Seguimos besandonos un rato más y luego nos separamos juntando nuestras frentes y respirando con dificultad.
— Fue un buen beso — habla Hender y yo sonrió.
— Lo sé, hay que repetirlo — él asiente y vuelve a besarme.
Ja. Como si eso realmente hubiera pasado. La verdad fue todo lo contrario, y muy asqueroso.
Seguimos basándonos un rato más con mucha intensidad. Pero me separó rápido de él para a continuación agacharme a vomitar. Saco absolutamente todo de mi estómago, hasta lo que no sabia que tenia lo saco, y así sucede por un rato hasta que ya no hay más que vomitar.
— No lo malinterpretes, no fue por ti — y me desmayo.
O eso fue lo que creo que paso porque de ahí en más no recuerdo nada. Sólo que estoy en la habitación de Hender con Alex a mi lado y Hender acurrucado en un sillón frente a la cama. Estoy tratando de recordar qué más paso anoche pero la verdad no recuerdo. Sólo está, mi pelea, el beso con Hender y mi vómito, de ahí en más no hay nada. No sé qué más paso entre nosotros y no sé si quiero saber.
Me levanto con cuidado de la cama y me sorprendo al ver mi vestimenta. Tengo una camisa de hombre que me llega un poco más arriba de los muslos, veo por adentro de la camisa y me tranquilizó un poco al ver que llevo mi ropa interior puesta. Supongo que Hender me dio una camisa al llenar mi vestido de vómito.
Realmente me duele la cabeza, las manos, los brazos, todo. Me dirijo al baño y cierro la puerta después de entrar a éste. Casi pego un grito al verme en el espejo. Tengo el maquillaje corrido, el cabello amarrado en un desastroso moño, tengo la mejilla derecha un poco roja y me imagino que fue por la cachetada de la perra esa. Mis brazos tienen algunos que otros rajuños y los nudillos de mi mano derecha están de un color morado y apenas puedo abrir la mano.
Lavo mi rostro con agua y jabón, y aunque me duela, me restriego muy bien la cara, ya que el maquillaje no es muy fácil de quitar solo con agua y jabón pero hago lo que puedo, luego enjuago un poco mi boca. Agarro una toalla y seco mi rostro, ya el maquillaje no se nota tanto pero la mejilla sigue roja. Acomodo mi cabello en una mejor forma y cuando estoy apunto de salir del baño la puerta de éste se abre. Me sobresalto al ver a Hender entrar.
— ¿Qué demonios paso a noche? — le pregunto y él me lanza una mirada muy dura.
Me ignora, cepilla sus dientes y se lava la cara.
— ¿Realmente no te acuerdas? — él me pregunta con una ceja alzada y yo solo niego con la cabeza. — ¿Hasta dónde te acuerdas?
— Me pelee con una perra, me sacaste de la casa, me besaste y vomite. Ya no recuerdo más.
— Luego no paso gran cosa, te desmayaste, te lleve al auto, busque a Alex y cuando lo lleve al auto tú ya no estabas.
— ¿Y a dónde fui? — Ay Evyn Gallagher ¿qué sucedió contigo?
— Pues te encontré bailando otra vez, te cargue otra vez, vomitaste mi espalda y te lleve al auto con Alex que ya estaba más que inconsciente. Te quedaste dormida y balbucebas en el auto.
— él parece recordar algo y se ríe.— ¿Qué decía? — cuando estoy dormida suelo hablar un poco y nada de lo que hablo son cosas buenas.
— Nada importante — se encoje de hombros pero no le creo — Te traje aquí porque supuse que no querrías que tus padres te vieran así como estabas — yo asiento agradecida por eso. Me fueran visto así y pasaba a la historia, sobretodo por mi papá — Y cambie tu ropa porque tu vestido estaba empapado en vómito y no quería que ensuciaras mi cama — vale, era muy bueno para ser verdad.
— De acuerdo, gracias por decirme — él le resta importancia— Ahora, ¿por qué carajo me besaste, Hender Cox? — me cruzó de brazos.
— No sé por qué lo hice, el alcohol supongo, aunque tú tampoco te resististe. — abro mi boca indignada.
— ¡Estaba ebria, no tenias derecho a besarme! — le grito.
— ¿Ustedes se besaron? — un sorprendido Alex aparece en la puerta del baño y yo maldigo en mis adentros. Genial, más gente enterandose del beso entre Hender y yo. Al ver que no respondemos él sigue hablando — Eso sí que no me lo esperaba, ahora. ¿Qué pasó conmigo anoche? Porque no me acuerdo de nada — Alex se rasca la nunca y aunque no es momento, me rio, me rio hasta que me salen lágrimas y ellos también lo hacen. Y aquí estamos, tres personas completamente amanecidas, con dilemas que resolver pero riéndonos. Y eso realmente me hace sentir mejor.
Después de haberle explicado lo sucedido anoche a Alex, claro que en realidad él que explicó la mayoría de las cosas fue Hender y no yo, que andaba casi que en las mismas que Alex. Bueno, Hender le explico y después de que nos rieramos por lo sucedido Alex se fue a su cuarto a seguir durmiendo y pues yo tuve que pedirle a Hender que me llevara a mi casa.
— ¿Qué le dirás a tus padres cuando llegues? — pregunta Hender después de un rato en silencio.
— Ni idea, solo espero que no estén en casa para que así me de tiempo de organizar mis ideas, y darme un buen baño. Porque no me quiero ni imaginar lo que pensarán si me ven así con tu camisa y más nada — niego con la cabeza. Al final tuve que seguir vestida así porque mi vestido estaba vuelto un desastre, probablemente tengo que botarlo a la basura.
— ¿Nunca antes habías llegado ebria a tu casa?.
— No soy de ponerme ebria tan rápido, y cuando lo estoy procuro regresar a mi casa antes de hacer alguna locura.
Vale, me gusta tomar, pero trato de ser muy equilibrada. Sólo me he puesto muy ebria dos veces en mi vida, bueno tres con lo de anoche. Y las dos veces me he llevado el regaño de mi vida, y me han castigado sin auto y sin mi tarjeta de crédito, me lo pasé muy mal esos días así que no quiero que se repita.
— Pues anoche si que te pasaste — este se burla de mí y yo le saco el dedo del medio — Tenía que haber grabado tu pelea con esa chica. Fue épica.
— Todavía me duelen los brazos por sus rajuños con esas uñas de gata — vuelco los ojos.
— Pensé que solo iban a darse unos jalones de cabello y ya. Pero realmente me sorprendiste cuando le diste ese golpe en la nariz con puño — este vuelve a reírse y yo no puedo evitar reír igual. Incluso yo también estoy sorprendida, no es como que me la pase peleando todo el tiempo.
— Sólo me alegra saber que salí ganando y le rompí la falsa nariz que ha de tener — me cruzó de brazos y alzó mi barbilla con orgullo.
— ¿Por qué te enojaste tanto?. —frunce el ceño con curiosidad.
— Ni idea, de repente me entró una ira por dentro que no pude controlar. Y cuando me tiro al piso, pobre. Estalle — suelto una pequeña risa y él solo niega con la cabeza divertido.
— Recuerdame no meterme contigo. —ríe.
Uy si, qué descaro.
— Pero si siempre te lo digo — abro la boca con indignación — Pero realmente eres muy fastidioso.
— Es divertido verte molesta — se encoje de hombros y estaciona el auto frente a mi casa — Llegamos princesita.
— Gracias — abro la puerta y salgo del auto — Por cierto, si se te vuelve a ocurrir otra vez besarme. Juro dejarte la nariz peor de lo que se la deje a esa chica, Henderasito.
— ¿Y quién dijo que no lo volví a hacer? Y por cierto, lo que balbucebas era mi nombre, y lo mucho que te había gustado mi beso — me guiña un ojo y huye en su auto.
Y yo me quedo ahí, sin palabras.
¡¿Que me volvió a besar?!
Sin palabras, ¿y ustedes?.
Les traje este regalito adelantado, porque suelo subir caps los martes, pero estoy inspirada jaja.
¡Estoy emocionada! La historia ya tiene 377 vistos y 47 votos, va creciendo de a poco y eso me encanta. Me gustaría que me fueran comentando que tal les va pareciendo la historia y sus personajes.
Nos leemos pronto.
Besos de arequipe.
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Chica Mimada (EDITANDO)
Teen FictionSi hubiera una historia en donde los papeles cambian, en donde la chica es la rebelde, la que juega con los chicos. ¿La leerían?. Sí, una chica, no un chico. Evyn Gallagher, completamente consentida por sus padres, querida por los chicos, envidiada...