro de mi hija, que convierte su puchero en una sonrisa de oreja a oreja y río por lo bajo.

Se la paso para que ella la tome en brazos y se la lleva al baño.

Siento los brazos de Jace pasando por debajo de mis brazos y deja un beso en mi cuello.

—¿Qué pasa, amor?

Me giro hacia él con el ceño fruncido.

—¿Porqué?

—No sé, te he visto pensativa. ¿Es por la visita del cantante?

Sonrío, burlona.

—¿Cantante?

—Bueno, Justin Bieber. Es que aún no puedo creer que lo conozcas.

—Te lo contaré, algún día.

—¿Y porqué ahora no?

—Uh..., no sé. ¿Qué quieres que te diga?

—Cómo lo conociste. ¿Fuiste fan de él?

—No yo, pero sí lo fue Lucy —paso mis brazos por encima de sus hombros.

—¿Y fuiste a un concierto de él?

—Sí —demasiados, digo mentalmente.

—¿Él te conoció ahí?

—Mh, no. Fui bailarina de él y nos hicimos amigos —muy buenos amigos, sigo en mi mente.

—¿En serio? —me mira, sorprendido—. No sabía eso.

—Bueno, no sentí que tuviera importancia —sonrío.

—Sí lo tiene —sonríe, besando mis labios.

—¡¿Dónde tienes to-, ¡perdón!, no creí que estuvieran comiéndose —Bree suelta una carcajada.

Me giro hacia ella y alzo ambas cejas, figiendo estar molesta.

—¿Qué?

—Dónde tienes toallas, iba a decir —sonríe, inocente.

—En mi habitación, ven.

Voy a la habitación y abro el mueble en donde guardo ropa. Busco la toalla de Isabella y se la paso a Bree, ella me mira expectante.

—¿Qué pasa? —pregunto, extrañada.

—¿Le dijiste sobre Justin?

—No, ¿estás loca?

—Tú sí lo estás —rueda los ojos—. Deberías decirle, creo. Es tu novio, aparte se nota que quiere muchísimo a tu hija.

—Sí, pero no sé..., ¿y si se molesta?

—Se molestará más si te demoras en decirle, estúpida.

Famous 2 ➸ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora